Jugar para la Tribuna

Las palabras de Arturo Zaldívar le sonaban como himno a la justicia a Celia Lara Mendes, la madre de Juan Ismael, “Juanito el Querendón”, uno de los 49 niños muertos hace un año en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo. El novel ministro de la Corte empujaba con todo para fijar responsabilidades a Molinar, Bours, Karam y los otros 11 funcionarios públicos mencionados en su dictamen sobre la tragedia.
Llegó incluso a proponer a transformación del máximo tribunal de la Nación en Ombudsman Supremo.

Su discurso se escuchaba bien. Sus argumentos morales parecían sólidos. “Mandemos un mensaje de donde esta la responsabilidad de los servidores públicos, de que pueden hacer o qué no pueden hacer”, decía el hombre. Su ponencia lo había catapultado ante la opinión pública como hombre valeroso, atrevido. El ministro que todos estábamos esperando

Aplaudido por pensadores de la talla de Jesús Silva Herzog Márquez, estaba convertido en la versión masculina –y mexicana- de Temis, la diosa griega de la Justicia. “Es un ministro de nuevo cuño, un hombre preparado” elogiaba Lorenzo Ramos, abogado de las víctimas de una de las tragedias más dolorosas del México contemporáneo, presente en el debate sobre las facultades de investigación que el artículo 97 de la Constitución concede a la SCJN.

Pero Zaldívar jugaba para la tribuna. Explotaba la irritación, el desasosiego que produce en la población que nadie esté en la cárcel, a un año de la tragedia. Lo hacia a sabiendas de la SCJN carece de atribuciones para señalar “responsables”. Para eso hay otras instancias en el Poder Judicial. “Hasta un MP habla de presunta responsabilidad”, recordó su par, Fernando Franco.

Ocho de los 11 ministros, algunos de ellos visiblemente irritados, votaron en contra de que el máximo tribunal asigne responsabilidades por violaciones graves a las garantías individuales. Coincidieron que lo único que puede hacer la Corte es señalar “involucrados”. Los ministros saben del alto costo en credibilidad que este asunto tendrá para el máximo tribunal. La condena pública, por injusta que resulte, es inevitable.

En el receso le preguntamos a Celia su opinión sobre el resultado de la votación. Meneó de un lado a otro la cabeza, y soltó con frustración: “Claro que no me gustó…”
* * *

El PRI tiene a Enrique Peña Nieto en la punta de las preferencias electorales desde hace ya muchos meses. Sus adversarios internos comienzan a admitir que su candidatura presidencial ya es “imparable”. El PRD trae perfiladas dos cartas: Marcelo Ebrard y López Obrador . Pero el PAN, partido en el gobierno, sigue sin tener una carta fuerte para la candidatura presidencial. Hay cinco o seis prospectos que se mencionan, pero ninguno que descuelle en la intención de voto.

Hablamos del tema con un panista que conoce bien el partido –ocupó uno de los cargos mas importantes- y juega en el equipo de Felipe Calderón. Reconoció que Ernesto Cordero es la carta que el presidente de las Republica quisiera. “El problema es que no se decide…”.

El hombre dice que a los ojos de no pocos panistas Josefina Vázquez Mota aparece hoy como ligeramente favorita. Su condición de mujer, las buenas relaciones con los empresarios y los intelectuales, la han colocado en esa condición. En su contra juega que personas muy cercanas al Presidente nomás no la tragan.

A Santiago Creel no le concede posibilidades. “aunque su nivel de conocimiento es alto, trae mas negativos que ninguno. No tiene para donde crecer”, asevera. A Javier Lozano le reconoce aptitudes, pero tampoco le da oportunidad. “No es panista de origen”, subraya. Mencionó también a Alonso Lujambio, pero sin extenderse.
* * *
Hace 13 años, Porfirio Muñoz Ledo impulsó la creación de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, en lugar de la Gran Comisión. Eran los tiempos del bloque opositor; la primera legislatura sin una mayoría del PRI. El hombre coordinaba entonces la fracción parlamentaria del PRD en San Lázaro.

Hoy, ya como diputado del PT, quiere desaparecer ese órgano de gobierno y reemplazarlo por una Mesa Directiva en la que participen los presidentes de todas las comisiones. Pretende también reestructurar los centros de investigación y comités en San Lázaro y crear una especie de Consejo Consultivo integrado por notables. Por lo menos es lo que le dijo al diputado del PRI, Jesús María Rodríguez, presidente de la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias de la Cámara baja.

16 de junio

No hay comentarios.: