Un silencio negociado

Lo sabíamos desde el lunes, pero teníamos el compromiso de mantenerlo en reserva. Lo confirmó ayer el diputado Luís Sánchez, vocero de la bancada perredista: el escenario más probable para el 1 de septiembre es que, vía un acuerdo parlamentario, queden suprimidos los posicionamientos de los ocho grupos parlamentarios, antes de que Felipe Calderón llegue a San Lázaro.

El presidente de la República le entregará por escrito su Informe de Gobierno a la perredista, Ruth Zavaleta, próxima presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Otras fuentes aseguran que el acto se llevará a cabo en la tribuna del salón de sesiones, y que el mensaje de Felipe será el más corto de la historia.

Esas mismas fuentes revelaron que la idea de suprimir los posicionamientos de los partidos fue hecha por Javier González Garza, coordinador de los diputados del PRD, durante la reunión de la Junta de Coordinación Política, órgano interno de gobierno, celebrada el pasado lunes en San Lázaro. Quiere evitar que en tribuna se manifiesten “triunfalismos” y descalificaciones entre las bancadas, aseguraron.

El diputado Sánchez, propuesto para la vicepresidencia de la Mesa Directiva de la Cámara baja, declaró tajante a este espacio que no habrá violencia el 1 de septiembre. Se vio obligado también a desmentir a su colega Antonio Ortega, quien declaró que el relevo en la mesa directiva se realizaría hasta el 5 de septiembre, cuatro días después del Informe “Está descartado que el PAN y el PRI manipulen para que la elección de la mesa directiva se corra al día cinco”, afirmó el portavoz del PRD.
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Menuda sorpresa se llevó la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, cuando su celular sonó ayer al mediodía, mientras se encontraba en un acto de la CNC, en la Casa del Agrarista de la Ciudad de México. Era para avisarle que los secretarios de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña; y de Agricultura, Alberto Cárdenas, viajarían a la entidad, para evaluar los daños dejados por Dean en la entidad. “Ellos allá y yo aquí…”, comentó desconcertada. Nada sabía del asunto.

Ortega no entiende porqué antes de la llegada del Huracán le mandaron a siete secretarios de estado, y ahora que arrasó con las cosechas, sólo viajan dos, y ni siquiera le informan. Tampoco entiende porque si hay registro de daños severos en 59 municipios del Estado, sólo siete son declarados “zona de desastre” por el gobierno federal, y recibirán recursos del Fonden.

Contrastó: “Cuando el Huracán Wilma tocó con la colita Yucatán --en tiempos del panista de Patricio Patrón Laviada—el gobierno de la entidad registró 10 municipios –como zona de desastre— ¡y le reconocieron 73...! Ahora que Dean nos pasó encima, solo reconocen siete ”.

La joven gobernadora se preguntó si es necesario que el estado quede totalmente devastado para que reciba la ayudad federal que requiere. “Parece que necesitan ver todo completamente destruido, es una insensibilidad impresionante”, recalcó Ivonne.

Para replay. Cuando Alberto Cárdenas llegó al aeropuerto de Mérida, preguntó extrañado ¿Y la gobernadora? No sabía que estaba en México. Ramírez Acuña fue más lejos. Declaró a la prensa local que Ortega había sido informada de la gira tres días antes. El gobierno de Yucatán lo negó en un comunicado.
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Se avecinan días difíciles en el IMSS. Iniciaron las negociaciones para el nuevo contrato colectivo de trabajo. Costará al quebrado Instituto 27 mil millones de pesos, según cálculos de la administración (13 mil millones, según el sindicato).

El sindicato quiere un 10 por ciento de incremento directo al salario. Más prestaciones. ¡Y agárrese…! Se opone a que desaparezca la cláusula que impide descontarles el día si se ausentan por estar crudos o pasados. Juan Molinar Horcasitas, director del Instituto, tendrá allí una auténtica prueba de fuego.
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¿Dónde está el PAN? Es la pregunta que se escuchaba ayer en los corrillos de San Lázaro, luego de que los diputados perredistas y priistas que integran la Comisión de Hacienda se reunieran sin sus colegas del blanquiazul, para negociar los ajustes a la iniciativa de Reforma Fiscal.

Tricolores y amarrillos coinciden en modificar tres puntos para lograr, entre otras cosas, más gasto social y menos gasto corriente; subir a 25 mil pesos los depósitos bancarios que serán gravados con el 2 por ciento para combatir la informalidad; y más recursos para educación en los estados donde haya mas pobreza. La información es del priista, Samuel Aguilar.