Una apuesta antinatura

Hice una apuesta con el diputado federal, Guadalupe Acosta Naranjo, ex presidente del PRD, sobre la adhesión del conservador Partido Acción Nacional a la coalición PRD, PT, Convergencia, que postularía al senador con licencia, Gabino Cué, como candidato a gobernador de Oaxaca.

El político de Nueva Izquierda está convencido de que el partido del presidente Calderón se sumará a esta alianza, cuyo objetivo inmediato sería sacar al PRI del Palacio de Gobierno local. Yo opino lo contrario. “¿Por lo que crees o por lo que sabes?” nos preguntó, intrigado, el senador Carlos Navarrete, testigo de la apuesta.

En juego está una comida “con invitados”, en el restaurante que escoja el ganador.

Lo que entonces sabía –fue el jueves pasado—era que Gabino tendrá que definir claramente su postura frente al gobierno del presidente Calderón, al que Andrés Manuel López Obrador aún trata de “espurio”, antes de plantear cualquier alianza con los azules. Paralelamente, un importante legislador del PRI nos aseguró, en noviembre pasado, que su partido había pactado con el PAN el respaldo a la Ley de Ingresos, a cambio de que este no fuera a la coalición en Oaxaca.

Acosta hizo la apuesta el mismo día en que ofreció una conferencia de prensa sobre la viabilidad de esta coalición, junto con el diputado Roberto Gil, delegado del PAN en Oaxaca, quien, según el perredista, acababa de salir de Los Pinos. El legislador se veía confiado, seguro de su apuesta, como su supiera algo que no podía hacer público.

Buscamos a Gabino para preguntarle lo que serían sus relaciones con el gobierno federal, en caso de que se convirtiera en el candidato de la coalición, y saliera victorioso en la elección local. “Soy un hombre institucional”, repuso contundente. En esa línea “mantendría relaciones de colaboración y coordinación con el gobierno federal, para sacar adelante los retos que tiene Oaxaca. Lo mismo va para el presidente de la República”, puntualizó.

El convergente aclaró, sin embargo, que su cercanía con López Obrador, quien lo ha acompañado en los recorridos realizó por el estado en los últimos meses, no está en duda. “Comparto su preocupación por los pobres y su lucha por reformar las instituciones”, recalcó.

Otros eventos han ocurrido desde el pasado jueves. El PAN de Oaxaca dejó abierta la posibilidad de ir en coalición. En Hidalgo, el PRD se comprometió a respaldar la candidatura de Xóchitl Gálvez, ex funcionaria de Fox, si las encuestas la ubican como la mejor posesionada para enfrentar al candidato del PRI. Eso abrió las puertas al toma y daca.

Pero Cesar Nava, jefe nacional del PAN, se encargó de enfriar a los aliancistas. Dijo que su partido no formará parte de ninguna coalición que encabece un obradorista declarado, y Gabino Cué lo es.

El senador del PRI, Manlio Fabio Beltrones no dejó pasar la oportunidad de bombardear esas alianzas contra natura “Resulta difícil pensar que un partido que no reconoce a un Presidente que surgió de otro partido, pueda integrar una alianza confiable…El producto de la misma, más bien, sería un engendro que no tendría mayor posibilidad de éxito”, advirtió,

No queda mucho para despejar la incógnita. A finales de mes, los partidos tendrán que suscribir una “carta de intención” de coligarse. Tienen hasta el 10 de febrero para presentar la plataforma de la alianza, para posteriormente registrar a los candidatos.
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Otra alianza antinatura es la que se cocina en Zacatecas. PRI-PT-PVEM negocian una coalición para enfrentar a la maquinaria amarilla que comanda Amalia García. Este otro “engendro” se origina en el veto que la gobernadora le puso a los Monreal. No quiere nada con los hermanos del ex gobernador. Cuatro son los aspirantes a abanderar esta coalición: el petista David Monreal; los priistas Miguel Alonso Reyes y Esau Hernández; y Carlos Puente, del PVEM. Aquí también: El mejor posesionado en las encuestas se queda como candidato.