Pregunta al IFE.

En esa congeladora en que a veces se convierten las comisiones del Congreso se encuentra olvidada una interesante iniciativa de la ex diputada federal del PRD, Eliana García, que propone el voto en blanco, pero sin desalentar la participación en las elecciones.

La iniciativa promueve que a los logotipos de los partidos que aparecen en las boletas electorales se añada un círculo blanco, para que lo crucen aquellos que no se reconocen en ninguno de los candidatos que proponen los partidos.

Si en más de un 20 por ciento de las casillas instaladas en un distrito, el voto en blanco es mayoritario, la elección quedaría automáticamente anulada, en ese distrito, para las elecciones legislativas, y se convocaría a comicios extraordinarios, en un período no mayor a los 90 días naturales. La misma formula aplicaría en todo el país para una elección presidencial.

“El voto en blanco es un voto de protesta, descontento, insatisfacción. Es la expresión de quien, con plena conciencia política, decide no optar por ninguna de las candidaturas en juego, dejando en claro que participa pero que, en su criterio, ninguna de las posibilidades existentes, al menos en esas elecciones, merece ser escogida por el pueblo”, dice la exposición de motivos de la iniciativa.

¿Interesante no?

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¿Cuál democracia, cuál transición? Se preguntaba la noche del miércoles Roberto Madrazo Pintado, durante la presentación de su libro “El Despojo” (editorial Planeta) en el Hotel Camino Real A esa interrogante seguía otra, que el controvertido tabasqueño dirigía al IFE:

“¿No es testigo el país entero de cómo los operativos contra el crimen organizado, a unas semanas de las elecciones, dejan ver una suerte de asociación delictuosa entre el Presidente de la República y el presidente del PAN con fines electorales?”

El político tabasqueño, cuya su tardía vocación democrática lo ha convertido en blanco del escarnio y las descalificaciones de sus críticos, se unía así al “ejército rojo” (color del PRI) que ha manifestado sentimientos de agravio por lo que considera “uso electoral” del tema de la lucha contra el narcotráfico por parte del gobierno federal y el PAN.

Al acto, realizado en los salones del Hotel Camino Real, acudieron senadores y diputados beltronistas, como Fernando Castro Trenti, Francisco Arroyo, Carlos Lozano; pero también el Niño Verde y el diputado del PRD, Mauricio Dagdub, y otros más.

En su discurso, Madrazo destacó que los partidos y la clase política se encuentran hasta abajo en la credibilidad de la sociedad. “Y están tan abajo, que el debate de hoy es «votar o no votar»; o «ir a votar y anular el voto», recalcó.

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El gobierno del Estado de México nos hizo llegar una “nota informativa” que recoge los resultados de una encuesta interna ordenada por el PRD en la que Enrique Peña Nieto aparece “mejor calificado” que el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

“En la encuesta, conocida por la Comisión Política del PRD, sorprendió que el 80 por ciento del electorado aprobara la administración de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, contra 18 por ciento que está en desacuerdo con su gobierno. El sondeo arroja una calificación promedio de 7.4, superior a la que presenta el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard”, dice la nota, enviada al correo electrónico de Arsenal”.

¿Le queda duda a quien ven en Toluca como el rival a vencer?

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La destrucción de propaganda electoral está “a todo lo que da” en Coyoacán. La queja nos la hizo llegar Fausto Zapata, candidato del PRI a jefe delegacional. No se trata de ecologistas que quieren limpiar postes, puentes y muros de la bella delegación, sino de brigadas de intolerantes perredistas, que no admiten competencia en la propaganda callejera, mucho menos en las urnas.

Fausto tiene pruebas de que estas brigadas amarillas llevan varas altas con ganchos en la parte superior para realizar la cavernícola tarea. Les han tomado fotos. “Eso enrarece y encarece el ambiente”, puntualiza el experimentado político. Reconoce que al que le han tumbado mas propaganda no es a él, sino al candidato del PAN, Obdulio Ávila, quien le pisa los talones al abanderado del amarillo, Raúl Flores.