¿Pacto en lo obscurito?

El tema llegó a la mesa que reunía a los picudos del PRI. La versión de la existencia de un acuerdo que incluía el compromiso de gobernadores del tricolor de respaldar la Ley de Ingresos, con todo y nuevos impuestos, a cambio de que el PAN descartara coaliciones con la izquierda en el 2010, cobraba cada vez más fuerza.

La gravedad del asunto los había juntado. Las diferencias entre diputados y senadores del PRI ya estaban en la plaza pública. Mandatarios estatales, como el oaxaqueño Ulises Ruiz, se habían convertido, incluso, en entusiastas defensores de la Ley de Ingresos.

Los diputados habían votado el incremento de un punto al IVA. Los segundos se oponían. Eso obligaba a aclarar paradas. “¿Hay esa clase de pactos?” preguntó, hasta en dos ocasiones, Manlio Fabio Beltrones, coordinador la bancada tricolor en la cámara alta, según testigos de la escena. “Nadie dijo esta boca es mía”, recuerda la fuente.

Hoy las coaliciones son nota. Una pregunta obligada a Beltrones es la supuesta la existencia de ese pacto. “A mi nadie me dijo nada, ni se me propuso, ni me invitaron, ni estoy de acuerdo en condicionar la reforma política a la aprobación de la Ley de Ingresos. Si algunos lo hicieron, giraron sobre la chequera de otros”, repuso.

El tema recorría ayer los pasillos en Xiconténcatl, ocupaba espacios en las intervenciones de los senadores que participaban en el análisis de la reforma política, gravitaba sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos en el Congreso. “Hay amenazas de contaminar la reforma política con el tema de las coaliciones. El PRI es el que está más nervioso”, nos confirmó el perredista Carlos Navarrete, presidente de la mesa directiva.
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Las coaliciones en Oaxaca, Hidalgo y Durango ya tendrían luz verde en Los Pinos. El reconocimiento del presidente Calderón que recientemente hiciera el obradorista Gabino Cue, aspirante a suceder a Ulises Ruiz, habría sido negociado “palabra por palabra” con el propio Felipe, según fuentes confiables del blanquiazul.

Llama la atención que El Peje no haya hecho un casus belli de esa alianza entre “legítimos” y “espurios” (el copyright es del obispo Onésimo Cepeda) en el estado donde pasó los últimos meses para respaldar a Gabino. Más aún, que sus seguidores no hayan colocado al convergente en la lista de los excomulgados.

Andrés ya dijo que no hará campaña en la tierra de Benito Juárez. Hay incluso quien afirma que voluntariamente se hizo a un lado para facilitar la alianza con los azules.
El tabasqueño, ya es público, ahora apunta hacia el tricolor.

El objetivo de los aliancistas, llámense chuchos, obradores, creelistas o los que usted guste, es arrebatar esos enclaves al PRI. Ninguna de las tres entidades ha sido gobernada por la oposición. Pero hay interés suplementario que explicaría la postura del pan-gobierno de empujar la candidatura de un obradorista. “No vamos a facilitar que esos gobernadores-caciques nos salgan con casillas zapato en las presidenciales del 2012”, destacó la fuente panista.

En otras palabras, quieren neutralizar la posibilidad de que los gobernadores del PRI operen con recursos públicos en favor de su candidato presidencial. A eso le sacrifican principios, ideología, convicciones, y hasta olvidan agravios. “Cambian al feo por el monstruo”, sintetizó Manlio Fabio Beltrones. ¿Será válido?
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En Hidalgo nació el TUCX (Todos Unidos contra Xóchitl.) El destape prematuro de la comisionada de los pueblos indígenas de Fox, como candidata de la coalición entre legítimos y espurios, que el propio Cesar Nava hizo en el noticiero de López Dóriga, complicó innecesariamente el panorama a los promotores de esa alianza.

José Guadarrama, Isidro Pedraza, Francisco Patiño, Alfredo Olvera y Miguel Ángel Peña, aspirantes también a encabezar la coalición, demandaron a las dirigencias nacionales del PRD y el PAN que respeten los acuerdos que obligan a postular al mejor ubicado en las encuestas.