¿Calambre de Monreal?

Zongolica apareció en el mapa nacional a partir del episodio de la supuesta violación tumultuaria de la septuagenaria Ernestina Ascencio por una partida de soldados, lo que terminó como “la gran mentira”, de acuerdo al dictamen que sobre el escandaloso asunto hizo público la CNDH.

La localidad veracruzana es también el lugar donde Andrés Manuel López Obrador mandó a volar a la base perredista local, que lo apoyó antes, durante y después de las elecciones del 2006 –ni al templete los dejo subir-- y respaldó, en cambio, a los candidatos de Convergencia.

El tema viene a cuento porque ayer nos enteramos, por boca del senador Ricardo Monreal, que el movimiento obradorista, el PT y Convergencia trabajan para fusionarse en una sola agrupación política --con el registro de alguno de estos dos partidos.-- después de las elecciones del cinco de julio. “No se trata de fundar un nuevo partido, sino de aprovechar el registro de los que ya están para formar una sola fuerza”, puntualizó el senador del PT.

No tenemos claro si lo que Monreal quiere es dar un “calambre” al PRD de los Chuchos, o si efectivamente, los obradoristas van camino a fusionarse en un solo partido. En todo caso hay que preguntarse ¿Qué pasará con los candidatos obradoristas que resulten electos bajo las siglas de la Revolución Democrática, como Alejandro Encinas? ¿Van a chaquetear?

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No cabe duda que a los panistas-calderonistas les han fallado sus operadores en Chihuahua. No sólo les fue imposible bajar a “batopilazos” al “panista incomodo” Javier Corral de la candidatura a diputado, sino que ahora traen en contra a los jerarcas de la Iglesia Católica, que tradicionalmente han respaldado las causas de Acción Nacional.

A los obispos no les pareció que un diario de los llamados “nacionales” publicará una “volada” sobre una supuesta misa, oficiada por el arzobispo de Chihuahua, Jose Fernández Arteaga, en las afueras del Cereso donde se encontraba encerrado el ex alcalde de Chihuahua, Juan Blanco, bajo acusaciones de cohecho. Mandaron un desmentido al cotidiano, pero nunca se publicó, según un legislador de ese estado.

Fernández Arteaga habría enviado también una carta a cada uno de los cuatro obispos de la entidad, para ponerlos al tanto de lo acontecido. Los cinco obispos, a quienes ahora acusan de hacer profesión de fe priista, firmaron un desplegado en apoyo del gobernador Reyes Baeza.

Peor aún. Germán Martínez quiso sacar raja política del encarcelamiento del ex alcalde de Chihuahua, Juan Blanco, acosado de “cohecho”. El diputado priista César Duarte, precandidato a gobernador del Estado, asegura que el jefe panista convocó, el pasado fin de semana, una manifestación en contra del gobierno de José Reyes Baeza que resulto un fiasco. Esperaban 10 mil y llegaron 200”, asegura Duarte.

Por cierto que en Chihuahua la cosa se puso al rojo vivo. El gobernador del estado, José Reyes Baeza, acudirá este jueves al Palacio de Justicia Federal para denunciar “por difamación” a la senadora del PAN, Teresa Ortuño. La legisladora panista lo acusó, en una rueda de prensa, de complicidad con el narcotráfico.

El encono entre los dos partidos no es obstáculo para que el panista Gustavo Madero, presidente de la mesa directiva en la Cámara de Senadores, y Cesar Duarte, su homologo en la Cámara de Diputados, hayan discutido solos y en privado los asuntos del su natal Chihuahua.

Los dos abandonaron ayer el salón de sesiones y se encerraron a platicar en las oficinas del senador Madero en la casona de Xicoténcatl. Ambos eran potenciales aspirantes a la sucesión de José Reyes Baeza, pero el senador panista ya se bajó de la contienda interna y le dejó el campo libre a Juan Blanco. “La baja de Madero en nada modifica el escenario en Chihuahua”, nos dijo un confiado Duarte.

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Pasó a retiro el general Armando Meza Castro. Cuelga el uniforme en la percha y se prepara para realizar otra tarea muy distinta: ser diputado. El ex subsecretario de la defensa está en muy bien lugar en las listas plurinominales del PRD. Su condición de perredista externo no fue obstáculo para que fuera el orador oficial en la ceremonia de retiro de varios oficiales, que ayer encabezó el secretario de la Defensa, Guillermo Galván Galván, en el campo militar número uno.

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