“Sentí mucho miedo…”

María del Camen Alanís buscará muy pronto a Marcelo Ebrard. La presidenta del TEPJF trae un pendiente con el jefe de gobierno del DF desde hace meses. Quiere preguntarle porqué la policía capitalina no cumplió con su deber aquel día de junio en que las huestes de Clara Brugada tomaron por asalto la sede del tribunal electoral, uno de los edificios supuestamente mejor protegidos del país

La turba, enardecida por el fallo del tribunal que retiraba la candidatura de Brugada a jefa delegacional en Iztapalapa, rompió la puerta del estacionamiento y se coló hasta el salón donde sesionaba el Tribunal, para exigir entrevistarse con los magistrados. Todo sucedía en las narices de los pasmados granaderos. “Estaban en la esquina, pero no se movieron”, asegura Alanís.

Apoderados del edificio, los brugadistas pusieron un plazo para ser recibidos. A gritos iniciaron una cuenta regresiva. Los magistrados no cedieron al chantaje. “A golpes y empujones no los íbamos a recibir”, nos dice la magistrada.

Los invasores eran alrededor de 300, pero parecían muchos más. “Hubo un momento en que sólo un cristal nos separaba. Bastaba que uno se atreviera a romperlo para que lo siguieran los demás”, recuerda la presidenta. El riesgo era muy alto. Decidieron evacuar. “Sentí mucho miedo”, confiesa.

Alanís tuvo que salir “pecho tierra” del edificio. Iba descalza, envuelta en la chamarra de uno de uno de los guardias del Tribunal que se vieron completamente rebasados. Los siete magistrados fueron a parar a una bodega, junto a un montacargas, donde permanecieron hasta la llegada de la Policía Federal, que en 10 minutos desalojó el edificio.

Ebrard nunca llamó o se preocupó de averiguar como estaban los magistrados. Mucho menos dio una explicación de la actitud de los granaderos. Así se las gasta. El único mensaje que el TEPJF recibió del GDF fue la petición de que la sesión se pospusiera, porque los ánimos estaban muy caldeados. Los magistrados no aceptaron y se desató la invasión.

EL TEPJF descalificó a Brugada, pero la obradorista gobierna hoy Iztapalapa. EL diputado obradorista Víctor Varela, quien encabezó el asalto, fue denunciado, pero sigue libre. Lo ampara el fuero. Ese es el México en el que vivimos.

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Ya que estamos. Alanís entregó a los diputados un documento sobre el prepuesto que el TEPJF pide para el 2010. Originalmente solicitó casi 1,995 millones de pesos, pero fue modificado para quedar en 1,909.9. Austeridad obliga. Esto representa una disminución de 8.4 por ciento en términos reales, respecto a lo autorizado para el 2009. Es la primera vez que se presenta un presupuesto decreciente desde que se fundó el Tribunal. Ya no habrá edificio nuevo, como se tenia planeado, y la plantilla de personal se desminuirá en 102 plazas.

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Las negociaciones sobre el paquete económico para el 2010 están en punto neutro. Ni los legisladores del PRI saben como viene la famosa “propuesta alterna” de la que tanto ha hablado el Revolucionario Institucional. Pero algo se ha filtrado. Sebastián Lerdo de Tejada, integrante de la Comisión de Hacienda, nos confirma que el famoso 2 por ciento está muerto y enterrado. La bancada está abrumadoramente en contra.

Los IEPS, el IDE y el ISR podrían pasar, pero modificados a la baja. El Impuesto del 4 por ciento a telecomunicaciones es un misterio. Lerdo, por lo demás, calcula que el precio de referencia del petróleo, que el Ejecutivo calculó en 53.70 dólares en el paquete económico, sube, en la propuestas del PRI, en alrededor de 5 dólares. Para aydar a taar el hoyo en las finanzas publicas, se ampliara el déficit, aunque no se ha decidido en que proporción.