¿Asalto o venganza?

Fueron seis tiros. Tres en el parabrisas. Dos en el medallón. Otro en el marco de una de las puertas. Ninguno dio en el blanco. El blindaje de la camioneta que lo transportaba salvó la vida del senador de Convergencia, Francisco Xavier Berganza, baleado la noche del 8 de febrero en la colonia Tulipanes de Pachuca.

El también precandidato a gobernador de la coalición opositora en Hidalgo no cree que se haya tratado de un atentado premeditado, o que la agresión haya tenido algo que ver con las elecciones que se avecinan en la entidad. Se inclina por la tesis del asalto. “ Iba a dejar a su casa a Homero (un colaborador suyo) ¿Cómo van a saber que yo iba a pasar por allí a esa hora?“ Se preguntó el cantante y político naranja.

El senador describe a su agresor como un hombre bajito, con gorra obscura y pantalones de mezclilla. “Estaba solo. No había ningún otro vehículo. Permanecía escondido en un hueco obscuro en una parte de la calle que estaban arreglando. Me di cuenta de su presencia cuando comenzó a disparar”, relata el hombre.

Le hicimos ver al senador que los asaltantes no suelen disparar primero, y luego despojar a sus víctimas. No es el cuadro típico de un robo. Parece más una agresión directa. ¿No sería una venganza? Preguntamos. “¿Venganza? ¿Por qué? Si alguien se tendría que vengar soy yo, por todo lo que me ha sucedido”, repuso el senador.

El legislador ya interpuso su denuncia. Tiene la promesa del gobernador, Miguel Osorio Chong, de llegar al fondo del asunto. La agresión, por lo pronto, fue condenada en la tribuna del Senado por el petista Ricardo Monreal, quien no tiene una relación muy cercana con el convergente.
* * *

Nada los detuvo. Ni los supuestos pactos con el tricolor derivados de la negociación del paquete económico en noviembre pasado; ni las advertencias del Jefe Diego sobre los costos de aliarse con quien no reconoce al presidente; mucho menos la férrea oposición del ex presidente del PAN, Manuel Espino. El CEN del PAN aprobó anoche la alianza en Oaxaca con los partidos del DIA (PRD, PT, Convergencia). La votación fue arrolladora. Solo se abstuvo el senador Jorge Ocejo. A la cabeza de esa coalición, promovida con ahínco por Santiago Creel, iría el obradorista Gabino Cué.

Y con eso le dieron machetazo a caballo de espadas. Los priistas se declaran chamaqueados. Juran que el presidente Calderón se comprometió a dar más recursos a los gobernadores de ese partido, pero también a no aliarse con quienes lo han llamado “espurio”, a cambio del apoyo del tricolor a la Ley de Ingresos y su cascada de nuevos impuestos. Ni lo uno, ni lo otro.

Cuentan que durante la reciente visita que el presidente Calderón realizó a Japón, hace apenas unos días, el senador Carlos Jiménez Macias, quien iba de invitado en la comitiva, hizo un último intento por convencerlo de la conveniencia de no aliarse con los obradoristas en Oaxaca.

“Las coaliciones son cosas del partido, yo no me voy a meter”, repuso el primer mandatario, según la versión que contó el senador potosino a uno de sus pares. El presidente habría agregado: “Los gobernadores son los primeros que no cumplen…”

La versión sobre los priistas chamaqueados, que hemos podido confirmar con panistas de primer nivel, proyecta tiempos muy difíciles en la relación entre el gobierno y el PRI, que es la primera fuerza en la Cámara de Diputados y la segunda en el Senado. Si la palabra dada pierde su valor, se pierde también la capacidad de negociación.

* * *
“En Juárez y en Chihuahua te matan por un six pack”, nos dijo Tere Ortuño, senadora del PAN, oriunda del estado más grande de la República. Sus palabras pretendían ilustrar una sorprendente afirmación que acababa de hacer: La delincuencia organizada no constituye el problema más grave que enfrentan esas dos ciudades, sino la falta de educación, la carencia de valores, la ausencia de estructura familiar “y eso es responsabilidad local”