Tráfico de Influencias.

Las quejas sobre al “tráfico de influencias” en el Poder Judicial crecen y se multiplican. Un ejemplo lo encontramos en la Delegación Miguel Hidalgo de esta capital. Gabriela Cuevas, titular de la demarcación, se ha empeñado en hacer cumplir la Ley a los propietarios de establecimientos mercantiles que la violan. Su esfuerzo, sin embargo, ha sido en vano. Una y otra vez se ha topado con amparos otorgados por jueces sin escrúpulos.

Ejemplos abundan. Uno de ellos es el antro de nombre el Buá, ubicado en Periférico y Vázquez de Mella. Más tarda la Delegación en clausurarlo, que los jueces en ordenar el retiro de los sellos. El Bua tiene permiso para operar como restaurante y no como discoteca. Pero eso es lo que menos les importa a los que se supone deben combatir las infracciones a la Ley

El jaloneo lleva ya más de un año e incluye amenazas anónimas y presiones del Ministerio Público en contra de Pablo Reyes, director jurídico de la Delegación. “Lo que hacen es contra la Ley ¡Cuídate!”, le advirtió la agente del MP, Betzabé María Rello Alba, cuando acudió personalmente –lo ordinario es que se haga por escrito-- a entregarle un citatorio

En su cruzada por la Ley, la delegada lucha no sólo contra los jueces, sino hasta con la Comisión de Derechos Humanos del DF. El organismo que encabeza el doctor Emilio Álvarez Icaza quiere defender a Jésica Pérez, una ambulante que opera un irregular negocio en el Parque Lincoln --o Parque del Reloj-- de Polanco. El negocio incluye un tren motorizado para infantes y el alquiler de motocicletas.

La señora Pérez tiene autorización para trabajar en un área de 4 metros cuadrados, pero utiliza 80 metros cuadrados para operar. Derechos Humanos del DF, según adelantó el visitador del organismo al propio Reyes, pretende recomendar a la delegada que legalice la actividad de la ambulante. Es decir, que viole la Ley. La bronca, alegan en la Miguel Hidalgo, es que día que le den luz verde a ese negocio “vamos a tener 10 mil personas quejándose en Derechos Humanos”.
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Los nueve consejeros del IFE y lo siete magistrados del PEPJF comieron ayer juntos, después de una larga temporada de jaloneos provocada por la diferencia de criterios en relación al tema de los 281 mil spots no reportados por los partidos. El Consejo General del Instituto ya le dio carpetazo al espinoso asunto y, superado el punto, la relación regresa a la normalidad.

“Fue un encuentro informal, sin agenda predeterminada, pero con el ánimo de fortalecer los vínculos entre estas dos instituciones fundamentales del sistema electoral mexicano”, nos dicen en el Tribunal, en cuya sede se desarrolló el encuentro.
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En Nueva Izquierda, corriente que postula a Jesús Ortega para la presidencia del PRD, ya registraron un cambio en la actitud de Marcelo Ebrard. La notoria ausencia del jefe de Gobierno del DF en el acto proselitista de López Obrador, que culminó con la agresión de los coordinadores parlamentarios, Carlos Navarrete y Javier González Garza, es una señal de este cambio.

Otra señal de que Marcelo prefiere transitar por los cauces de la legalidad y empieza a tomar distancia del legitimo la constituye su presencia, junto al yunque José Luís Luege, titular de Conagua, en la ceremonia de inauguración de obras hidráulicas para beneficiar a la la Ciudad de México y la zona metropolitana.

“La lectura es que Marcelo ha asumido una actitud responsable”, admitió Víctor Hugo Círigo, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, y uno de los dirigentes de Nueva Izquierda en el DF.
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Uno que anda feliz es el diputado del PRI Jesús Ramírez Stabros, aspirante a gobernador de San Luís Potosí. Y tiene motivos. Emilio Gamboa, coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, lo acompañó, el pasado miércoles, hasta la capital del estado. Iban a una comida con el gobernador panista de la entidad, Marcelo de los Santos.

Al día siguiente, 17 de los 23 presidentes municipales que tiene el PRI en ese estado acudieron al Palacio Legislativo de San Lázaro, convocados por Ramírez Stabros. Los recibió Emilio Gamboa y les dijo que el ex líder del sindicato de pilotos es el prospecto más prometedor que tiene el tricolor en la tierra de Francisco González Bocanegra.

¿Qué pensará de todo esto el senador Carlos Jiménez Macias, eterno aspirante al gobierno de San Luís Potosí.?

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