Sorda batalla en el PAN

La intempestiva renuncia de Germán Martínez a la presidencia del PAN ha desatado una sorda batalla por ese cargo entre los calderonistas, que ya han puesto varios nombres sobre la mesa, y un creciente grupo de inconformes, que desde ahora adelantan que no admitirán un candidato oficial.

Los inconformes no quieren ni a César Nava, ex secretario particular del presidente; ni a José Luís Luego, titular de Conagua, y ni José González Morfin, vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores. “Necesitamos a alguien que venga a ser punto de convergencia, y no a un subordinado del Presidente de la República”, nos adelantó un notable del panismo anti oficialista.

Están convencidos de que la salida de Germán ofrece una oportunidad de oro para revertir el proceso de transformación del PAN en “partido oficial”, lo que, según ellos, se inició desde la llegada del polémico dirigente, a finales del 2007

El hueco que deja Germán abre también la posibilidad de evitar un potencial conflicto por la coordinación del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados. Hay tres tiradores para suceder a Héctor Larios, quien, por cierto, tiene una oferta de incorporarse al gobierno federal. Los tiradores son Josefina Vázquez Mota, Francisco Ramírez Acuña y el propio César Nava.

Martínez se había comprometido a que el hombre fuerte del azul en San Lázaro sería un diputado de mayoría. Eso le complicaba aparentemente las cosas a Vázquez Mota, quien llegará a su curul por la vía plurinominal Francisco Ramírez Acuña, y el propio César Nava hicieron campaña para diputado de mayoría, porque aspiraban a coordinar el grupo parlamentario.


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¿Fin al fuero de guerra para encubrir delitos y violaciones a los derechos humanos por militares? Ese es el fondo del debate que hoy se abre en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a partir del proyecto del ministro José Ramón Cossio, quien considera que los delitos cometidos por militares, que involucren a civiles, deben ser resueltos por los tribunales ordinarios y no por los castrenses.

El proyecto pretende sobre todo prevenir los excesos cometidos por algunos militares, al amparo de la lucha contra el narcotráfico, aseguran fuentes del tribunal supremo.

El tema es delicado. Desde que se inició en México la cruzada contra el crimen organizado, a principios del 2008, las quejas por violación de los derechos humanos por parte de los militares se han multiplicado exponencialmente.

Los números dados a conocer por la CNDH hablan por sí solos. En 2007 se recibieron 207 quejas; en el 2008 subieron a 1,019; y en el 2009 ya van 703 quejas. La mayoría tienen que ver con cateos arbitrarios, trato cruel o degradante, detenciones arbitrarias. Hay casos de tortura y hasta una violación.

Cossio inició la revisión del fuero militar a partir de la solicitud de familiares de una de las victimas que perdieron la vida en una balacera entre civiles y militares ocurrida en Sonora. El proyecto que someterá al pleno de la Corte se apega al Artículo 13 de la Constitución, que a la letra dice:

“Cuando un delito o falta del orden militar estuviese complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda”. Ese mismo artículo señala, sin embargo, que subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar.

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A Andrés Manuel López Obrador se le valora en función del indiscutible triunfo de Juanito en Iztapalapa, pero también por la votación alcanzada por el PT, 3.5 por ciento --un millón 216 mil votos- y Convergencia, 2.3 por ciento –808 mil votos. Una bicoca para alguien que hace apenas tres años obtuvo casi 15 millones de votos.

Nadie habla tampoco del rotundo fracaso que sufrió en Tabasco, donde apoyó a los candidatos pejistas del PRD. El PRI les arrebató 4 de los 6 distritos que tenían. En Chiapas, su hermano Pio, candidato a diputado federal por el PT y Convergencia, fue también derrotado.

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Sucedió el pasado 4 de julio en la Embajada de Estados Unidos. Eduardo Medina Mora, titular de la PGR, coincidió en los festejos por la independencia de ese país con el gobernador Leonel Godoy. Hubo charla y apapachos entre ambos. ¿El michoacanazo quedó atrás?