Monreal vs Chucho

“No tengo vocación de chivo expiatorio. Jesús Ortega deberá buscarse a otro”, reviró Ricardo Monreal. Al senador zacatecano nomás no le cuadró que el presidente del PRD lo acuse públicamente de instigar la salida del PT de las coaliciones con la derecha. “Me otorga el poder de deshacer coaliciones, cuando ni siquiera soy miembro de la dirección del Partido del Trabajo. Llegue allí por accidente” puntualizó el hombre.

Monreal está convencido de que Chucho no quiere pelearse con López Obrador. Por eso lo culpa de la retirada del partido que encabeza Beto Anaya. Pero sabe perfectamente que El Peje ha declarado en distintos foros que tomará distancia de las agrupaciones que vayan en coalición con el PAN.

“Jesús tendrá que rendir cuentas por su alianza con la derecha. Es una incongruencia, un error histórico que desdibuja a la izquierda, y en lo que se refiere a Hidalgo, el ingrediente Fox vino a agudizar las contradicciones”, aseguró el ex gobernador de Zacatecas,, quien nunca ha ocultado, es cierto, su hostilidad hacia las coaliciones con Acción Nacional.
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Al senador José Guadarrama le concedieron licencia de su cargo el pasado 24 de marzo. Entró en vigor el 4 de abril. Ya pasó casi un mes, pero nunca llamaron a su suplente. Lo confirmamos con Silvano Aurioles, vicecoordinador del grupo del PRD en la Cámara alta. ¿Y por qué no la llamaron? Insistimos. “Esa es cosa de la Mesa Directiva”, repuso el vicecoordinador del PRD.

Es difícil imaginar que Carlos Navarrete, presidente de la mesa directiva del Senado, le haya guardado el escaño. Sabemos que ambos están distanciados por las acusaciones que el hidalguense ha hecho a los Chuchos. Dice que se “vendieron” a Felipe Calderón y le entregaron la candidatura de la coalición a Xóchitl Gálvez, ex comisionada de los Pueblos Indígenas en los tiempos de Fox.

No se extrañe si hoy mismo nos salen con la noticia de que Guadarrama ya es candidato del PT al gobierno de Hidalgo, ahora que se bajo de todas las coaliciones. La versión cobraba fuerza ayer. Es el ó Francisco Xavier Berganza, senador con licencia por Convergencia. Ambos quieren entrarle. Está claro que eso le pegaría mucho más a Xóchitl que al priista Francisco Olvera, delfín del gobernador Osorio Chong.
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El dictamen sobre la Ley de Seguridad Nacional se les complicó de última hora a los senadores en el último tramo de las negociaciones. El tema del fuero militar se ha erigido como el punto delicado para concretar este nuevo andamiaje jurídico reclamado por las fuerzas armadas. El Ejército y la Marina están en las calles, a la caza de delincuentes, sin esa tranquilidad que da la protección de la Ley.

Los esfuerzos de las comisiones dictaminadoras, que buscan cobijar las acciones de los militares, se concentran en la redacción de ordenamientos que sean compatibles con la última resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y ésta habla, nada menos, que de modificar el Código de Justicia Militar, en su artículo 57, que tiene que ver precisamente con el fuero. Su inclusión en la Ley y la modificación del Código deben correr paralelamente para no caer en contradicciones.

El problema es que el PAN y un sector del PRI, alimentados por la irritación que la intención de modificar el fuero militar provoca en el Ejército, se oponen resueltamente a la propuesta de que delitos que sean cometidos por militares en sus labores de auxilio a autoridades locales, sean juzgados y sancionados por tribunales civiles. “Los tribunales militares no están hechos para exonerar delitos cometidos por las fuerzas armadas”, alegó el senador panista Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia.

El priista Manlio Fabio Beltrones, en cambio, está conciente de la necesidad de que la Ley sea compatible con la resolución de la CIDH. “Es vinculatoria”, dice. Un priista que si se opone a la modificación del fuero es el neoleonés Jorge Mendoza, presidente de la Comisión de Defensa, aseguran en Xicoténcatl.
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El dictamen sobre la Ley de Seguridad Nacional se les complicó de última hora a los senadores en el último tramo de las negociaciones. El tema del fuero militar se ha erigido como el punto delicado para concretar este nuevo andamiaje jurídico reclamado por las fuerzas armadas. El Ejército y la Marina están en las calles, a la caza de delincuentes, sin esa tranquilidad que da la protección de la Ley.

Los esfuerzos de las comisiones dictaminadoras, que buscan cobijar las acciones de los militares, se concentran en la redacción de ordenamientos que sean compatibles con la última resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y ésta habla, nada menos, que de modificar el Código de Justicia Militar, en su artículo 57, que tiene que ver precisamente con el fuero.

El problema es que el PAN y un sector del PRI, alimentados por la irritación que la intención de modificar el fuero militar provoca en el Ejército, se oponen resueltamente a la propuesta de que delitos que sean cometidos por militares en sus labores de auxilio a autoridades locales, sean juzgados y sancionados por tribunales civiles. “Los tribunales militares no están hechos para exonerar delitos cometidos por las fuerzas armadas”, alegó el senador panista Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia.

El priista Manlio Fabio Beltrones, en cambio, está conciente de la necesidad de que la Ley sea compatible con la resolución de la CIDH. “Es vinculatoria”, dice. Uno del tricolor que sí se opone es el neoleonés Jorge Mendoza, presidente de la Comisión de Defensa, aseguran en Xicoténcatl.
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Mariano González Zarur protestó ayer como candidato del PRI al gobierno de Tlaxcala. Al acto asistió su otrora adversaria interna, Beatriz Paredes, presidenta del PRI y ex mandataria de la entidad, quien ayer le reconoció “tenacidad, madurez y talento político”. Lo acompañaron también los gobernadores de Veracruz, Fidel Herrera; Oaxaca, Ulises Ruiz, y Puebla, Mario Marin; Manlio, Gamboa y Jackson; Carlos Romero de Champs y Joel Ayala. Pura sangre nueva.

Una que anda muy movida es la candidata del PRD en esa entidad, Minerva Hernández. La senadora con licencia no se le despegó, el pasado lunes, al conocido astronauta de origen mexicano, José Hernández, quien recientemente ofreció conferencias sobre la Nasa en universidades privadas de Tlaxcala. Va de menos a más, ya lo verá.

21 de abril 2010

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