Los Fox y su colina del perro.

La familia Fox-Sahagún se ha convertido en la comidilla de los políticos. La publicación del reportaje sobre su “paraíso personal”, aparecido en la revista Quien, aunado a la confesión de que “Marta y yo podemos dedicarnos a una vida tranquila”, atribuida al ex presidente, es considerada como un grave error, sólo comparable al de la Colina del Perro de José López Portillo.

“Fox nos está diciendo ‘yo sí, y qué’, ya vimos que sí gobernó…”, comentó con sorna el senador y ex gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karma, impresionado por el palacete de los otrora inquilinos de Los Pinos, que se revela en las paginas de la revista de sociales.
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Bautizado en Reporte Índigo como el senador EPR, por sus supuestos vínculos con ese grupo guerrillero, René Arce, legislador del PRD, se pronuncia inequívocamente en contra de los bombazos a los ductos de PEMEX, ocurridos tanto en Veracruz como en Querétaro.

“Estoy en contra de la violencia, en contra de esos métodos. Ya pasó la década en la que este país carecía de libertades y nos obligaba a buscar salidas por otras vías. Ya no estamos en los años setentas. Utilizarlos sólo provoca represión y guerra sucia”, dice este hombre, de cuya biografía forma parte la militancia armada.

Arce es hoy senador de las República. Ni siquiera simpatiza con los ayalolas del perredismo. Abrazó la democracia y no lo niega. En el México actual esa es la vía, dice. Y remata convencido: “Hay que promover acuerdos políticos, para desahogar las inconformidades provocadas por tanta miseria”.

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A Humberto Moreira sus declaraciones se le revirtieron como un bumeran. El gobernador-legislador de Coahuila quedó tan mal en la vieja casona de Xicoténcatl, que ya lo llaman el prietito en el arroz.

Sus colegas gobernadores lo dejan sólo. Poco a poco se deslindan de su posición en contra de la Reforma Electoral. Eso le pasa por andar diciendo que en el Congreso de su estado, donde él manda, la Ley no pasará.

En el Senado no les preocupa la postura de Moreira. Santiago Creel, presidente de la mesa directiva, tiene muy buenos reportes de los integrantes de su bancada. También de los jefes estatales con los que se ha reunido.”Las reformas constitucionales, van y van bien”, subraya.

Lo que si esperan los senadores es una contraofensiva de los concesionarios. Saben que durante la semana de la Radio y la Televisión, del 8 al 11 de octubre próximo, le lloverá al Congreso por andar trasladando la propaganda electoral a los tiempos oficiales. La lana es la lana. Pero como dice Creel “Lo hecho, hecho está”.
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Allí viene ya la Reforma Judicial que busca eficientar y hacer más aptas las policías. Los senadores trabajan en ella a marchas forzadas. Ya modificaron la iniciativa del Presidente Calderón, que preveía la aplicación de medidas cautelares – arresto, cateos, restricciones— sin que antes las autorizara un juez.

Lo bueno de la Ley es que va a crearse la figura de los “jueces de garantías”, que tendrán el encargo de evitar que se cometan arbitrariedades por parte de las policías. Lo preocupante es que para darle celeridad al asunto, el Ministerio Público podrá solicitar una medida cautelar a los jueces ¡por teléfono o por Internet…!
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No es política ficción, ni mucho menos. La propuesta de modificar el régimen de gobierno e introducir la figura de un jefe de gabinete, elegido por el Congreso, es bien real y ya está en el seno de la Comisión Ejecutiva de Construcción de Acuerdos del Congreso (Cenca), donde se discute la reforma del Estado. Se la atribuyen al jurista Diego Valadez.

“No creo que el presidente la acepte”, nos dice, franco, el senador Pedro Joaquín Coldwell, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales. Lo que sí cree el quintanarroense es que al presidente Calderón se le faculte para presentar un determinado número de iniciativas al año para ser resueltas dentro de un lapso determinado, a cambio de que renuncie al “veto de bolsillo” (la no publicación de la Ley), ante lo cual el Congreso está indefenso.
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El senador del PRI, Carlos Jiménez Macías, se quejaba amargamente en el salón de sesiones de Xicoténcatl que Joaquín López Dóriga le negó el derecho de réplica. Se mostraba ofendido por el trato de caradura que el afamado periodista le dio en su programa de Radio Fórmula, luego de que criticara a los conductores que se opusieron a la reforma electoral. Joaquín lo retó a discutir su pasado, y el potosino se declara dispuesto a hacerlo.