¿Eres gay?

David Razú recibió la pregunta con naturalidad. Sabe que su cruzada en la Asamblea Legislativa a favor de los matrimonios entre homosexuales levanta ese tipo de especulaciones. Muchos asumen que lo es, por la causa que defiende con tanta vehemencia. “Francamente, me vale madre lo que piensen”, revira con calma, aunque aclara: “Soy heterosexual, estoy casado y tengo dos hijos.”
El diputado del PRD promueve los cambios al Código Civil en el DF para permitir que las parejas del mismo sexo puedan acceder a casi todos los derechos y obligaciones de los casados. La única limitante es que no pueden adoptar. Ese candado lo pidió el PRI para poder sumarse a la iniciativa. El dictamen ya fue aprobado en Comisiones y es un hecho que será llevado al pleno, a más tardar la semana que entra.
“El tema es más relevante de lo que parece. Hay que preguntarse por qué un legislador heterosexual, y otros 42 que lo apoyan, promueven el matrimonio entre personas del mismo sexo. La respuesta es sencilla: las causas de las minorías avanzan, cuando las mayorías las hacemos nuestras. Allí está la eliminación del aparheid en Sudáfrica, el voto de las mujeres, la igualdad racial en Estados Unidos”, puntualiza Razú.
Los únicos que en el seno de la Asamblea se oponen a las reformas son los 15 panistas. Quieren que previamente se haga un referéndum. “Es absurdo. Los derechos de las minorías, o los de las mayorías, no pueden quedar sujetos a la popularidad”, puntualiza.
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Nos cuentan que en la boda de Max Cortazar con Jennifer Hartjen, el sábado, en Cuernavaca, Felipe y su esposa Margarita compartieron la mesa de honor con el jefe de la oficina de comunicación social en Los Pinos, pero también la pista de baile con otros invitados. Los que los vieron bailar dicen que la pareja presidencial no lo hace mal.
Fue una fiesta del calderonismo, a la que no asistieron los gobernadores del PAN, ni siquiera el local, Marco Adame, ni los legisladores, y eso incluye a Josefina Vázquez Mota y Gustavo Madero. ¿Será porque si invitas a uno los tienes que invitar a todos y son muchos? Es pregunta.
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En el entorno de Marcelo Ebrard hay molestia por la forma en que lo obradoristas han salido a hacer “alarde” del “gran poder” mostrado por Andrés Manuel con el asunto de Clara Brugada en Iztapalapa (basta consultar las redes sociales) en lugar de construir una posición que blinde al jefe de Gobierno ante una decisión política compleja. “Una vez más los obradoristas llegaron a la cocina, rompieron los platos y se salieron sin pagar”, nos escribe uno de los colaboradores del Jefe de Gobierno, quien jura que Ebrard apostó a la gobernabilidad en esa delegación.