“Juan Ramón para presidente”

La idea de “Juan Ramón para presidente” hace su caminito. Sabemos que después de semana santa se planea un acto de ciudadanos para promover al ex rector de la UNAM como “candidato único” de la izquierda. Uno de los más entusiastas promotores de la idea, que nace del convencimiento de que ni Andrés Manuel López Obrador, ni Marcelo Ebrard tienen el carisma y la fuerza para derrotar al priista Enrique Peña Nieto, es el doctor René Drucker Colín, el de la “pequeña dosis de ciencia” que escuchamos en el noticiero radiofónico de Joaquín López Dóriga.

El propio Drucker, Rafael Loyola, Bolívar Huerta, promotores de la candidatura de Juan Ramón, anunciaran públicamente, en la tercera semana de abril, la conformación de una Red Civil que propondrá “candidatos ciudadanos” a la presidencia de la Republica y la jefatura de Gobierno del DF. Si las candidaturas ciudadanas no progresan en la reforma política, buscarán el apoyo de algún partido político.

A la rueda de prensa que será convocada para anunciar formación de la Red se han girado invitaciones a destacados ciudadanos que comparten la idea de que la clase política ha devaluado este país y que, de no haber un cambio de fondo en la forma como se conducen, “vamos a la ruina.”

“Juan Ramón de la Fuente no solo es un candidato con posibilidades reales de triunfo, sino que puede encabezar un movimiento social que impulse un cambio institucional que de viabilidad al país, en el mediano y largo plazo”, dice uno de los organizadores del evento.

Los partidarios del ex rector confían en que Andrés Manuel López Obrador, quien mantiene su núcleo de partidarios, no combatirá la candidatura de De la Fuente. Recuerdan que antes de las elecciones del 2006, cuando el tabasqueño era favorito en las encuestas, lo incluyó en su proyecto de gabinete como Secretario de Gobernación. En Nueva Izquierda, la corriente que controla la estructura del PRD, no ven problema. Uno de sus líderes, Guadalupe Acosta Naranjo, trabaja arduamente en el mismo sentido.
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Conocimos el jueves a Miguel Alonso Reyes, candidato del PRI al gobierno de Zacatecas. Su presencia no desentona con la ola de políticos jóvenes que la sociedad ha privilegiado con su preferencia en las urnas. Tiene 38 años y la certeza de que será el próximo gobernador de su estado.

El hombre está convencido de que la gobernadora del PRD, Amalia García, no ha llenado las expectativas, y que eso lo coloca en una posición favorable. “Se percibe el malestar ciudadano”, dijo. Otro punto a su favor: Raymundo Cárdenas, icono del perredismo zacatecano, fundador del amarillo, se le sumó hace apenas unos días y jaló con el a decenas de seguidores, entre ellos el barzonista Juan José Quirinos.

Alonso Reyes, ex secretario particular de Ricardo Monreal, llevaba en la mano la encuesta de Gabinete de Comunicación y Estrategia (GCE), empresa que dirigen Liébano Sáenz y Federico Berrueto, que lo coloca como puntero en las preferencias electorales. Recoge el 27.2 por ciento en las preferencias electorales, contra el 19.1 por ciento del panista Cuauhtemoc Calderón: el 18.7 del petista David Monreal; y el 12.2 por ciento del perredista Antonio Mejía Haro.

El priísta, eso sí, lamenta que el PT haya decidido no ir en coalición con el PRI. Lo adjudica a la directriz que El Peje le dio a Ricardo Monreal de no aliarse con el tricolor en ninguna de las elecciones locales. Confía, sin embargo, que el candidato de ese partido, David Monreal, acabara por hacer un llamado al “voto útil” en la recta final del proceso electoral.
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Ayer bauticé a un diputado federal con el nombre de un actor. Escribí que Omar Fierro no solicitó licencia a su cargo para diputado y que, por lo mismo, quedaba fuera de la contienda para elegir gobernador de Hidalgo. Error. El nombre del legislador es Omar Fierro, casado, eso sí, con la actriz Victoria Ruffo. Una disculpa a los dos y, sobre todo, a los lectores.