¿Y los autores intelectuales?

Esa era la pregunta que se hacia ayer, en los pasillos de la casona de Xicoténcatl, el senador del PAN, Felipe González, subsecretario de Gobernación en los tiempos de Fox, a propósito del bombazo en avenida Chapultepec y Monterrey. “Si no hay capacidad de respuesta, hay riesgo de que la violencia escale”, advertía el experimentado ex gobernador de Aguascalientes.

El legislador no trataba de escatimar reconocimiento a la rapidez con la que avanzó la investigación. Al contrario, se declaraba sorprendido de la velocidad con la que se estableció la identidad del fallecido autor del estallido y su joven cómplice, así como el móvil del atentado (iban tras El Pegaso, jefe de los operativos en Tepito.) Tampoco intentaba minimizar la colaboración entre los gobiernos federal y local, que tan buenos frutos rindió.

Lo que quería dejar sentado es que las autoridades no pueden caer en la autocomplacencia, y dejar impunes a los que ordenaron el abortado atentado, que pudo haber sido mucho más costoso en términos de vidas humanas.
* * *
El académico José Florencio Fernández Santillán, traductor del filósofo y politólogo italiano Norberto Bobbio, se sacó la rifa el tigre. Le tocará moderar el primer debate entre los seis candidatos a la presidencia nacional del PRD, que tendrá lugar hoy miércoles en el Museo de la Ciudad de México.

La atención estará centrada en Jesús Ortega, candidato de la moderada corriente Nueva Izquierda; y Alejandro Encinas, aspirante de Izquierda Unida y favorito de Andrés Manuel López Obrador. Uno de ellos dos será, sin duda, el sucesor de Leonel Cota.

Debatirán también el barzonista Alfonso Ramírez Cuellar, del Movimiento por la Democracia; el ex guerrillero Camilo Valenzuela, de la corriente Redyr; Dina Rocío Navarro y Miguel León López, sin corriente.

Este debate, el primero de dos, es visto como una oportunidad para que los militantes evalúen trayectoria, capacidad, experiencia y congruencia política de los candidatos. Cuatro eran los temas a debatir: el PRD y la situación nacional; la reforma interna del partido; el PRD y sus gobiernos; la posición ante el Congreso de la Unión.

El Peje, por cierto, volvió a volcar todo el peso de su liderazgo a favor de su gallito feliz, en la entrevista que le dio ayer a Joaquín López Dóriga, en su noticiero de Radio Fórmula. Al legitimo no le parece que ello implique falta de equidad. ¿Se le habrá olvidado el argüende que armó cuando Vicente Fox hizo proselitismo para favorecer al entonces candidato del PAN a la presidencia de la República, Felipe Calderón?

Fernando Belauzarán, uno de los pocos dirigentes de ese partido que no le tienen miedo al Tlatoani tabasqueño, publicó una carta en la página de internet del PRD, donde toca el punto. En la misiva, reprocha a Andrés Manuel que en lugar de ser factor de unidad en un momento tan delicado, haya preferido involucrarse en la contienda, para buscar el control del partido.

“Respeto tu decisión y no escamoteo en lo más mínimo el derecho constitucional que tienes de expresar tu opinión. Sin embargo, la opción que tomaste debe respetar el marco legal que rige la contienda, y expresarse de manera consecuente con los principios y valores que enarbolamos”, dice el secretario de Formación Política del CEN del PRD.

Y se pregunta: “¿Por qué esa actitud de hacer abierto proselitismo que fue censurable con el Presidente Fox, no debe serlo con el presidente legítimo? ¿Es correcto que el dirigente de un amplio movimiento social apoye abierta y activamente a una facción perredista? ¿No responde esa actitud a la lógica del viejo régimen de querer controlar al partido desde fuera?

Cuestionamos al senador Arturo Núñez, árbitro de la contienda interna, sobre el respaldo de López Obrador a Encinas. Su respuesta no dejo lugar a dudas de que el tema ya lo tiene hasta la coronilla. “Que presenten sus quejas ante la Comisión de Garantías y Vigilancia del PRD. No pueden reclamarle a la Comisión Técnica Electoral (que él preside) lo que no le dieron en la normatividad”, evadió el legislador
* * *
“Cuiden más de Raúl. Si yo fuera el imperialismo, no estaría tratando de liquidar a Fidel…” Estas palabras fueron pronunciadas por el comandante en jefe de la Revolución Cubana en la década de los noventas, según la biografía “Fidel Castro, la historia me absolverá” (Claudia Furiati; Random House.) Hasta ese momento (1997) la contrainteligencia cubana había contabilizado 637 tentativas de asesinato en contra del polémico líder revolucionario. Fidel renunció al poder luego de 49 años de ejercerlo en forma absoluta (récord Guinnes.) Raúl hereda el poder. ¿Podrá mantenerlo?