Espino y el 2012.

Lo sabe todo el mundo. La desaparición de Juan Camilo Mouriño dejó al PAN sin una figura con proyección para el 2012. A pesar de la distancia que nos separa de la próxima contienda presidencial, algunos analistas consideran que el azul está en desventaja.

El PRI ya tiene dos visibles: Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones). El PRD otros dos: Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador. Los Chuchos traen hasta un ‘destapado’: Juan Ramón de la Fuente.

A este reportero le consta que hay panistas de alto nivel que empiezan a preocuparse por esta situación. En el horizonte del calderonismo no aparece una figura que pueda competir en los sondeos. Nadie en el gabinete, menos entre los gobernadores.

Peor aún: Lo que se asoma en el no es del gusto del grupo en el poder.
Las encuestas colocan a Santiago Creel como el panista más popular, a pesar –o quizá por eso-- de que las televisoras lo tienen vetado y hasta difuminan su imagen. El senador, por lo demás, fue injustamente relevado de la coordinación del grupo parlamentario en la Cámara alta.

El colmo. La empresa Gabinete de Comunicación y Estrategia, que encabezan Liébano Sáenz y Federico Berruelo, colocó a Manuel Espino, la pesadilla del calderonismo, detrás de Santiago Creel, en la encuesta sobre los presidenciables del azul.

El político duranguense, convertido en portavoz de los inconformes del PAN, no descarta buscar la grande. “En su momento lo evaluaremos”, dijo a este espacio.

Josefina Vázquez Mota, secretaria de Educación, es otra de las habituées en las encuestas de popularidad. Pero tampoco es del gusto del círculo calderonista. Los que sí son: Ernesto Cordero, Gerardo Ruiz Mateos, César Nava, Javier Lozano, no pintan.

Roy Campos considera que es un error no incluir en las ternas del PAN al dieguista Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación. No lo ven del grupo cercano a Felipe. Le preguntamos por Espino. El prestigiado director de Consulta Mitofsky no ha medido aún su popularidad “pero creo que lo voy a tener que hacer”, reconoció.

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Espino nos contó que no hace mucho recibió un mensaje, vía un político extranjero, del presidente Calderón y de Germán Martínez. “Me pidieron que te dijera que están muy molestos con tus declaraciones”, le dijo el fuereño. ¿Por qué un extranjero? Cuestionamos. Porque Germán no le toma las llamadas y tampoco lo busca. El presidente, menos.

En la charla estaba presente la periodista Dolly Mascareñas, corresponsal extranjera. Cuenta que cuando llegó a México (es gallega) le dijeron que el PAN es un partido que termina, donde se acaba el asfalto. “Eso es falso; es la imagen que proyectan algunos. El PAN es todo terreno”, protestó Espino.

Volvió al ejemplo de Germán. No se enloda los zapatos. “Cuando va a los estados pide que le organicen un acto grande. Apenas termina se va al aeropuerto y se regresa a la Ciudad de México. Eso les encabrona a los militantes en provincia”, asegura.

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Natividad González Paras, gobernador de Nuevo León, se salió con la suya. Rodrigo Medina será destapado como “candidato de unidad” del PRI para contender por la gubernatura en la entidad. Abel Guerra, quien se resistía a abandonar la contienda interna y hasta un episodio de “guerra sucia” tuvo que aguantar, finalmente se hizo a un lado. Irá por la alcaldía de Monterrey.

Nos aseguran que la intervención del senador Manlio Fabio Beltrones fue definitiva para que Guerra renunciara a sus aspiraciones. El gesto hizo posible un acuerdo para privilegiar la unidad y evitar la fractura tricolor, lo que hubiera significado desventajas para este partido, ante lo que se espera una cerrada competencia entre priistas y panistas.

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En el PRD también hace aire. Fernando Belauzarán le escribió una dura carta a Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF, en la que le recrimina el haber metido las manos en el proceso para elegir a los candidatos del amarillo en el DF.

“No es posible que después de las experiencias recientes, en lugar de ponerte por encima, de ser garante de la contienda, hayas decidido involucrarte como facción en la elección interna, al grado de procesar candidaturas oficiales. Tu parcialidad carga los dados, sepulta al principio de equidad, enrarece el proceso y presagia el conflicto”, acusa la misiva.

“¿Ya la leíste?” Preguntamos a Armando Quintero, secretario de Transporte del GDF. “Por salud mental no leo a Belaunzarán”, repuso irónico. El líder de la corriente Unyr, aliada de los bejaranos, culpó del fracaso en las negociaciones internas a la voracidad del senador René Arce y la “tibieza” de Jesús Ortega.

Izquierda Unida ofrecía a los Chuchos poner candidatos en tres delegaciones, 12 distritos locales y 9 federales. “Ortega quería el acuerdo, pero no pudo doblar a Arce”, aseguró Quintero.

1 comentario:

Ontobelli کτγℓع dijo...

Panuchos go home!

No sirvieron para nada, pero no se salvan de dejar al país en ruinas por el mal manejo que han hecho de la crisis que apenas empieza.

¡Felipillo ha sido un fiasco!