Una apuesta perdida

“No solo te equivocaste tú, también se equivocó Gómez Mont”, nos dijo, casi burlón, el perredista Carlos Navarrete, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Senadores. El hombre se refería, obvio, a la coalición con los “legítimos” que, por unanimidad, aprobó el CEN del PAN en Oaxaca.

La equivocación de este reportero consistió en suponer que el gobierno federal iba a sostener la palabra que empeñó el secretario de Gobernación en las negociaciones que sostuvo con gobernadores del PRI, el pasado mes de noviembre, cuando el Congreso debatía la Ley de Ingresos. El trueque incluía, entre otras cosas, el apoyo tricolor a ese ordenamiento, a cambio, entre otras cosas, de no hacer alianzas con quienes no reconocen la legitimidad del presidente Calderón.

Parecía imposible que Felipe, a quien le queda por delante poco menos de la mitad de su sexenio, pusiera en juego la interlocución con el PRI, la primera fuerza política del país, para embarcarse en una aventura riesgosa e incierta en Oaxaca. Nada garantiza la victoria de la coalición en las elecciones del próximo 4 de julio. Ulises no es un hueso fácil de roer.

En esa lógica aposté una comida con Guadalupe Acosta Naranjo, ex presidente del PRD. El diputado estaba seguro de que la alianza se concretaría. Estaba en lo correcto. Mi equivocación fue menos costosa que la de Gómez Mont. Una cuenta más en un restaurante. El secretario de Gobernación, por el contrario, ya es un cadáver político.

Hombre avezado en cuestiones políticas, no midió el temor –¿o terror?— que hay entre sus ex correligionarios de que la inercia de victorias del PRI se prolongue hasta el 2012. He escuchado a los senadores Santiago Creel o Ricardo García Cervantes, o al joven diputado Roberto Gil, argumentar que no se le pueden dejar al PRI enclaves tan importantes como Oaxaca o Puebla, de cara al 2012. “Nos meten zapato”, comentó uno de ellos.
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Mario López Valdés, senador del PRI, aspirante a gobernador de Sinaloa, se reporta “listo para batear” en el juego electoral del próximo 4 de julio. Reconoce, sin embargo, que no le quieren “prestar la camiseta” para contender en la “serie” para definir al sucesor del mandatario local, Jesús Aguilar Padilla , a pesar de que está muy bien posesionado en las preferencias electorales. “Mi porcentaje de bateo es de 400, mientras que los otros andan en 200”, asevera.
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Beatriz Paredes y Enrique Peña Nieto, dos presidenciables del PRI para el 2012, se reunieron a comer el pasado jueves en el famoso Restaurante Churchill de la Ciudad de México. La dirigente del PRI y el gobernador mexiquense, quienes se han miran con la desconfianza natural entre dos que quieren llegar al mismo objetivo, se encerraron un par de horas en un privado del exclusivo comedero. Cuentan comensales que los vieron salir, que los dos iban muy contentos. Paredes, por cierto, comentó a los comensales que Eduardo García Puebla, un veteranazo en las estrategias de comunicación, relevara a Ignacio Cabrera en la dirección de comunicación social del CEN del tricolor.
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Poco antes de la aplastante votación que aprobó la reforma al artículo 40 constitucional para incluir el término “Estado laico” en la Carta Magna, el diputado Juventino Castro, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, recibía felicitaciones de sus compañeros por la aprobación del dictamen. "Muy bien... muy bien”, le dijo el perredista Jesús Zambrano. Un reportero preguntó con ironía: ¿Tal vez por eso renunció Gómez Mont al PAN, no? Don Juventino soltó la carcajada: "¡Sí, puede ser, ya ve que no dio las razones de su dimisión!"