Ni como ayudarlo.

“Te juro que no hay acuerdo”, repuso el panista Héctor Larios, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, cuando el neoaliancista Miguel Ángel Jiménez, le llamó por teléfono para preguntarle por el predictamen de Reforma Electoral, que la tarde de ayer circulaba entre los periodistas que cubren el Senado.

El clima era de absoluta confusión. Jiménez le pedía que reuniera a los coordinadores parlamentarios para revisar los acuerdos alcanzados en la Cámara alta. En ese mismo instante, en la Torre del Caballito, oficinas del Senado, las comisiones unidas de Gobernación, y de Puntos Constitucionales, que discuten la reforma electoral, se declaraban en “sesión permanente” – alerta-- ante la falta de consensos.

Las falsas versiones de que las negociaciones se habían destrabado habían sembrado la confusión. Algunos diputados del PRI que venden espejitos difundían la especie de que tanto el PAN, como el PRD, ya estaban de acuerdo con la fórmula Beltrones, de correr a los nueve consejeros electorales y, posteriormente, reintegrar a tres de ellos en el nuevo Consejo. Cada uno de los partidos grandes escogería a su consejero. “Así salvarían la cara”, decía la mentirosa versión.

Lo cierto es que el PAN y el PRD estiraron la cuerda al máximo. Nadie se ha movido de sus posiciones. El azul no transita por la limpia total de los consejeros electorales. El amarrillo exige “traje nuevo”. El PRI se olvidó del escalonamiento que ha defendido, y se sumó a la demanda central del amarillo: Fuera Ugalde del IFE.

Ahora si: ni como ayudarlo.

“Mi partido no puede aceptar ir a una elección con un árbitro es parcial; que ya dijo que dos partidos le interesan un cacahuate; y que se alineó con alguien. A mí partido le interesa un planteamiento de salida de algunos funcionarios”, declaró el priista Jesús Murillo Karam, presidente de la Comisión de Gobernación en el Senado.
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Las cámaras están citadas para este jueves en sesión ordinaria, pero no hay dictámenes que discutir. La agenda se llenará de corcholatas. Los legisladores iban a ser convocados el viernes, aunque lo más probable es que la sesión se cancele.

El sábado próximo llegará al Congreso el paquete económico, que año con año envía el Ejecutivo Todo indica que la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos y los Criterios Económicos para el 2008, serán recibidos en San Lázaro, sin que los diputados hayan dictaminado las siete iniciativas que conforman la Reforma Fiscal.

No ha faltado quien difunda la idea que si no hay arreglo antes del sábado, el país se quedará sin los recursos de la reforma fiscal, por lo menos hasta el año próximo. Falso también. No es la fecha fatal. Los documentos son susceptibles de modificación. Hay tiempo para negociar. Son las ventajas de haber adelantado la fecha de envío del paquete económico del 15 de noviembre al 8 de septiembre.
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Recibimos un correo del Comité Conciudadano para la Reforma Electoral, al que pertenecen notables como Denise Dresser, Sergio Aguayo, Clara Jusidman, José Antonio Crespo, que advierte: “De nada servirá la renovación del actual Consejo General del IFE, si no se establece un mecanismo abierto y transparente de elección de sus integrantes, con participación de la sociedad civil.”
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Los fuertes jaloneos en las negociaciones sobre las reformas fiscal y electoral no impidieron que la Cámara de Diputados enviara ayer un mensaje de unidad hacia el exterior. Larios relevó al priista Emilio Gamboa en la presidencia de la Junta de Coordinación Política. Al evento asistieron los 8 coordinadores parlamentarios, quienes reconocieron la labor del priista, pero también la censurada presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, la perredista Ruth Zavaleta.
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A Enrique Peña Nieto lo persigue la sombra de Arturo Montiel, acusado de enriquecimiento ilícito. Durante las rondas de preguntas y respuestas de diputados locales, a las que se sometió el gobernador mexiquense después de presentar su Segundo Informe de Gobierno, el perredista, Higinio Martínez le advirtió que la impunidad de la que goza su predecesor “eclipsará” todo lo que haga en el futuro.

El Informe fue maratónico. Duró alrededor de 5 horas. Francisco Ramírez Acuña, secretario de Gobernación; Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del DF y potencial adversario de Peña Nieto en el 2012; los gobernadores de Chihuahua, Durango, Hidalgo, Morelos, Puebla, Sinaloa, Veracruz y Yucatán, entre otros muchos, aguantaron estoicos la jornada. Al final una conclusión de los asistentes: Peña Nieto salió bien librado.