Se queda

Los que saben dicen que Beatriz Paredes ya decidió. Se queda en la presidencia del PRI hasta el final de su gestión, en marzo de 2011. Si nada extraordinario sucede, irá a San Lázaro como “simple diputada”. Los sospechosistas del tricolor adelantan que la tlaxcalteca trae su personal agenda: una vez que deje el CEN, buscaría la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara baja. Eso sería en septiembre de 2011, nada menos que al arranque del proceso de sucesión presidencial.

Allí puede haber un potencial conflicto con Manlio Fabio Beltrones. El senador nos dijo que el próximo año legislativo dejará la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara alta en manos del perredista Carlos Navarrete. Él va a una posición modesta: la presidencia del Instituto Belisario Domínguez.

El calculador sonorense también quiere encabezar la Mesa Directiva del Senado en el lucidor periodo 2011-2012. El problema es que las reglas no escritas prohíben que dos legisladores del mismo partido presidan las cámaras del Congreso en forma simultánea.

De vuelta con el tema del coordinador parlamentario del PRI. ¿A quién poner que no divida? Un nombre que se encuentra en la baraja de los posibles es el de Francisco Rojas. El ex contralor de la nación está puesto, a condición de que haya consenso alrededor de su figura.

Ya ha advertido que, al menor asomo de conflicto, nomás no le entra. Su lealtad con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, aun en los peores tiempos, refleja a un hombre de valor, pero puede jugar en contra, por la lectura que pueda darse, dentro y fuera, a su designación.

Emilio Chuayffet tiene los tamaños, pero está identificado con Enrique Peña Nieto. Rompe los delicados equilibrios. Además, está vetado por Manlio Fabio Beltrones. El mexiquense divide, él lo sabe. Por eso ya se autodescartó.

Otro que anda alborotado es César Augusto Santiago. “Si no es Beatriz, puedo ser yo”, ha comentado en corto, según una fuente confiable. Pero el chiapaneco enfrenta un problema. Tiene la mecha muy pequeña. Lo que menos requiere el PRI son pleitos. Óscar Levin, del equipo de Paredes, ya dijo que él va por la Comisión de Hacienda.

Queda la opción de nombrar a un desconocido. Ya sucedió una vez. Fue en 1994. El asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, coordinador electo del grupo parlamentario, llevó a designar a Humberto Roque, a quien pocos identificaban. El problema que atisban los adversarios internos de Beatriz es que la “simple diputada” se apodere del control del grupo parlamentario.

Ayer publicamos en este espacio que un coordinador parlamentario en el Senado nos dijo que recibió una llamada de Fernando Gómez Mont para preguntarle si apoyaría un cambio de titular en la PGR. Eso fue antes de que el presidente Felipe Calderón esbozara en Costa Rica la posibilidad de hacer cambios en el gabinete.

Los senadores priistas no quieren dejar pasar la oportunidad de ayudar al mandatario a hacer la tarea. El grupo parlamentario que encabeza el senador Beltrones hizo ayer un pronunciamiento en el que demanda al presidente la designación de “otro secretario de Economía”.

Dicen que Gerardo Ruiz Mateos, a quien los observadores políticos ubican como el miembro del gabinete calderonista más próximo al relevo, no está calificado para esa chamba. “Queremos un secretario de Economía que conozca las materias bajo su responsabilidad, sea honesto y hable con la verdad, no con medias verdades y francas mentiras”, dice el pronunciamiento. Habrá que ver si el reclamo no se les revierte y acaba por vacunar a Ruiz Mateos.

Marcelo Ebrard anunció también cambios en su gabinete. Pudimos averiguar que el ex panista Fernando Abóitiz sera el nuevo secretario de Obras del GDF; Felipe Leal irá a la Seduvi y Mario Carrillo a Educación Pública.

Los “jaloneos” están a la orden del día en el PT. El senador Alberto Anaya considera ese partido como patrimonio personal. Ya impuso a un ilustre desconocido, Pedro Vázquez, como coordinador del grupo en la Cámara de Diputados, por encima de Porfirio Muñoz Ledo. Ahora pretende hacer lo propio en la Asamblea Legislativa. Su dedo apunta a Adolfo Orive, un viejo correligionario. Pero Gerardo Fernández Noroña y Jaime Cárdenas ya brincaron. “Estamos evaluando si el domingo hacemos una conferencia de prensa bastante dura”, adelantó el primero.