Vencidas.

El pronóstico se cumplió. Llegó la semana de los chingadazos. La partidocracia y la telecracia se dieron ayer con todo alrededor de la polémica Reforma Electoral, que pretende llevar a los tiempos oficiales en los medios electrónicos (for free, dirían los gringos) las campañas electorales.

El quinto piso de la Torre del Caballito sirvió como arena de este pleito entre el Poder Legislativo y los llamados poderes fácticos. Hasta el lugar llegó una impresionante constelación de conductores estrella que hicieron causa común con los concesionarios, en contra de una Ley que consideran atentatoria de la libertad de expresión.

Algo nunca visto. En la misma trinchera Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre. Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento. Pedro Ferriz y Pepe Cárdenas, Ciro Gómez Leyva y Paty Chapoy, Andrés Roemer y Ana María Lomelí. Fuera de la Torre del Caballito, las unidades móviles transmitían en cadena nacional los pormenores del acto.

Enfrente hacían también causa común legisladores panistas, perredistas y priistas. Las tres grandes fuerzas apadrinan la Reforma Electoral, que regresará a la academia a Luís Carlos Ugalde y enviará al desempleo a otros cinco consejeros electorales. Un denominador común en las intervenciones de los legisladores: no se tocará la libertad de expresión.

La Chiquillada (PVEM, Convergencia, PT) se desvinculaba de los grandes que los quieren dejar casi fuera en la distribución de los de los tiempos oficiales, con la máxima de que a cada quien según su tamaño.

En tonos distintos, los concesionarios alineaban sus quejas y demandas. No faltó quien hablara de “expropiación” de tiempos no oficiales o de que los partidos tienen tomado el país. Pedían más tiempo para debatir la iniciativa, En el otro lado, no faltaron las respuestas. Se trata, dijeron, de reducir el poder del dinero en las decisiones electorales y en esto si “ni un paso atrás”.
A las once de la noche, la reforma estaba aprobada en comisiones “en lo general”.

* * *
Andrés Manuel López Obrador llegó puntual a la cita. A las nueve de la mañana ya estaba abarrotado el Salón Verde del Palacio Legislativo. El gabinete del legítimo, legisladores, periodistas y fans del Peje se disputaban, palmo a palmo, los lugares disponibles.

Bajo el brazo llevaba el legítimo una propuesta para llevar a los estados y municipios los 22 mil millones de pesos que se calcula recaudará el controvertido impuesto a las gasolinas y el diesel. La propuesta está basada en la reducción al 50 por ciento en las percepciones de los funcionarios, del presidente para abajo, ahorros en sus prestaciones, la cancelación de bonos y eliminación de las pensiones a los ex presidentes.

Pero también llegó con la sugerencia de realizar acciones de “resistencia civil pacífica” para reventar el impuesto a las gasolinas, si el PRI y el PAN imponen su mayoría. Algunos perredistas, como Juan Guerra, rechazaron la toma de tribuna. “No podemos violar las normas. Se nos va a revertir”, advirtió el ex guerrillero.
* * *
En tribuna, Javier González Garza, jefe de la bancada amarilla, se dirigió al Peje como “el compañero Andrés”. A los ayatolas del obradorismo les pareció una falta de respeto. Desde las curules le empezaron a exigir que se dirigiera a él como Presidente Legítimo.

El Güero acusó recibo de los gritos. Después del mensaje de López Obrador volvió a tomar la palabra para rectificar. “Hay muchas coincidencias (con lo dicho por Andes Manuel). Es un orgullo que el presidente legítimo esté entre nosotros como orador”.

Le preguntamos a Javier los motivos de su insolencia. Nos dijo que ve a López Obrador semana con semana y que esta acostumbrado a tratarlo como “el compañero Andrés”. Luego vino una risita.

Porfirio Muñoz Ledo se había logrado colar a la tribuna del Salón Verde. La ocupaba junto al Legítimo y los coordinadores parlamentarios del Frente Amplio.
¿Cómo le hizo para alcanzar lugar? Le preguntamos. “Andrés me dijo: ‘Acompáñeme licenciado… Tú me conoces. Si no me invitan no voy…”, repuso Muñoz Ledo. Y remató con una frase muy propia de el: “La moraleja del acto es que este presidente si puede hablar en el Congreso.”