La multiplicación de los panes en San Lázaro

La jornada de ayer fue muy ardua para Josefina Vázquez Mota. Ya entrada la noche resistía no sólo las durísimas presiones de Marcelo Ebrard para evitar que Gabriela Cuevas presidiera la Comisión del DF en la Cámara de Diputados, sino el “fuego amigo” que Mariana Gómez del Campo disparaba contra la ex delegada en Miguel Hidalgo. La presidenta del PRD-DF no nada más quería grillar a su detestada correligionaria, sino empujar a sus leales en San Lázaro.

El doble trabajo no había impedido, al cierre de esta columna, que la coordinadora de la bancada azul, con el respaldo del diputado y presidente del PAN, César Nava, sostuviera a Cuevas contra viento, marea y maniobras de todo tipo. En el ayuntamiento capitalino también quisieron vetar a la controvertida ex delegada. “Le tienen mucho miedo”, comentó, en corto, Manuel Minjares, subsecretario de Enlace Legislativo de la Segob.

n El jefe de Gobierno del DF lleva tres derrotas consecutivas frente al PAN: la Sala Regional del TEPJF desbarató su maniobra para revertir los triunfos de Sodi y Orvañanos en Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, respectivamente; y sus gestiones en San Lázaro para colocar al frente de la Comisión del DF a un perredista no tuvieron éxito. “Marcelo no aguanta el tres a cero”, comentaban, burlones, en la bancada del azul.

n En San Lázaro se emuló el milagro de Jesucristo conocido como “la multiplicación de los panes”. Pero, en vez de panes, lo que multiplicaron los coordinadores, en aras de apaciguar a sus huestes y sacar adelante el acuerdo parlamentario, fueron los cargos de secretarios de comisión.

Sólo el PRI tendrá ¡120! Es decir, más de 50% de los integrantes de la bancada tendrán un cargo directivo en las comisiones. “El desencanto va a llegar cuando se enteren de que todos son secretarios de comisiones”, adelantó el priista oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez. Pero, además, todo tiene un costo para el contribuyente: cada secretario, aparte de su dieta, tiene derecho a un asesor de 30 mil pesos mensuales “o a dos de 15 mil”.

n “Honorables curules…”, debió decir ayer Patricia Espinosa a la mitad de su maratónica comparecencia. La canciller hablaba al aire. La falta de quórum en el salón de sesiones resultaba evidente. Era la hora de comer y la atención de los poquísimos diputados presentes se concentraba en negociar sobre el reparto de comisiones, que los coordinadores parlamentarios no acababan de concretar. La situación descrita nos obliga a hacer una pregunta: ¿Para qué convocar a comparecer a un secretario de Estado, en medio de negociaciones que involucran a todos los diputados?

Las bases del acuerdo parlamentario estaban sentadas. Desde temprano se sabía que el PRI presidiría 20 de las 44 comisiones ordinarias en la Cámara de Diputados “y la del Senado”. ¿La del Senado?, preguntamos, con ingenuidad. “Sí, la que va a encabezar el diputado del PVEM Pablo Escudero, yerno de Manlio Fabio Beltrones”, replicó, mordaz, un diputado del PRI.

Supimos después que Escudero presidirá, un año, la Comisión de la Función Pública que, en circunstancias diferentes, le tocaría al tricolor. En el reparto, el PAN se queda con 12, el PRD con seis, el PVEM-PRI con tres, el PT, Nueva Alianza y Convergencia, una cada uno.

n Un nombramiento nos llamó la atención. El del obradorista Porfirio Muñoz Ledo como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores. El PRI cedió al polémico ex embajador en Bruselas y en la ONU la otrora disputada Comisión, a pesar de que Andrés Manuel anda en campaña contra Peña Nieto y el tricolor. El tono de Porfis, durante la comparecencia de Espinosa, ya fue mucho más moderado.