Manita de puerco.

Si algunos senadores panistas tenían dudas de la necesidad de aumentar impuestos, o acariciaban la tentación de irse con los senadores priistas en contra de la Ley de Ingresos, aprobada por los diputados, ayer se disiparon completamente, luego de reunirse por espacio de dos horas con el Presidente Calderón.

Asistentes al encuentro, celebrado en Los Pinos, coincidieron en señalar que el primer mandatario dejó muy claro que el horno no está para bollos y que espera de los legisladores de su partido un respaldo sin fisuras para el polémico paquete fiscal. “Nos dijo que confiaba en nosotros para sacar adelante esta propuesta que daría viabilidad a las finanzas publicas”, comentó uno de los senadores. Otra fuente precisó que el Presidente les “arrancó” el compromiso de respaldar la Ley de Ingresos.

Fue una reunión de casi dos horas. De “mucha cordialidad y franqueza”, en la que el Presidente expuso “con mucha crudeza” la realidad de las finanzas públicas y habló de las “decisiones ineludibles” que hay que tomar, según testimonios recabados al término del encuentro.

Un dato se quedó en la cabeza de muchos de los legisladores azules: México ha dejado de recibir 350 mil millones de pesos por el descenso en la producción petrolera, y hay que tapar ese boquete, antes de que resulten afectados los programas de desarrollo social.

Todavía un día antes, había mucha resistencia frente al paquete fiscal. Los senadores del azul se quejaban de que no habían sido tomados en cuenta por la SHCP. Ricardo García Cervantes hizo pública su inconformidad con los chicos de Carstens, aun antes de la reunión con el Presidente. “El problema de la Secretaría de Hacienda es que su información a veces no cuadra, parte de todos estos conflictos vienen por la desinformación o la información parcial que ha proporcionado", se quejó el respetado senador.

Don Agustín, por cierto, tuvo que comparecer en las instalaciones de El Caballito ante las comisiones unidas de Hacienda y Estudios Legislativos del Senado, para explicar los incrementos al IVA, del 15 al 16 por ciento; ISR, del 28 al 30 por ciento; telecomunicaciones, 3 por ciento adicional; IDE, del 2 al 3 por ciento; Ieps…

Lo llevaron, no hay duda, para que reconociera públicamente la paternidad del engendro. “Salió de la Secretaría de Hacienda”, admitió Carstens, al tratar de arreglar el entuerto provocado por la torpeza de César Nava, quien quiso endilgarle la criatura al Partido Revolucionario Institucional.

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El borrego corrió la tarde de ayer: los priistas aprobaran un IVA al 16 por ciento, pero solo durante un año. La nota no tenía píes ni cabeza. Era falsa. Aún así ocupó los principales espacios en algunos portales. “No se de donde sacaron eso”, dijo el senador Mario López Velarde. Lo cierto es que, hasta ayer, los senadores priistas no tenían un acuerdo sobre el polémico impuesto.

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A Enrique Peña Nieto empieza a pesarle que lo coloquen como promotor del polémico paquete fiscal rechazado por la mayoría de los mexicanos. “No hay más que un autor de esta propuesta: es el Gobierno Federal”, subrayó, en entrevista, el gobernador mexiquense

“El PRI ha sido claro. La postura que adoptó en la Cámara de Diputados, sumada a la de otros partidos, fue de un no al dos por ciento, y en todo caso consentir en el uno por ciento, pero no el IVA en medicinas y alimentos que, a final de cuentas, ha sido el postulado que hemos cuidado”, aclaró.

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A Javier Lozano no le convence que Martín Esparza haya declarado que ahora sí van a permanecer calladitos la próxima vez que acuda ante los diputados. “Nada tienen que hacer (Los del SME) en mi comparecencia. En ninguna. Es ante los legisladores mi presencia, y siempre que estén dadas las condiciones de civilidad, orden y respeto”, dice. La burra no era arisca…