Navarrete presidirá el Senado

Manlio Fabio Beltrones no va a repetir en la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores. Tampoco será presidente de la mesa directiva. El próximo año legislativo -- de septiembre del 2009 a septiembre del 2010-- se va a refugiar en una posición por demás modesta. El poderoso sonorense, uno de los presidenciables del PRI, adelantó a este reportero que va a presidir el Instituto Belisario Domínguez, encabezado actualmente por el perredista Carlos Navarrete.

Ese Instituto es un órgano especializado, dependiente de la mesa directiva. Su funcionamiento está relacionado preponderantemente con la investigación de las actividades legislativas. Otrora llamado Instituto de Investigaciones Legislativas, fue subido de rango para colocar allí a Navarrete, quien no dejaba de patalear el año pasado por la negativa de sus pares a negociar su llegada a la presidencia de la mesa directiva.

El perredista alegaba entonces la existencia de un acuerdo verbal, pactado en el 2006, según el cual los tres partidos gobernarían alternadamente el Senado.

A Navarrete no le alcanza para ocupar la presidencia de la Junta de Coordinación Política. La bancada del PRD no cuenta con el 25 por ciento del total de la Cámara que exige la Ley Orgánica del Congreso para ocupar el cargo. No puede suceder a Manlio.

Le queda, pues, la presidencia del Senado, que hoy ocupa el panista Gustavo Madero. El perredista necesita 65 votos para resultar electo. Parecen seguros a partir de la decisión de Beltrones. El PAN se opone al “arropamiento” del PRD. Sabe que es una jugada maestra de Manlio. Una coalición PRI, PRD, PVEM –65 senadores en total—pondría en minoría absoluta a Acción Nacional –52 senadores. El PRI y el PVEM, solos, tienen la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados.

La cúpula del Senado quedará integrada así: Navarrete, presidente de la mesa directiva; Madero, presidente de la Junta de Coordinación Política; Beltrones, presidente del Instituto Belisario Domínguez.

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Beatriz Paredes realiza un intenso cabildeo con gobernadores aliados para mantenerse como presidenta del PRI y, al mismo tiempo, trabajar como “simple diputada”. El domingo se reunió con el veracruzano Fidel Herrera; ayer fue el turno del oaxaqueño Ulises Ruiz.

Los gobernadores del PRI, por cierto, están convocados hoy a una comida en el edificio del Comité Ejecutivo Nacional. Los que saben dicen que la mayoría de los mandatarios estatales le van a pedir a Beatriz que asuma el cargo de coordinadora de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados y deje la presidencia del partido.

Pero ella trae otra agenda: “En los estatutos del partido no hay nada que impida de que quienes tienen responsabilidades en la dirigencias de los partidos sean al mismo tiempo legisladores. El secretario general del PRI es senador de la República”, dijo el domingo en Veracruz

“Eso de la simple diputada nade se lo traga. Ella busca un esquema semejante al de la 59 legislatura, cuando puso en la coordinación de los diputados a Rodríguez Barrera y siguió mandando desde la presidencia de la mesa directiva”, nos dijo un militante del PRI.

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Marcelo Ebrard cree haber encontrado la fórmula para que Clara Brugada se convierta en jefa delegacional en Iztapalapa en lugar de Juanito, sin tener que proponerla directamente a la Asamblea Legislativa, como le ordenó públicamente Andrés Manuel López Obrador.

Brugada será nombrada por Juanito directora jurídica de la demarcación. Una vez que el delegado electo presente su renuncia, la pejista quedará como encargada de la delegación, hasta que la ALDF la ratifique. “Es un caso semejante al de la Gustavo A Madero, cuando renunció Chiguil”, le dijo al periodista Joaquín López Dóriga.

El jefe de gobierno parece convencido de que así puede camuflar su condición de empleado no de los habitantes de la Ciudad de México, sino de su jefe político. Sabe que aun no es tiempo de deslindarse del tabasqueño. El costo seria muy alto. Pero ese momento llegará tarde que temprano.

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