Juan Camilo

Hay que ver lo que hizo Juan Camilo en la media hora que siguió a su nombramiento. Estableció contacto con todo el mundo. Es veloz, es talentoso y ofrece comunicación. Eso es lo que un secretario de Gobernación debe de hacer. El que así habla no es un calderonista, ni un panista, sino, sorpréndase, un destacado miembro del Frente Amplio Progresista: el senador del PT, Gonzalo Yañez.

Por supuesto que las palabras de Yañez no ilustran el sentir del muy obradorista FAP frente a la llegada de Mouriño a la Secretaria de Gobernación, pero sí reflejan la intención de fortalecer el diálogo con los partidos de oposición que tiene el presidente Calderón. Las primeras reacciones muestran también que la salida de Ramírez Acuña, quien no era interlocutor válido para la oposición, fue recibida con alivio por la izquierda que transita por los cauces institucionales.

“A mi no me gusta hablar mal de nadie, pero el trabajo político de la secretaria de Gobernación simplemente no existía”, nos dijo el diputado del PRD, Juan Guerra. Abundó: “Nosotros no hablamos con Felipe Calderón, pero sí con los secretarios. Pregúntame cuántas reuniones tuvimos con Ramírez Acuña. Javier González Garza lo vio una sola vez, y lo balconeó…”

La estrategia del Presidente es clara. Interlocución hasta donde se pueda. El propio Juan Camilo lo dejó ver en sus primeras palabras como secretario de Gobernación. “Buscaré seguir promoviendo el diálogo y el acuerdo entre los Poderes de la Unión, particularmente con el Congreso, a fin de avanzar en las reformas necesarias para el país. De inmediato estableceré los contactos pertinentes, y mantendré abiertos todos los canales de diálogo para favorecer el entendimiento, la colaboración y la construcción de acuerdos”, dijo.

Y, como vimos, lo hizo.
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A los trasnochados que aún se sienten en la Alhóndiga de Granaditas y que han desatado una andanada de críticas en contra de Mouriño por haber nacido en España, les recomendamos la lectura del artículo 30 de la Constitución, fracciones II y III, que a la letra dicen:
Son mexicanos por nacimiento: Los que nazcan en el extranjero, hijos de padre mexicanos nacidos en territorio nacional; o de madre mexicana nacida en territorio nacional; pero también los que nazcan en el extranjero, hijo de padre mexicanos por naturalización, o de madre mexicana por naturalización.

Juan Camilo es mexicano por nacimiento, según la Constitución, y no tiene impedimento legal ni siquiera para ser candidato a la presidencia de la República, mucho menos para ocupar la Secretaría de Gobernación.
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Uno que ya no se aparece por la CENCA es el consejero beltronista Alberto Aguilar Iñárritu, ex secretario técnico de esa Comisión para la Reforma del Estado. Y es que desde el primero de enero, el Comité de Administración decidió bajarle el salario; de 90 mil a 50 mil pesos mensuales. La razón es que aún cobraba su sueldo de secretario técnico, cuando dejó de serlo hace meses. Ahora cobrará como consejero, si es que decide no renunciar.
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Legisladores del PRD, PT, Convergencia, Alternativa, a los que podría sumarse el priista José Murat, acudirán la mañana de este jueves a la Suprema Corte de Justicia, para interponer una acción de inconstitucionalidad contra el impopular gasolinzazo. Allí serán recibidos por el mismísimo presidente de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortiz Mayagoitia.
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Cero y van dos. Ayer escribimos aquí que Francisco Labastida es presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados. Error. El sinaloense si ocupa ese cargo, pero en la Cámara de Senadores. Una disculpa a los lectores y al aludido.

A Labastida, por cierto, le preguntamos cuál es la diferencia entre privatizar PEMEX, y abrir PEMEX a la inversión privada. Nos dio un ejemplo:

“Hoy, el transporte de petróleo entre ciudades lo hacen camiones tanques privados. De Tuxpan, que es por donde importamos la gasolina, a la Ciudad de México, cuesta casi 7 dólares el barril. Si se moviera por ducto – lo que está prohibido para el sector privado-- costaría ochenta y tantos centavos. Y PEMEX se puede ahorrar seis dólares por barril”, dijo el sinaloense. Preguntó: ¿Si los privados construyen los ductos pierde el control PEMEX de la actividad? Definitivamente no. ¿Puede ganar una empresa que construye un ducto? Si, pero también gana el país y gana PEMEX.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Solo una pregunta ¿porque es usted tan barbero con los hombres en el poder?