“Aquí el más jodido es Senador”

El supuesto consenso de las fuerzas políticas sobre el trato de jefe de estado que Zelaya ha recibido en México no fue tal. Los legisladores del PRI multiplicaron ayer sus críticas al gobierno de Calderón por meterse “hasta la cocina” en los asuntos de Honduras.

Lo hicieron después de escuchar el alegato de la senadora Rosario Green, ex canciller de Zedillo, quien considera que la postura de Calderón ha hecho trizas los principios de no intervención en asuntos de otros países, que ha caracterizado a la diplomacia mexicana.

La senadora Green cuestionó, además, la precipitación con la que se decidió abrir la sesión de la Comisión Permanente al derrocado presidente, para que hablara en tribuna. Según ella, debió haberse convocado a “sesión solemne”, si se considera a Zelaya como Jefe de Estado.

Entre curules se comenta que el visitante fue recibido por el pleno no por las presiones de la senadora perredista Yieidkol Polevnsky, extasiada con Zelaya, sino por las llamadas que el panista Gustavo Madero, presidente de la mesa directiva, recibió desde Los Pinos.

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Zelaya entró al salón de plenos sin su famoso sombrero. El depuesto presidente de Honduras no se lo quitó por respeto al recinto legislativo, sino que fue una sugerencia que le hizo la Mesa Directiva. Y es que, en reunión previa, el senador del PRI, Francisco Arroyo, vicepresidente del Senado, advirtió que si el ilustre visitante subía a la tribuna con el famoso Stetson, personalmente le pediría que se lo quitara.

El sombrero no pudo quedar en mejores manos. La embajadora de Honduras, Rosalinda Bueso, lo tuvo en custodia durante todo el tiempo que su presidente permaneció en el salón de sesiones (unos tres cuartos de hora) La joven diplomática llamó poderosamente la atención de algunos legisladores, y no precisamente porque cargaba el sombrero.

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“Aquí el más jodido es senador”, soltó el perredista, Tomás Torres, alborotado con la idea de que puede ser el próximo presidente de la mesa directiva de la Cámara alta. Animado por el respaldo de Gustavo Madero, coordinador de la bancada azul en Xico, el zacatecano hace cuentas y concluye que tiene mayoría sobre Carlos Navarrete, su jefe de bancada. Jura que puede hacer el milagro de que panistas, petistas, convergentes, y perredistas leales al Peje, voten por él. “Saca cuentas”, pidió.

El problema es que a Navarrete lo arropa Manlio Fabio Beltrones. El senador del PRI resolvió incluso ir el próximo año legislativo a una posición modesta (la presidencia del Instituto Belisario Domínguez) para ceder la presidencia de la mesa directiva al perredista de Nueva Izquierda. Será una batalla interesante.

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Hay malas noticias para el gobierno mexicano. Los primeros 100 millones de dólares, que los gringos pretendían mandar en el marco de la Iniciativa Mérida, no van a llegar antes de que el presidente Obama llegue a Guadalajara, ese fin de semana, para participar en la Cumbre de líderes de Norteamérica.

El senador demócrata Patrick J. Leady, presidente del subcomité que vigila el uso de recursos que van al extranjero, considero prematura la publicación de un reporte del Departamento de Estado en el que se afirma que no hay violaciones a los Derechos Humanos en la guerra que México libra contra el narcotráfico.

El diario The Washington Post, que cita fuentes del Congreso, precisa que ayudantes de Leady advirtieron al Departamento de Estado sobre posibles casos de “tortura y desapariciones forzadas” vinculados con la batalla a los cárteles de la droga, lo que obliga a aplazar la entrega de la ayuda.

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La violencia en la cárceles del DF quedó evidenciada en la recomendación 17/2009 de la CDHDF. En diez casos, la celda se transformó en ataúd para los reos que allí compurgaban sus penas. Hay otra recomendación del ombusman capitalino que pone los pelos de punta. Es la 10/2009. Fue dirigida a la PGJDF por el “suicidio” de seis personas en el área de detenidos en agencias del Ministerio Público. Ni caso hicieron. Una persona más se “suicidó” en las galeras del MP después de que la Procu recibió la recomendación. “Hay presunción de tortura”, aseguran en la CDHDF. Y luego porque nos bloquean la ayuda.

Nos vamos de vacaciones. Regresamos el 18 de agosto.