Tsunami político.

Lo que se le viene al gobernador perredista de Guerrero, Zeferino Torreblanca, es un tsunami político. El asesinato de los dirigentes mixtecos Raúl Lucas García y Manuel Ponce Rojas, supuestamente vinculados con el Ejército Revolucionario Popular Insurgente (ERPI), lo tienen contra la pared.

Los dos indígenas fueron encontrados muertos, con huellas de tortura, el pasado 21 de febrero. Ambos eran síndicos del municipio de Ayulta de los Libres, donde tiene su principal asiento esa organización guerrillera, que se escindió del EPR en noviembre de 1998.

Torreblanca sabe que crecerá la ola de protestas de las organizaciones más radicales de defensa de los derechos humanos. Ya está enterado que le quieren cargar los muertitos. Por lo pronto, once organizaciones indígenas del estado aseguraran que los tres niveles de gobierno son culpables de la desaparición, tortura y asesinato de los indígenas mixtecos.

“Z”, como abrevian en los periódicos de Guerrero al referirse al gobernador, busca adelantarse a los acontecimientos, con la creación de una fiscalía especial para investigar el caso. Este viernes, en rueda de prensa, dará a conocer a integración y lineamientos de la Fiscalía Especial.

Le podemos adelantar que propondrá que Armando Chavarría Barrera, líder del Congreso local, cabeza política de la Asociación Nacional Cívico Revolucionaria (integrada por ex guerrilleros de Genaro Vázquez Rojas) se integre a la investigación.

El tema tiene aristas muy complicadas también a nivel federal. Fuentes del gobierno estatal aseguran que desde noviembre del 2007, el gobierno central hizo saber a Zeferino que las fuerzas armadas iban a pasar la barredora en el municipio de Ayutla, donde se registraban repetifametne asaltos a los vehículos del Programa Oportunidades, secuestros, y robos.

“Z” se opuso al operativo militar. En esos momentos estaba en su apogeo el conflicto magisterial que levo al bloqueo de la Costera, en Acapulco, y no quería abrir otro frente, pero en la Ciudad de México no lo entendieron.

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Los ministros de la Suprema Corte y los gobernadores del PRI fueron los que presionaron para que la Ley de Salarios Máximos –nadie puede ganar más que el Presidente de la República-- se congelara en la Cámara de Diputados, después de su aprobación en la Cámara alta. Lo asegura Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD.

Esta Ley, que tiene más de un año sin ser dictaminada en San Lázaro, hubiese sido un dique contra la avaricia de los Consejeros Electorales del IFE, que pretendían subirse un 46 por ciento sus percepciones, en plena crisis económica. A los muchachos de Emilio Gamboa los presionaron los gobernadores; a los de Héctor Larios, los ministros de la Corte, dijo.

Navarrete, por cierto, hizo un llamado a todos los partidos con representación en la Cámara de Diputados para que aprueben esta Ley, elaborada por el senador Pablo Gómez.

“Es el momento de mandar un mensaje al país de que no vamos a permitir que ningún funcionario público gane por encima del Presidente de la República, ni un gobernador, ni un Senador, ni un Diputado, ni un presidente municipal, ni un directivo….”, dijo.

Nosotros agregaríamos “y ni un ministro de la Corte…”

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Algunos de sus compañeros de bancada le reclamaron al senador panista Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia, haber reconocido que las declaraciones de Germán Martínez, jefe nacional del azul, sobre las “omisiones” del PRI en la lucha contra el crimen organizado habían echado abajo las negociaciones sobre la Ley de Extinción de Dominio. “De que las tumbó, sí las tumbo”, sostuvo el bajacaliforniano, ante los reclamos.

Y tiene razón. Jesús Murillo Karam, secretario general del tricolor, dejó claro que aprobar, en este momento, la Ley de Extinción de Dominio, que el gobierno panista empuja con todo, sería tanto como respaldar los dichos de Martínez. “Si la aprobamos ahorita, me cuelgan los míos”, comentó el legislador del tricolor.

Otro senador del PAN, que pidió el anonimato, mostró su inconformidad con las incongruencias de Germencito. “Si es una estrategia que lo digan. Yo le rompo el hocico al PRI. Pero todo el tiempo nos dicen que no hay que pelear con el PRI, que hay que sacar los acuerdos, y salen con esto”, protestó.

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Trivia: Si Vicente Fox fue “omiso” en la lucha contra el narcotráfico ¿Porque quiere usarlo el PAN como estandarte en el proceso electoral en curso y Germán Martínez habla de guanajuatizar el país? ¿Usted los entiende? Yo tampoco.

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