Incubadoras.

“No me dejo que me jale las orejas ni mi esposa”, reviró, sonrojado, Emilio Gamboa Patron, coordinador de los diputados del PRI, cuando la sagaz reportera de TV Azteca, Maxi Pelaez, le preguntó si desde Insurgentes Norte (cede del CEN del PRI) le habían jalado las orejas para que asistiera a la cena con Obama en el Museo de Antropología.

El coordinador acababa de anunciar un cambio de postura que desconcertó a tirios y troyanos. Horas antes, en reunión previa, su grupo parlamentario había votado arrolladoramente en contra de que asistiera a la cena con el presidente de Estados Unidos. Los legisladores del tricolor estaban indignados por el desaire de la cancillería a los tres coordinadores parlamentarios a los que se les retiró la invitación: Alejandro Chanona, Convergencia; Gloria Lavara, PVEM; y Ricardo Cantú, PT.

Pero hay más: el diputado Jesús Ramírez Stabros firmó, en representación de Gamboa, un acuerdo en la Junta de Coordinación Política que comprometía a los jefes de bancada, salvo al panista Héctor Larios, a dejar sus lugares vacíos en la cena.

La cancillería había provocado todo el sainete, con su incomprensible pifia. De izquierda a derecha señalaban a la dependencia que encabeza Patricia Espinosa como responsable del agravio. “Tiene que ofrecerles una disculpa a los coordinadores”, exigió Gamboa.

Al mismo tiempo, circulaba en el salón de sesiones un punto de acuerdo, que no llegó a votarse porque lo pararon los propios coordinadores. El texto incluía un “extrañamiento” al Ejecutivo Federal por haber “marginado” al Congreso de la agenda del presidente Obama, durante su visita a México.

La inasistencia de los coordinadores de los grupos de oposición le abría un hueco enorme al presidente Calderón frente a su estelar invitado. Había que revertir la decisión a como diera lugar.

Un intenso intercambio de llamadas se produjo entonces entre Bucareli y San Lázaro
El mismísimo Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, se involucró para convencer a los coordinadores invitados que asistieran. Lo logró solo con Gamboa. Ni Javier González Garza, PRD; Ni Marina Arvizu, PSD, cambiaron su decisión de solidarizarse con sus pares que no fueron invitados.

Hasta la tarde de ayer, ninguno de los agraviados había recibido disculpas de la cancillería. “A nombre de una señorita Bettina me dejaron el recado de que ya no estábamos invitados, y desde entonces nadie me ha hablado. Por elemental educación deberían de hacerlo”, consideró Lavara, coordinadora del Verde.

* * *

En política se empieza a acuñar un nuevo término: “incubadoras”. Son las candidatas a diputadas que están colocadas lugares privilegiados en las listas plurinominales, a pesar de su escasa o nula trayectoria política. Por lo general llevan a una personalidad masculina como suplente.

Tienen una tarea específica: rinden protesta y al poco tiempo solicitan licencia, para que el suplente asuma el cargo. Los que saben dicen que todos los partidos, salvo el PRD, incluyen “incubadoras”, cuando tienen necesidad de darle vuelta al tema de las cuotas. Los perrredistas incluyeron en sus estatutos la obligación de que el suplente de una mujer sea otra mujer, para evitar estos cochupos.

El PRI lleva varias incubadoras. Sus propios militantes dicen que las tienen firmadas. Ya circulan nombres de los supuestos proyectos para ser “incubados”. Uno de ellos es Cuauhtémoc Gutiérrez, líder de los pepenadores, otro Salomón Rosas, de San Luis Potosí, y uno más Guillermo Ruiz de Teresa.

* * *

El diputado de Campeche, Jorge Norhaussen, está convencido de que lo van a expulsar del PAN. “Carlos Mouriño ya dio la orden, y Germán la va a acatar”, aseguró este integrante de la Comisión Especial que Vigila el Uso de los Recursos Públicos, quien pide a los cuatro vientos sanciones a los “beneficiarios” del presunto desvío de recursos de la Lotería Nacional hacia campañas de candidatos azules. El escándalo que le costó el cargo al director de Lotenal, Miguel Ángel Jiménez, fue ampliamente documentado por Excélsior.

No hay comentarios.: