Desarmar a Los Chuchos

La conversación con Juan Guerra subía de intensidad. El diputado-guerrillero hablaba de sobre los riesgos de agandalle de la camarilla del PRI y el PAN en el tema de los nuevos consejeros electorales del IFE. “Lo que está en juego es la posición negociadora del PRD”, alertaba.

El razonamiento del sinaloense era por demás cartesiano: si panistas y priistas se confabulan en el Congreso para hacer un órgano electoral “a modo”, dejarán sin argumentos a quienes en el seno del PRD son partidarios de la negociación. “Le darían la razón a Andrés Manuel, debilitarían la posición de Jesús Ortega, y nos llevarían a una radicalización”, advertía el sinaloense.

Lo contrario, afirmaba, fortalecería a la izquierda moderada.

Juan Guerra tiene fundadas sospechas de que quieren dejar fuera de la jugada a Genaro Góngora Pimentel, amigo de El Peje, autor del proyecto del Tribunal Constitucional, y carta fuerte de los perredistas para el IFE. Al ministro de la Suprema Corte le empiezan a ver defectos por todos lados: que si no renunció a tiempo, que si ya se va a jubilar, que si es peón del legitimo.

Los panistas deben medir si vale la pena vetar a Góngora Pimentel, a precio de desarmar a Los Chuchos, encarecer las negociaciones con el PRI, y complicarle al presidente Calderón sus reformas en el Congreso. Juan Guerra así lo advierte, pero dice irónico: “No estoy seguro que Larios lo entienda…”
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La noticia que hoy revela la reportera de Excélsior, Carole Simonet, en el sentido de que de que los diputados del PAN, Juan de Dios Castro y Alma E. Alcaraz, integrantes de la Comisión Fox, se entrevistaron por separado, en el rancho San Cristóbal, con el ex presidente de la República, nos confirma que la famosa investigación es pura vacilada.

Los dos legisladores no dudaron en visitar al grandote de Guanajuato, animados por el hecho de que el diputado del PRI, Víctor Valencia, presidente de la Comisión, se reunió previamente en tete-a-tete con Lino Korrodi, arquitecto financiero de los Amigos de Fox y uno de los principales acusadores de la ex pareja presidencial. Ni siquiera tuvieron el pudor de mantener en sigilo el encuentro de San Cristóbal. Castro fue más lejos e hizo público que el ex presidente les dijo a modo de conclusión: “Adelante, no hay nada que esconder…”

Ya que hablamos de Guanajuatenses, otro que dio de que hablar es el diputado panista Ernesto Oviedo. En la reunión previa de la bancada, ayer, se aventó la puntada de proponer a los legisladores azules no atender la invitación que anoche les hizo el presidente Calderón para, entre otras cosas, ver primer partido de la final de fútbol en Los Pinos. “No hemos obtenido nada ni de Felipe, ni de sus secretarios de estado. Al paso que vamos, en la próxima legislatura la bancada del PAN no va a pasar de 100 diputados”, advirtió.

La queja de Oviedo tiene que ver con el sentimiento que prevalece entre muchos legisladores del PAN, que se sienten ninguneados por el Poder Ejecutivo. No hay reunión en la que no se quejen de que en Los Pinos les hacen más caso a los priistas que a ellos; o que no los recibió tal o cual secretario de estado; o que el PAN lleva el costo del gasolinazo y los gobernadores, mayoritariamente del tricolor, se llevan los recursos.

Héctor Larios fue el promotor de la velada, a través de Armando Salinas Torre, subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaria de Gobernación. Su intención es la de neutralizar ese sentimiento hacia el Ejecutivo. El coordinador aprovechó las palabras de Oviedo para sugerir a los diputados aprovecharan el encuentro para desahogar sus quejas.

Otro que nos reportan que brincó en ese cónclave fue el poblano, Guillermo Velásquez, enardecido, quizás, por la vergonzosa revolcada que el desprestigiado góber precioso le dio a los candidatos azules en las pasadas elecciones locales. Fue breve, pero ácido su comentario. Dijo que al encuentro con Felipe “hay que llevar rodilleras…”
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Un diputado federal de La Chiquillada, amparado en el anonimato, nos dijo que “los partidotes tienen razón en encabronarse” con el “chantaje” de los llamados partido emergentes. Hizo notar que en la actual Legislatura, el PT le “rentó” dos diputados a Alternancia para que se constituyera en grupo parlamentario y recibiera prerrogativas. A cambio, le pidió que le cediera su lugar en la mesa directiva, y la presidencia de una comisión. ¿Para eso quieren sobrevivir?