La castigada.

Los ayatolas del PRD se aferran a cerrar la ventana que el lamentable asesinato de Armando Chavarría le abrió a la diputada saliente del PRD, Ruth Zavaleta, para contender por la candidatura de su partido al gobierno de Guerrero. El presidente del Congreso local era la carta más fuerte para la sucesión local, y su desaparición calento el juego electoral en la entidad.

Pero a la diputada de Nueva Izquierda la tienen castigada internamente. Los radicales no le perdonan la postura institucional que mantuvo mientras fue presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, incluido su reconocimiento al presidente Calderón. Mucho menos la “insubordinación” a Andrés Manuel López Obrador, cuanto este hizo comentarios misóginos sobre las reuniones de la diputada con Juan Camilo Mouriño. La legisladora llamó al tabasqueño “buscapleitos de cantina”.

Los que están en la misma trinchera que Zavaleta --moderados de Nueva Izquierda y sus ex aliados de IDN-- “ya se doblaron” frente a la dupla que integran el llamado (por Enrique Krauze) mesías tropical, y su escudero de coyuntura, Marcelo Ebrard.

En Guerrero, por cierto, ocurre un fenómeno de esos que tienen el sello de made in México. La viuda de Chavarría, Marta Obeso, comienza a perfilarse como la carta sólida del PRD para suceder a Zeferino Torreblanca. Radicales y moderados del amarillo se han reunido en torno a su figura, después del asesinato de su marido.

Obeso, sin embargo, tendrá que superar la segura oposición de Torreblanca, a quien la familia responsabiliza del asesinato, por haberle retirado los escoltas. Durante el sepelio, la viuda dijo ante el féretro: “no creo que este crimen pueda ser resuelto por las autoridades estatales; cuatro años de incapacidad para proteger a los ciudadanos no me dan elementos para confiar en ellos.

¡Bolas….!

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Alonso Lujambio ya acusó recibo de los obuses que desde el Congreso le lanzan por la relación estrecha que mantiene con Elba Esther Gordillo, dirigente vitalicia del SNTE. El titular de la SEP dejó claro que no abra ruptura con la cuestionada maestra, mientras ese sea el sindicato que representa a los mentores.

“No se le exija a la SEP romper el diálogo con actor alguno del sistema educativo. Exíjasele diálogo constructivo, transparente, franco, abierto que se traduzca en hechos concretos, claramente orientados hacia la calidad de la educación en México No hay, no hay ninguna alianza que la SEP construya con actor alguno, que no tenga por objeto mejorar la calidad de la educación en México”, dijo a mediados de semana.

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Nos llegó un correo de la Secretaría de Educación del DF. Dice que el nuevo titular, Mario Carrillo, llegó con la guadaña y pretende hacer un recorte de personal que va afectar a unas 300 personas. El argumento que utiliza es que todos trabajan por honorarios y por tanto por obra determinada.

“Es incoherente que un gobierno que se dice de izquierda, en lugar de cuidar el empleo, pretenda hacer un recorte, más bien de índole político, sin haber ni siquiera hecho una evaluación mínima del trabajo de cada área y cada persona. Cuando además ya existía un compromiso del Secretario de Finanzas (Mario Delgado) de autorizar una ampliación líquida a la SE para pagar honorarios hasta fin de año”, dice el mensaje.

El correo trae jiribilla política. Dice que Carrillo se dedicó no solo a obstruir el trabajo de su predecesor, Axel Didrikson, sino que se acercó a Luis Ignacio Sánchez, administrador de los servicios educativos de la SEP en el DF, que según el libro Doña Perpetua, de Alberto Aguirre y Arturo Cano, es un “empleado” de Elba Esther.

“El acercamiento entre ambos, además de cerrar el paso a Axel para una negociación con la SEP sobre la descentralización de la educación en el DF, es una muestra que la influencia de la dirigente vitalicia del SNTE ya alcanzó al GDF. Está abierta la duda si Marcelo Ebrard quiere negociar o ya negoció con Elba Esther algún apoyo en el 2012”, concluye el mensaje.

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A los representantes de Pro Mexico en San Francisco, California, Ricardo Vargas, y
Beijing, Luis Vieyra, no les resultó la famosa frase diplomatic immunity, de la película “Lethal Weapon.”. Nos reportan que fueron detenidos por la policía local, bajo la influencia del alcohol. Eso generó una nota diplomática para los embajadores de México y el regreso de los “reventados” a las oficinas centrales de ProMéxico.