“¿Cómo que no pinto?”

-- ¿Le parece injusto que el apellido Slim se asocie con la palabra monopolio? Preguntamos ayer al presidente del Grupo Carso.

-- No sé quien me asocie, si me asocia usted no me importa—repuso el empresario.

-- No soy yo quien lo asocia

-- Estamos hablando de Telmex, de Telcel o de qué, nos preguntó.

Y sin esperar la contrarrespuesta, prosiguió: “Telcel fue el segundo en el mercado, primero le dieron la licencia a lo que es hoy Telefónica y lo que es Iusacell, entró con cero participación del mercado.

“En otros países, estamos en muchos países, hemos entrado con cero participación de mercado, entonces no nos preocupa la competencia y el hecho es que lo que nos interesa es darle un buen servicio a nuestros clientes y tener la preferencia de los clientes, de los usuarios, es lo que nos interesa. Si los clientes decidieran tenerlo cien por ciento nos encantaría, lástima que no lo tienen.

De Telmex, no dijo nada.

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Al ingeniero Slim le planteamos la pregunta en el Patio de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde acudió a participar en el Foro “México ante la Crisis ¿Que hacer para Crecer?”.

El empresario fue ponente estrella en la tercera sesión del Foro, en la que participaron también los gobernadores Amalia García, Zacatecas; Marcelo de Los Santos, San Luis Potosí, y Fidel Herrera, San Luis Potosí.

El auditorio, que hasta entonces mantenía media entrada, se llenó para escuchar a quien alguna vez la Revista Forbes colocó como el hombre más rico del mundo. Su discurso, realista, no fue del agrado del Gobierno Federal, a juzgar por las críticas que posteriormente le formuló el Secretario del Trabajo, Javier Lozano, en el programa radiofónico del periodista Pepe Cárdenas.

Slim predijo: “Va a subir el desempleo como no teníamos noticia en nuestra vida personal; van a quebrar las empresas, muchas, chicas, medianas y grandes; van a cerrar los comercios, va a haber locales cerrados por todos lados, van a haber inmuebles vacíos. Es una situación que va a ser delicada. No quiero ser catastrofista, pero hay que prepararse para prever y no estar viendo las consecuencias después y estar llorando.

Y pidió: “Cuando falla una iniciativa fiscal en el Congreso, que no se usen los monopolios del Estado para sustituir la recaudación fiscal. Que no se suba la energía como se ha estado haciendo para recaudar fiscalmente. Que no se use la gasolina para recaudación fiscal. Ese acuerdo debe estar aparte…”

¡Nomás...!

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¿Cómo que no pinto? preguntó el secretario del Trabajo, Javier Lozano, apenas nos vio en el auditorio del Palacio Legislativo. Se refería, obviamente, a lo aparecido en esta columna el pasado 4 de febrero. Ese día dimos cuenta de la preocupación que hay en las filas del PAN por la falta de una figura competitiva en las encuestas hacia el 2012. “Nadie en el gabinete, menos entre los gobernadores….Ernesto Cordero, Gerardo Ruiz Mateos, César Nava, Javier Lozano, no pintan”, escribimos entonces.

-- ¿Pintas como Van Gogh, como Creel o como Peña Nieto? reviramos en broma.

-- No seas cabrón...

-- ¿Pintas como quien? Insistimos.

-- Pinto maravillosamente

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Lozano, por cierto, entregó al Congreso un documento que, dijo, fue elaborado con base en las coincidencias de los diferentes partidos que a lo largo de 11 años presentaron 264 iniciativas para una Ley Laboral. En su mensaje, había solicitado a los legisladores realizar una revisión integral del marco jurídico laboral vigente.

El planteamiento no fue muy del agrado del PRI. El senador Manlio Fabio Beltrones, y el diputado Emilio Gamboa Patrón le exigieron en corto al funcionario: “Manda una iniciativa, haz tu chamba…” Lozano había concluido su intervención en la tercera sesión del foro económico. Se había acercado a los tricolores para entregar el documento.

Pero estos intuyeron intenciones del secretario de pasarle la factura de un tema tan espinoso al Congreso. “Las condiciones en épocas de crisis son difíciles. Es un tema que genera crispación”, comentó Gamboa.

En la charla de tres intervino un cuarto. El senador panista, Gustavo Madero, aprovecho el viaje para respaldar la demanda de Lozano. ¿Por qué no le entramos ya al tema?

El diálogo se cortó abruptamente. La llegaba masiva de fotógrafos y camarógrafos lo interrumpió.

Pero Gamboa se quedó caliente. En declaraciones a los reporteros de la fuente se fue a la yugular del funcionario. “Ya tiene dos años el secretario del Trabajo y no he visto que haga ningún esfuerzo para venir a la Cámara de Diputados, o a la de Senadores, a cabildear y forzar que salga la reforma. No lo he visto…”