La fractura que viene.

A los panistas no les gusta lavar los trapos fuera de casa, pero las diferencias internas son tan grandes, que ya no se pueden tapar. Un grupo de legisladores azules, entre los que se encuentra el senador Ricardo García Cervantes, andan molestos con Josefina Vázquez Mota, César Nava y Roberto Gil.

¿El motivo? No les gustó que los tres candidatos a diputados le hayan firmado a Alejandro Marti, presidente del Sistema de Observación por la Seguridad Ciudadana, su famoso Pacto Nacional Ciudadano “Mi Voto por tu Compromiso”. Los tres lo hicieron ante notario y con gran ruido mediático.

En ese famoso pacto, que para algunos es preludio de una candidatura presidencial ciudadana, arropada por los poderes fácticos y algún partido político, Marti va mucho más allá del tema de seguridad que lo posesionó ante los mexicanos.

El empresario y ahora líder ciudadano, que perdió a su hijo en un secuestro, pide reintegrar a los mexicanos su derecho de expresarse libremente durante los procesos electorales, lo que implica la modificación del articulo 41 de la Constitución, votado en el 2007 por el Congreso.

Promueve también legislar la figura de revocación de mandato; eliminar la representación proporcional en el Congreso, posibilitar el plebiscito, el referéndum y la iniciativa popular; permitir la reelección consecutiva de legisladores, alcaldes y delegados.

El enfado mayor de algunos legisladores del PAN es con Vázquez Mota. La ex titular de la SEP ha declarado reiteradamente que hay apartados de la reforma que merecen ser revisados, particularmente aquellos que tienen que ver con fortalecer la libertad de expresión.

Un senador azul advirtió a la ex titular de la SEP que si se le ocurre promover la modificación del artículo 41 de la Constitución, se va a topar con pared. “La vamos a retar a un debate interno”, adelantó. Ese mismo legislador está convencido que Josefina es una de las cartas del calderonismo para la elección presidencial del 2012.

Nos enteramos también que el ex gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, se ha convertido en una especie de Josefina Ortiz de Domínguez del PAN. Algunos azules inconformes con la gestión de Germán Martínez, a quien consideran títere del presidente Calderon, se reúnen en casa del ex secretario de Economía de Vicente Fox para delinear una estrategia “para recuperar el partido”. A esos cónclaves ha asistido el muy rebelde candidato a diputado, Javier Corral Jurado.

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No hay plazo que no se cumpla. 77 millones de mexicanos con credencial de elector están convocados a votar este domingo en las elecciones intermedias En once estados habrá, además, elecciones concurrentes para alcaldes y diputados locales. En seis de esas once entidades se renovara la gubernatura.

Hay varios puntos a seguir con particular atención. Sonora, hogar de la tragedia de la guardería ABC, es uno de ellos. El panismo oficialista adelanta vísperas y asegura que su candidato a gobernador, Guillermo Padres, será el sucesor del priista Eduardo Bours en el Palacio de Gobierno. No estamos tan seguros. Los mandatarios locales son verdaderos señores feudales en sus territorios y tienen capacidad de movilizar.

Otro punto interesante es San Luis Potosí. En esa entidad se han registrado sucesos que aparentemente perjudican al candidato del azul, Alejandro Zapata Perogordo: la renuncia al partido del acalde Jorge Lozano Armengol, panista de pedigree, pero también la del senador Eugenio Govea, quien además se sumó a la campaña del priista Fernando Toranzo, ¿Le alcanzara al tricolor? Es posible, pero no probable.

Iztapalapa y “Juanito” acaparan también la atención. En ese poblado municipio, feudo de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador se involucró con todo a favor del candidato del PT. La muy probable victoria de la candidata de Los Chuchos, Silvia Oliva, quien compite con el nombre de la pejista Clara Brugada, por disposición del Tribunal Electoral, no dejaría de ser un revés para el tabasqueño.

Ecatepec –junto con Iztapalapa-- se ha convertido en otro de los puntos candentes. El PRI y el PRD han echado mano de todas sus mañas, que no son pocas, para alzarse con el triunfo en el municipio más poblado del país. a seguir también el voto en blanco y la abstención.