“El ex presidente quiere ser vicepresidente.”

“Traigo en la mira a Enrique Peña” , nos dijo el perredista, Carlos Navarrete, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores, cuando le preguntamos los motivos que lo llevaron a revelar a la periodista Carmen Aristégui que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari le pidió con insistencia que dialogara con el gobernador mexiquense, puntero en las preferencias electorales para el 2012.

A Navarrete ya le habían hecho la misma pregunta en una mesa de periodistas. ¿Qué tiene de malo que un priista le pida a un perredista que dialogue con otro priista? Cuestionaron sus interlocutores. “Nada, salvo que ese priista fue presidente y ahora quiere ser vicepresidente”, repuso el legislador.
El senador, quien ha declarado públicamente que quiere ser candidato presidencial del PRD, no rechazó las versiones que ubican esas ambiciones en una estrategia para lograr un objetivo mucho más modesto: La candidatura del amarillo a la jefatura de gobierno del DF.
“Llevo 14 en la Ciudad de México, aunque mis amigos me dicen que aun tengo cara de guanajuatense. Pero aun hay tiempo”, nos dijo.
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A Cesar Nava no le gustó nadita que la panista mexiquense, María Elena Pérez de Tejada, haya utilizado la muerte de Mónica Pretelini, esposa de Peña Nieto, para denostar al gobernador mexiquense desde la tribuna de la Cámara de Diputados. “Fue un exceso”, reconoció el jefe del PAN, ante senadores de su partido.
Nava se reunió con la bancada azul en la Cámara alta para dar su punto de vista sobre el lamentable espectáculo que ofrecieron los diputados el pasado jueves en San Lázaro. “Nos hizo un recuento de lo sucedido y acabó por reconocer que fue un error haber firmado el pacto antialianzas”, destacó un integrante de ese grupo parlamentario.
El senador azul reveló que Fernando Gómez Mont, titular de la Segob, se llevó los mayores reclamos en las intervenciones. ¿Qué tenia que andar firmando como testigo en pactos que comprometían la estrategia electoral del partido?” era la pregunta.
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Vicente Fox ya se convirtió en porrista de Fidel Herrera Beltrán. El ex presidente de la República se volcó en elogios hacia el gobernador de Veracruz, en la comida que este le ofreció en la casa de Gobierno de Jalapa.
El grandote de Guanajuato, fíjese usted, destacó la “conexión popular” del mandatario local priista. “Esto, añadió, le ha permitido tender y consolidar puentes de diálogo y cooperación¿ y alcanzar niveles de competitividad par estar a la altura de los mercados del mundo”, dijo don Vicente.
Imagínese que pensarán en Los Pinos, donde no quieren al Negro, y en el equipo de campaña de Miguel Ángel Yunes, enemigo jurado de Herrera, de la boquita de Fox.
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El pasado martes publicamos aquí que la postulación de Mario López Valdés como candidato a gobernador de una coalición opositora en Sinaloa era inminente. El propio senador del PRI afirmaba entonces que el miércoles habría “humo blanco” y que la coalición seria “multicolor”. Ya es viernes y no es aun candidato. ¿Qué pasó?
Le debíamos una explicación a los lectores de Arsenal. Buscamos a Malova para saber que pasó. Dijo: “El miércoles me iba a ver con ellos, los de la coalición, y creí que haríamos el anuncio, pero al PAN se le complicó el asunto en el CEN y allá. Todo está en el aire.”
Cesar Nava y López Valdés hablaron el miércoles. El jefe panista puso nuevas condiciones. “Quieren que me someta a un proceso de elección interno y que rompa con el ex Juan Millán”, explicó el legislador, aún del PRI. Pero los otros partidos quieren que sea candidato de todos, no solo del PAN.
El PRD está puesto para postularlo solo, pero eso significaría abrir la posibilidad de un triunfo del PAN. El popular senador lograría entre 15 y 20 por ciento de los sufragios, según cálculos de Francisco Labastida.
El ex candidato presidencial, por cierto, va a intentar su último esfuerzo para evitar que Malova deje las filas del triclolor. Se va a reunir con Beatriz Paredes para plantearle la conveniencia de echar abajo la convocatoria para elegir al candidato por el método de Convención de Delegados ( dedazo, del gobernador), e irse por las encuestas, o a una elección directa.