Los apuros de un gobernador.

La llamada entró a las 14:18 horas. Era el gobernador panista de Morelos, Marco Adame, para informarnos que en ese momento se encontraban en la Procuraduría de Morelos tres mujeres, que se identificaron como las hermanas de Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes, para reclamar su cuerpo. “Se está desarrollando el procedimiento ordinario, para proceder a un acto (la entrega de los restos) que tiene sus peculiares características”, nos dijo el mandatario.

Lo habíamos buscado minutos antes para preguntarle sobre las versiones de su supuesta “complacencia” con la estancia del capo en Morelos, lo que por supuesto negó. De entrada dijo que no hay siquiera la certeza de que El Jefe de Jefes se hubiese establecido definitivamente en el estado. Sugirió que hay elementos para suponer que contrataba “temporalmente” las residencias en Morelos, pero que se movía por varias entidades de la República.

En esa primera charla, nos había dicho que los restos de Beltrán Leyva se encontraban en la Procuraduría del Estado, resguardados por el Ejército y la Marina, para evitar que los cómplices de Beltran buscaran rescatar el cuerpo. Nadie se había acercado a reclamarlos hasta entonces. Pero apenas se enteró de la presencia de las hermanas, por un mensaje que llegó a su celular, llamó para corregir el dato.

Nos dijo, eso si, que Morelos está en “alerta”, que su gobierno está pendiente de cualquier reacción que pudiera presentarse tras la muerte del Jefe de Jefe. No ignora que se trata de un evento mayor y que los riesgos de que pudieran suscitarse otras acciones violentas están presentes.

Admitió que La Armada no lo previno del operativo. Pero a diferencia del perredista Leonel Godoy en Michoacán, quien llegó incluso a acusar al gobierno federal de violar la soberanía del estado, cuando fueron capturados varios alcaldes y funcionarios de su gobierno sin decir ni agua va, el mandatario panista está conciente de que la envergadura del evento merecía un sigilo absoluto. “En una acción de la Armada. No tenemos porque estar informados”, nos dijo el gobernador. Pero desde que se supo del operativo, que duró de las 5 a las doce de la noche, la comunicación con La Armada, El Ejército, Gobernación, ha sido permanente “ y cada quien está haciendo su tarea”.

Le preguntamos si fue una sorpresa para el enterarse que se trataba de Arturo Beltrán Leyva y que había muerto en el operativo. “¿Cómo me voy a sorprender? Estamos en coordinación permanente. Ya se había especulado sobre su presencia en Lmoneros”, nos dijo. Prevé más violencia en el Estado después de los sucedido? Preguntamos. “La violencia es un tema nacional, no del Estado de Morelos”, repuso.
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El panista Francisco Ramírez Acuña, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, tiene bebida de sobra para brindar en navidad y hasta en Año Nuevo. Le sobraron 43 de las 70 botellas de Tequila Reposado Reserva Nacional Don Alberto, que pretendía regalar a los reporteros de la fuente. Los informadores no se las aceptaron. No vaya a ser que después les diga que recibieron “chayote”.

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Paradoja: María Luisa Gárate, dirigente de la Asociación Nacional de Guarderías, se opone a cumplir con los lineamientos de seguridad que establecidos para la seguridad de los menores. En círculos del gobierno se quejan de que esta mujer, quien tiene una guardería de tres pisos contratada por el IMSS, se rehúsa a instalar detectores de humo. ¡Le resulta muy caro!