Purigate.

El watergate de Purificación Carpinteyro es un asunto muy oscuro, enredado, lleno de contradicciones. A la ex subsecretaria de Comunicaciones y Transportes no sólo le salió el tiro por la culata, y se quedó sin chamba, sino que ahora surge otra versión que involucra a Héctor Osuna, titular de la Cofetel.

Una fuente de primerísimo nivel refiere que el propio Luis Téllez contó que Carpinteyro ha comentado que la grabación que supuestamente compromete al secretario de Comunicaciones y Transportes –cinta que nadie ha visto o escuchado-se la proporcionó Osuna.

A Carpinteyro le han atribuido intenciones “golpistas” en la SCT. En algunas columnas la acusan hasta de espionaje. Ella ha hecho el tour de medios para “explicar” los motivos de su salida. En todas ha declarado que “diferencias irreconciliables” con Téllez la obligaron a hacerse a un lado, pero el fondo del asunto no ha quedado claro.

Buscamos a Fernando Carbonel, vocero de la SCT, para confirmar la versión. Nos dijo que su jefe no le ha comentado “absolutamente nada” sobre la existencia de una grabación, y menos de que Osuna esté involucrado. Citó, de paso, la entrevista que la ahora ex subsecretaria de Comunicaciones y Transportes sostuvo en radio con Miguel Ángel Granados Chapa, en la que habría negado la existencia de la cinta.

Algo más de la SCT. Las bancadas del PRI y el PRD en la Cámara de Diputados acordaron presentar una controversia constitucional para defender las facultades del Poder Legislativo frente al Ejecutivo. La controversia dice que el presidente “se extralimito” al expedir un reglamento que otorga facultades a la SCT que la Ley de Telecomunicaciones le concede exclusivamente a la Cofetel.

Ambas bancadas sostienen que el reglamento invade “esferas de competencia” exclusivas de la Cofetel: Otorgar concesiones y permisos en materia de radiodifusión; aprobar el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias; resolver respecto del cambio o rescate de frecuencias atribuidas a servicios de telecomunicación y radiodifusión, entre otras

* * *

Ernesto Gándara, alias El Borrego, aspirante a la candidatura del PRI al gobierno de Sonora, desayunó ayer en El Balmoral con Federico Berrueto, socio de Liébano Sáenz en la empresa consultora Gabinete de Estrategia y Comunicación.

Oídos indiscretos escucharon decir al ex alcalde de Hermosillo que tiene el “respaldo financiero” del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, para ir por la candidatura del tricolor, aún en contra de la voluntad del mandatario sonorense, Eduardo Bours, cuyo delfín es el senador Alfonso Elías Serrano.

Gándara le mostró encuestas a Berrueto que lo ponen a la cabeza en la intención de voto y pidió la asesoría de su empresa para su campaña interna. La respuesta fue positiva. Berrueto viajara a Sonora el martes próximo para instalar un “cuarto de guerra”.

La estrategia de contacto incluye tres barridas –encuestas telefónicas—para detectar donde esta el voto favorable. La estrategia de medios estará a cargo de Alejandro Quintero, vicepresidente de un consorcio de televisión. En días pasados, El Borrego, como le dicen a Gándara, se entrevisto también con Marco Bernal y Chon Orihuela, operadores estrella de Manlio Fabio Beltrones.

* * *

Vaya enredo que hay en el PT de Zacatecas. Alberto Anaya, dirigente nacional de este partido, dice que José Narro, el ex dirigente estatal que encabezó la desbandada hacia el PRD, no quiere entregar las instalaciones del partido en la entidad, ni los cuatro millones de pesos que, asegura, acaba de cobrar en prerrogativas. “Ese es el fondo de todo”, asegura Anaya.

Narro interpuso un recurso ante el Tribunal Estatal Electoral. Alega que no ha dejado de ser el dirigente del PT en Zacatecas y que, por lo tanto, no tiene obligación de entregar ni las prerrogativas, ni las instalaciones. Eso es lo que cuenta Anaya, quien lamenta la “poca seriedad” de Narro. “Ya no estamos en preparatoria para comportarnos así”, criticó.

Por cierto que ya está designado el substituto de Narro. Se llama Saúl Monreal y es hermano del ex gobernador Ricardo Monreal. Otra más del PT y Convergencia. En sus listas de diputados plurinominales aparecerán, por lo menos, dos ex priistas. Uno de ellos fue también foxista: Alfonso Durazo; el otro es Enrique Ibarra.

* * *

Siguen las quejas de que en el PAN falta operación política. En San Lázaro nos enteramos que los diputados neoleoneses Enrique Barros Rodríguez y Marco Humberto Orozco, ambos aspirantes a la alcaldía de Monterrey, se enteraron por los medios de que Fernando Larranzábal seria el candidato. “En el CEN nos aseguraba que todo estaba planchado, pero a los dos diputados no les hicieron ni una llamada telefónica para avisarles que ya todo estaba decidido”, aseguran.