“Un pinche susto…”

Mónica Pérez, ex reportera de Proceso y de Milenio Diario, vive en Santiago de Chile desde hace más de un lustro. La madrugada del sábado vivió uno de los mayores sobresaltos de su vida: el terremoto de 8.8 grados en la Escala de Richter. Le pedimos un testimonio. Esto fue lo que escribió:
“Estoy impresionada de como ha quedado en pié la ciudad después de semejante zangoloteada. Pa’ que te des una idea, cuando tiembla en Chile, normalmente se oye un sonido como de rocas en avalancha, cruje.
“Ahora con el terremoto ese sonido fue estruendoso. Súmale todo lo que se está cayendo de libros, cosas… A gritos es como apenas oía a mi marido con dos de mis hijos en brazos a la hora de correr hacia el patio, y a oscuras. Fueron como 4 minutos entre que empezó y se estabilizó. Un pinche susto, pero bueno, todavía la cuento.”
El terremoto salió barato en vidas humanas –ayer iban mas de 700—dada la magnitud del mismo. En el prestigiado vespertino francés, Le Monde, leemos que el geofísico Raúl Madariaga, profesor en la Escuela Normal Superior de Paris, dice que el saldo relativamente bajo se explica por los esfuerzos que se hicieron en la construcción de infraestructura en ese país sudamericano después del sismo de 1960, en Valdivia, el mayor registrado en la historia de la humanidad (9.5 grados.) ¿Habremos hecho lo mismo en México después del que sufrimos en 1985? Es pregunta.
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En el Palacio de Gobierno de Veracruz andan acalambrados con la postulación de Miguel Ángel Yunes, enemigo jurado de Fidel Herrera, como candidato del PAN al gobierno de la entidad. A esta preocupación se suma la molestia por el “empujón” que, según ellos, le dio la presidencia de la República al director con licencia del ISSSTE. “La imposición de Yunes es del tamaño es el odio que nos tienen en Los Pinos”, comentó, espontáneo, un cercano colaborador del mandatario actual.
Herrera y Yunes no se tragan desde hace años. Su animadversión es legendaria. Data de cuando ambos trabajaban con Patricio Chirinos en la Sedue. Los desencuentros entre los dos políticos han sido constantes y numerosos. El espacio de esta columna no alcanzaría para mencionarlos todos.
Los obuses de una y otra parte han estado a la orden del día. Yunes acusó recientemente a Herrera de abrir las puertas de Veracruz al narco. Se ganó una demanda del gobernador. Los amigos de Fidel, por su parte, nos cuentan que cuando Miguel Ángel fue secretario de gobierno, en épocas del priista Patricio Chirinos, persiguió y reprimió a los opositores. Juran, además, que creó su “pequeño Cisen”, al que denominó Centro de Planeación Estratégica, y que desde allí espió a sus adversarios.
En la otra trinchera, Miguel Ángel nos contó alguna vez que su propio hijo escuchó a Fidel Herrera despotricar, y fuerte, en contra de él, durante un vuelo a Veracruz. El actual gobernador se enteró de la regada cuando Yunes hijo se presentó con él. Sorprendido, Fidel se disculpó por lo dicho, pero el daño estaba hecho.
Sus querellas personales deben dejarlas fuera de la contienda, en aras de unas elecciones sanas y tranquilas, aunque no parece factible.
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Vimos ayer que dos diarios de circulación nacional traían la misma nota, pero con títulos opuestos. En El Universal se leía “Se cae la imagen de FCH”; Reforma decía: “Repunta Calderón”. Para salir de dudas buscamos al especialista Roy Campos, el mero mero de Consulta Mitofsky. Nos dijo: “En todo el mundo incrementar impuestos genera caída de aprobación. Claro que cae…”
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Eviel Pérez Magaña es precandidato único a gobernador de la alianza PRI-PVEM en Oaxaca. Ulises se salió con la suya. Nadie más se registró. La bronca es que los otros aspirantes –Jorge Franco, Adolfo Toledo. José Antonio Hernández, José Antonio Estefan Garfias-- no se presentaron al acto. Adiós, pues, a la candidatura de unidad. “No hubo operación política interna; la ganaron a huevo”, se quejó, irritado, uno de los aspirantes que quedaron fuera por el dedazo.

Sabemos, sin embargo, que a Franco y a Hernández Fraguas les hicieron ofrecimientos que no aceptaron. Con Fito Toledo sigue la negociación.
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