Reproches.

El cóctel de Carmen Aristégui los había congregado en el restaurante Meridien. Juntos, pero no revueltos. Porfirio Muñoz Ledo y Javier González Garza, entre otros muchos, brindaban por el regreso a la radio de la crítica comunicadora, luego de un año de ausencia.

Ubicados ambos a la izquierda del tablero político, filopejistas los dos, las descalificaciones que hacían uno del otro dejaban traslucir antipatía mutua. El Güero, lo escribimos ayer en este espacio, dice que Porfirio no ayudo a la izquierda. “Dividió en lugar de unir”, asegura.

El coordinador del Frente Amplio Progresista, ultrasensible cómo es, reaccionó de botepronto, apenas conoció la crítica que le hizo el coordinador de los diputados del PRD. “¿El Güero? Pero si él es responsable de la toma de protesta de Felipe Calderón…”, acusó espontáneo.

Así se las gastan

Porfirio deja la coordinación del FAP, pero no la política. “Es una actividad de la que uno nunca se retira”, nos dijo, antes de darse media vuelta y caminar con la periodista Marta Anaya hacia el grupo en el que se encontraban Manuel Bartlett y Javier Corral.

Bartlett, por cierto, celebró el resurgimiento de la discusión sobre la Ley de Radio y Televisión. “Y Manlio la presenta como una novedad”, ironizó.

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Aristegui regresó al cuadrante el pasado lunes. Su noticiero matutino se transmite todas las mañanas en el 102.5 de FM. La empresa MVS comunicaciones la contrató contra viento y marea. En el cóctel, que reunió un buen número de personalidades, hubo dos discursos. El de la propia Carmen y el de Joaquín Vargas, presidente del consejo de administración de la empresa.

Este reportero ya había sido alertado por Felipe Ciao, director de MVS, de que el discurso de Vargas venía fuerte. Al referirse al regreso de la periodista, el empresario señaló mordaz que “mientras el país entraba en recesión, Carmen salía de la exclusión”.

Lamentó igualmente que la alternancia en el poder no se haya acompañado de una competencia más equitativa entre los distintos grupos de comunicación. “En el tema de la competencia es donde mas retraso tenemos; las expectativas nos se han cumplido”, subrayó.

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Probablemente usted nunca había oído hablar de Hilda Solís hasta, que Obama la nombró secretaria del Trabajo, pero en Los Pinos la tenían muy bien identificada. Y es que la hispana más influyente en el gabinete del presidente electo de Estados Unidos le había dado mucha lata al presidente Calderón, por una supuesta promesa no cumplida.

Eddie Varon, ex diputado federal del PRI, uno de los mexicanos mejor conectados con el mundo de la política en Estados Unidos, nos cuenta que antes de brincar a la fama, cuando era una desconocida legisladora demócrata, Solís le escribió dos cartas al mandatario mexicano para reclamarle los fondos que supuestamente había comprometido en las investigaciones sobre las muertas de Juárez, en las cuales ella participa.

Ni caso le hicieron

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En su reciente visita al Vaticano, Enrique Peña Nieto se llevó una sorpresa. En medio del gentío que visitaba la Capilla Sixtina, el mayor tesoro artístico en la Santa Sede, el gobernador mexiquense se topó con quien menos esperaba. El polémico ex perredista, Gerardo Fernández Noroña, se encontraba en ese lugar con su hijo de 15 años. “Ni en mil años esperaba verte aquí”, le dijo el ex vocero. Peña los saludó a ambos y les deseo un buen año.

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En el PRD no aprenden. Otra vez van a elecciones abiertas para elegir a sus candidatos en el Distrito Federal. No hubo modo de que tuvieran éxito las negociaciones para designar abanderados “por acuerdo”, y evitar el desgaste de ir a las urnas. ¿Habrán olvidado la traumática elección de marzo del 2008?

Nos cuentan que el método de “elección abierta” fue casi una imposición de Izquierda Unida (Los bejaranos, los batres, los padiernas), mayoritaria en el Consejo estatal. “Son ellos los que tienen el know how para incidir en los resultados”, nos dijo una fuente cercana a Marcelo Ebrard.

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En el PAN de Nuevo León esperan a que el PRI defina el método para designar su candidato a gobernador. Si hay elecciones abiertas, los azules tendrán que imitarlos. Un senador del azul nos dijo que son tres los métodos que se analizan: abierta, semiabierta (militantes y adherentes) y cerrada (sólo militantes). En la abierta tiene más posibilidades Fernando Elizondo, pero en la cerrada y la semi cerrada, el bueno es Larranzabal, aseguró. ¿Será?