La cargada del gobernador.

Le preguntamos al diputado Emilio Gamboa Patrón las razones de la derrota del piloto aviador Jesús Ramírez Stabros, su delfín, en los comicios internos para elegir candidato del PRI al gobierno de SLP. “La cargada del gobernador estuvo muy dura…”, repuso.

Nos enteramos también que Beatriz Paredes está muy molesta con Ramírez Stabros, diputado con licencia, quien acusó a la tlaxcalteca de contubernio con el gobernador panista del estado, Marcelo de los Santos, para hacer triunfar a Fernando Toranzo.
La presidenta del PRI charló telefónicamente con Gamboa, jefe de la bancada del tricolor en San Lázaro, para dejarle bien claro que nada había tenido que ver con la elección de Toranzo, quien servía, hasta hace poco más de un mes, como secretario de Salud del gobierno panista de Marcelo de los Santos.

Algunos diputados del tricolor están desconcertados por el silencio de la cúpula nacional del PRI, frente al cochinero en San Luis. “Lo único que parece importarles es recuperar la plaza, a cualquier precio”, nos dijo un compañero de bancada de Jesús

Ramírez Stabros declaró públicamente que impugnaría el proceso en el que, asegura Gamboa, aparecieron súbitamente ¡10 mil votos en Ciudad Valles! Pero ya le hicieron manita de puerco, y se apechugará su indignación, en espera de mejores tiempos.
El coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro habló personalmente con el diputado-piloto, aparentemente para que desistiera de sus intenciones de impugnar. Después nos enteramos que había felicitado a Jesús “por su madurez…”

Las huestes juveniles del tricolor también están indignadas. El beltronista Canek Vázquez, líder nacional del FJR, adelantó que van a solicitar la expulsión de los ex gobernadores, Horacio Sánchez Unzueta, y Fernando Silva Nieto.

Los acusan de estar detrás del cochinero que llevó al ex secretario de salud del gobierno estatal panista a convertirse en candidato del PRI. “No sabemos a que acuerdos llegaron los dos ex gobernadores con Marcelo de los Santos”, puntualizó Vázquez.

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Nobleza obliga. Manuel Espino, el polémico ex presidente nacional del PAN hizo ayer
público un comunicado en el que le tiende un paraguas a Germán Martínez, sacudido por una cascada de acusaciones de que pretende imponer el dedazo en 194 de los 300 distritos electorales en el país.

El duranguense le da total crédito a las versiones que el jefe nacional le dio al CEN en el sentido que la decisión de designar a los 194 candidatos de mayoría relativa desde el centro, responde a la iniciativa de los respectivos comités estatales y de liderazgos locales. “En ningún caso la decisión fue iniciativa de la dirigencia nacional”, subraya Espino.

Pero eso sí, le exige dar a conocer reglas claras que aseguren equidad en las designaciones. “Hay que evitar el amiguismo y la segregación y garantizar una selección plural de candidatos, bajo el criterio del mejor perfil para la tarea legislativa”, sugiere.

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Ya se viene el Consejo Nacional del PRD. No se perfila fácil. El tema de las candidaturas en el Distrito Federal trae pólvora. No ha habido acuerdo entre las diferentes tribus que dominan la Ciudad de México.

Los dos René –Bejarano y Arce—se disputan las posiciones, para ver que grupo queda mejor posesionado para la lejana elección del jefe de gobierno del DF, según el diputado Juan Guerra. “Eso es lo único que les importa. El proyecto de la izquierda les vale madre; nomás están viendo que se comen”, aseguró el también ex guerrillero.

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Montado en el tema de la pena de muerte, que intenta convertir en salvo conducto para mantener el registro, el PVEM, con el respaldo del PAN, logró que la Comisión Permanente aprobara un punto de acuerdo, presentado por la diputada, Gloria Lavara, para realizar un foro de consulta sobre la aplicación de la pena capital a los secuestradores que asesinen o mutilen a sus víctimas.

El diputado azul, Juan de Dios Castro, al posesionar a su grupo a favor de la propuesta, recordó que el PAN siempre se ha opuesto a la pena de muerte, “pero no puede eludir llevar a cabo una consulta con la sociedad, sobre un tema tan delicado”.
Los perredistas votaron en contra. Sus dos oradores, el diputado Octavio Martínez, y el senador Jesús Garibay, coincidieron en destacar la “incongruencia” del PVEM, al depender la pena de muerte. El primero contrastó la férrea defensa que de las ranas ha hecho el partido del ya no tan Niño Verde, con la propuesta de quitar la vida a seres humanos, así sean los peores delincuentes.

Lavara no regresó a la tribuna a defender el punto. “¿Para que?” Nos dijo ya en el ascensor. “Es inútil hacerles notar que las ranas allí están, no matan, ni mutilan a nadie, y los delincuentes sí…”
El senador Garibay, en su turno, considero que el Verde se apoderó del tema para salvar su registro.

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