Advertencia a Albo

Andrés Albo, presidente consejero provisional del IFE, tiene amarradas las manos. Los diputados le mandaron un mensaje en el que le prohíben hacer nombramientos. “No tiene facultades ni para cambiar a los afanadores. Si lo hace, provocaría una auténtica cena de negros y nos obligaría a partirle la madre, su cabeza rodaría por el Periférico”, dijo a este espacio una fuente parlamentaria.

Al IFE, cuya autonomía está seriamente amenazada, lo van a mantener paralizado. La estrategia consiste en no publicar el Cofipe sino hasta finales de enero, cuando la decisión sobre el sucesor de Luis Carlos Ugalde esté por tomarse. Si la ley se promulga, obligaría a los consejeros a actuar y a Albo a tomar decisiones.

Panistas y priistas lo tienen claro. Si para la primera semana de febrero los perredistas se niegan a sumarse al “máximo consenso” —o lo que es lo mismo, el “no” a Góngora— los nombramientos se harán por mayoría. Aseguran que no van a someterse al capricho de un partido —¿o de un caudillo?—, aunque haya riesgos de repetir la historia de 2003, cuando fue nombrado Luis Carlos Ugalde.
***
La perredista Ruth Zavaleta se excusó ayer ante la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de integrar la comisión que iría a Los Pinos a notificar al presidente Calderón del inicio del período de sesiones de la Comisión Permanente.

“Soy oposición de dos presidentes: uno legal y uno legítimo”, manifestó la presidenta de comisión permanente, al anunciar su comprensible decisión de no acompañar a sus colegas a la casa presidencial. No vaya a ser que Gerardo Fernández Noroña salga con otra de sus ocurrencias.

Zavaleta, por cierto, volvió a tener un encontronazo con otro perredista. Esta vez fue el senador Silvano Aureoles, quien intentaba prolongar, fuera de agenda, el debate sobre la renuncia de Luis Carlos Ugalde al IFE, aun cuando el pleno de la Permanente ya había votado en forma mayoritaria que el asunto estaba “suficientemente discutido”.

En turno previo, Aureoles no respetó el límite de tiempo en el uso de la palabra e ignoró una y otra vez los llamados de la presidenta para que concluyera su intervención. Ruth no se amilanó —ya la irán conociendo los senadores— y no le cedió el micrófono. El legislador amarillo acabó por definir a su correligionaria Zavaleta, sin razón, como “violadora” del reglamento.

El incidente produjo reacciones encontradas. Panistas y perredistas arroparon a la presidenta. Al final de la sesión improvisaron una junta en la tribuna del Salón Verde y acordaron que en adelante se respetaran los límites de tiempo en el uso de la palabra. Algunos perredistas, petistas y convergentes, por el contrario, manifestaban su inconformidad por el manejo que Zavaleta le da a la mesa.
***
Muy molesto andaba ayer Alejandro Moreno, secretario de Organización del CEN del PRI. Siente que Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca, trató de verle la cara. Lo invitó a “echarse un cafecito” y de repente se encontró en un salón lleno de correligionarios, quienes anunciaban la integración de un grupo de reflexión para, entre otras cosas, impulsar la voz del PRI en asuntos nacionales, ya que, aseguran, hasta el momento se ha mantenido ausente de los grandes debates del país.

“Son chingaderas, quieren madrear al CEN y madrear a Beltrones”, aseguró a este espacio el joven senador por Campeche. Le preguntamos quién esta detrás de la maniobra: “César Augusto, Carlos Flores Rico, ese grupo”, repuso.
***
El senador Fernando Castro Trenti no tuvo empacho en destapar ayer en la Comisión Permanente sus planes para después de 2012. “Es un honor ser considerado diputado, para más adelante…”, dijo el legislador bajacaliforniano, sonriente, luego de que Ruth Zavaleta, presidenta de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, lo llamara diputado por equivocación.
Castro Trenti, por cierto, dio un ejemplo en esa tribuna de cómo se las gasta el crimenorganizado en su tierra.

El presidente Calderón estuvo el pasado lunes en Tijuana para presentar las acciones estratégicas con el fin de restablecer la seguridad en el estado. La respuesta llegó al día siguiente: un comando tomó por asalto las instalaciones de Seguridad Pública en el municipio de Rosarito, con la intención de matar a su director. En la refriega murió un policía.

“El crimen organizado se le está subiendo a las barbas a las instituciones de la República”, observó el legislador del PRI, luego de solicitar más recursos federales para combatir a las bandas criminales en Baja California.