¿No que muy amigos otra vez?

Se reunieron con Juan Camilo Mouriño. Abordaron el tema de Venezuela. Expresaron su preocupación por el diferendo del gobierno de Hugo Chávez con el mero mero de la empresa Bimbo, Lorenzo Servitje, a quien el embajador Roy Chaderton acusa de financiar “la orgía antichavista” que promueve en su país el ex jefe panista, Manuel Espino.

Al día siguiente de ese cónclave, ninguno de los cuatro diputados de Acción Nacional que pertenecen al Grupo de Amistad México-Venezuela asistió a la comida con Chaderton en el Palacio Legislativo. ¿No que muy amigos otra vez?

¡Ahh pero eso sí¡ En el PAN aseguran que no hubo “línea” de Iván.

El único azul que llegó a la cita -- aunque muy tarde-- fue Gerardo Buganza, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja. El veracruzano no había asistido, la víspera, al encuentro con Mouriño. Por lo menos es lo que él dice. Tampoco tiene idea (¿será?) de las razones por las que sus compañeros diputados Andrés Bermúdez , Francisco Frayle, José Guillermo Fuentes, José Alberto Rubio, le hicieron el vacío al diplomático venezolano.

La presencia de Buganza en el segundo piso del edificio B de San Lázaro, donde se celebró la malograda comida del “Grupo de Amistad” (?) ayudó a aliviar el sentimiento de vergüenza del diputado del PT, Ricardo Cantú, anfitrión del encuentro. “Qué bueno que llegaste, pensaba que (el vacío) era una disposición del PAN”, le dijo Cantú, según versión del propio legislador de Acción Nacional. “Ya viste que no; aquí estoy yo”, repuso Buganza , en tono que quería ser convincente. ¿Entonces por qué no vinieron? Insistió el petista. “No sé, a lo mejor están en la sesión; no ha terminado”, quiso componer el diputado del PAN.

Nadie le creyó.

Casi todos los reporteros se habían retirado cuando Buganza llegó a la comida. De inmediato le sacaron una foto. Había que dejar testimonio de que por lo menos un panista estuvo allí. El desairado embajador también le hizo fiestas. El veracruzano le devolvió la cortesía: “Haré todo para reestablecer la relación entre los dos países”, prometió.

La reunión de los diputados de Acción Nacional con Mouriño fue confirmada a este espacio por Christian Castaño, vicepresidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. El sí estuvo allí. “No se habló del grupo de amistad, sino de Venezuela. Lo expusimos como tema de preocupación. Pero no hubo línea; no se acordó nada de eso”, aseguró.

-- ¿Y entonces porqué no se presentaron los diputados?- atajamos.

-- No sé, pregúntales a ellos—respondió.

Pero “ellos” se esfumaron.

A Chaderton le preguntamos si ya había tenido contacto con Servitje. Su respuesta fue confusa. Primero dijo que si. “Fue un contacto bueno, una conversación de altura que muestra la calidad de los interlocutores”. ¿Cuando? “Ayer”, respondió.
Pero luego agregó: “Fue una entrevista buena con el presidente director general de las empresas Bimbo en Venezuela”.

¿Ya cambió su opinión sobre Servitje? cuestionamos. La mirada escrutadora del diplomático venezolano se clavó en este reportero, antes de responder: “Yo no hablo sobre ese asunto. Lo que tenía que decir, ya lo dije”. Y lo que dijo fue que la primera vez que vio al patrón de Bimbo “ni siquiera se molestó en decirme el elemental mucho gusto, y me observó con una mirada no amistosa…”

¡Pero que descortesía!

El discurso de Chaderton no varió. Estuvo plagado de frases y lugares comunes. Lo que un francés medianamente informado calificaría de langue de bois (algo así como lengua acartonada.) Habló de “dictadura global”, “dictadura mediática”; “sabotear la revolución”, “crisis de laboratorio”, “nubarrones artificiales…” Bla,bla,bla…
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Obdulio Ávila, diputado federal del PAN, ya bautizó la obra magna de Marcelo Ebrard que irá de Santa Fe al Auditorio Nacional. La llama, irónicamente, el Pinotúnel. ¿Será por los planes que para el 2012 tiene el jefe de gobierno del DF o porque la salida quedará cerca de la casa presidencial? Son preguntas.
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Como andará la cosa en las elecciones del PRD que el diputado Luís Sánchez, candidato de la coalición ADN-NI a la dirigencia del amarillo en el Estado de México, va a proponer que se admitan observadores externos.

A Sánchez nomás no le gusta que su contrincante obradorista, Rosendo Marin, ande diciendo que el PRD estatal está controlado por empleados del gobernador, Enrique Peña Nieto. “No se vale que anden dilapidando así el capital político del PRD”, protesta.
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A Ruth Zavaleta la llenaron ayer de flores con motivo del Día de la Amistad. El arreglo más vistoso se lo envió Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los diputados del PRI. Uno de los ayudantes del político yucateco le entregó a la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados una docena de rosas blancas, en plena sesión. Habrá que ver que dicen de esto López Obrador y sus misóginos jilgueros.

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