Mauricio y los "rudos"

Mauricio Fernández Garza alcanzó notoriedad nacional con sus famosos “grupos de trabajo rudo”, que supuestamente formó para limpiar su municipio de criminales, pero también por haber anunciado la ejecución de Héctor “El Negro” Saldaña, y tres de sus secuaces, seis horas antes de que la PGJDF tuviera conocimiento de la identidad de los cuerpos.

En la SSP Federal están convencidos –y lo investigan- que esos “grupos de limpieza” tienen que ver con el Cártel de los Beltrán Leyva. Un documento de esa Secretaría, repartido a periodistas, recuerda que junto a los ejecutados, localizados en la Ciudad de México, el pasado 31 de octubre, fueron encontradas dos cartulinas firmadas por “El Jefe de Jefes”. Una decía “por secuestradores”, la otra traía una referencia bíblica: “Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado”.

El primer mensaje de “El Jefe de Jefes” –supuestamente Arturo Beltrán Leyva— apareció la noche del 11 de mayo del 2009, junto al cadáver de Mario Pineda Villa, presunto integrante de ese cártel. “Así terminan los traidores y los secuestradores”, rezaba la manta. Desde entonces han aparecido decenas de ejecutados en varios estados, con mensajes similares, la misma firma, pero sin referencias a La Biblia.

Las autoridades federales no olvidan que Fernández Garza comentó, en alguna reunión durante su campaña electoral, que Garza García vive con tranquilidad, “no por su buena policía, sino porque está bajo la custodia de los Beltrán Leyva; lo han cuidado ellos, no nuestras policías”.

El alcalde fue citado ayer a declarar en las instalaciones de la delegación PGR en Nuevo León. Pasó allí cinco horas. A su salida se negó a dar detalles de lo sucedido en el interrogatorio. “No puedo hablar del tema, porque así me lo pidieron, pero se trata de algo que apareció en los medios”, dijo.

Más tarde lo entrevistó Ciro Gómez Leyva para su Fórmula de la Tarde. El comunicador le recordó las palabras del presidente Calderón: cumplir la Ley, sólo por la vía de la Ley. “No me queda el saco”, replicó Mauricio, quien jura que jamás ha violentado el estado de derecho. ¿Faltará a la verdad?

* * *

En la SSP dicen que los barones de la droga han encontrado un novedoso método para ganarse la “voluntad” de los alcaldes. Les ofrecen bajar la violencia y los secuestros en los municipios que gobiernan, a cambio de que los dejen operar el negocio. “Ese es el tema”, puntualizan.

Cuentan una anécdota: en una reunión realizada con una veintena de ediles de todos los partidos, Genaro García Luna, titular de esa secretaría, les hizo una atractiva oferta para que no se prestaran a ningún tipo de arreglos con el crimen. “Allí están más de 300 elementos bien preparados, agarren los que quieran”, propuso. Ni uno solo aceptó. “Es el miedo, la incapacidad, el negocio”, explican los federales.

* * *

Los franceses lo llaman Jour J; ingleses y gringos, D Day; en español es el Día D para el Sindicato Mexicano de Electricistas. Tienen programado un paro nacional, plantones frente a oficinas del gobierno y seis marchas por la Ciudad de México. Es su última carta. Si no muestran músculo, se acabó.

El punto neurálgico son las estratégicas instalaciones de LyF, en avenida Melchor Ocampo, ocupadas por la Policía Federal desde el pasado 10 de octubre. Legisladores de la izquierda radical anunciaron que intentarán recuperarlas, con el fuero por delante. Los acompañarán electricistas y estudiantes.

Tendrá que ser un acto simbólico. Las órdenes son terminantes. No dejarlos pasar. “Le vamos a subir lo que tengamos que subir”, advierten los federales. Otros puntos donde no habrá tolerancia con los manifestantes son las autopistas y el Aeropuerto. Cero bloqueos. Otras instalaciones de la extinta LYF ya están resguardadas “a piedra y lodo”, aseguran.

No hay comentarios.: