Desterrar complejos

Seguramente usted ya escuchó a Javier Aguirre decir que hay que pasar del México del “Si se puede”, al México de “Sí se pudo.” Pedir que se entierre el México de los complejos, y construir uno en el que cada quien trabaja por lo mejor.
Ya sabe también que Iniciativa México es una convocatoria lanzada por la mayoría de los medios de comunicación –representan el 90 por ciento del negocio— en el marco del Centenario y el Bicentenario
de la Independencia y la Revolución.
Pero también que va dirigida a personas, organizaciones e instituciones, para que presenten proyectos de alto impacto social .
No me voy a extender en eso. Le voy a hablar de lo que ya logró este publicitado plan. Me refiero a que los distintos, los que compiten e incluso se han descalificado de fea manera, supieron hacer a un lado sus diferencias, para empujar juntos esta iniciativa que, como reza la convocatoria, busca rescatar al México dinámico, creativo, emprendedor.
Un ejemplo para los políticos que militan en distintos partidos y que, como hizo notar alguna vez el prusiano Otto Von Bismark, no piensan en la próxima generación, sino en la próxima elección.
Y no hablo solo de las diferencias entre los señores Emilio Azcárraga, de Televisa; y Ricardo Salinas Pliego, de TV Azteca; los principales impulsores de la iniciativa. Tampoco de los desencuentros entre grandes grupos, radiofónicos o de la prensa escrita, que compiten entre sí.
A la publicitada iniciativa se sumaron intelectuales y académicos, universitarios, que trabajan desde trincheras opuestas, y que han desafiado a los políticamente correctos, al comprometerse a respaldar activamente esta iniciativa.
A pesar de que se ha repetido hasta la saciedad que es un proyecto de ciudadanos para ciudadanos, no han faltado las sospechas, las especulaciones, las críticas, los amargados que todo lo ven mal o sesgado.
Hay quien afirma que los medios de comunicación pretenden pintar un México “color de rosa” para tapar la ineficacia y los errores del gobierno. Hay otros que sostienen que IM excluye a los inconformes, a los que luchan por los cambios.
No han faltado los radicales, como el inefable comentarista deportivo, José Ramón Fernández, que acusan al Vasco Aguirre de ser “títere comercial” el duopolio televisivo.
Pero sus promotores han dejado claro que no se trata de excluir a nadie, ni ocultar la realidad de violencia, inseguridad y crisis que vivimos sino, como dijo el rector de la UNAM, José Narro, integrante del Consejo Técnico de IM; de plantearnos nuevas hazañas nacionales de orden social que resuelvan los saldos históricos, y anticipen necesidades venideras.
Es apenas un primer paso de los muchos que pueden darse para desterrar este ambiente de desesperanza y frustración que prevalece en el ánimo de muchos mexicanos. Pero no debe quedarse en la efeméride. Sus promotores deben darle continuidad para no se convierta, como ha sucedido con muchísimas otras acciones emprendidas, en una iniciativa más.


14 de junio