La carta que Felipe no puede jugar

Porfirio Muñoz Ledo quiere la jefatura de gobierno del DF. Lo ha hecho saber en diversas conversaciones en privado. Tiene 78 años cumplidos y buenos argumentos para rebatir a los que cuestionan que busque postularse para gobernar una de las ciudades más grandes del mundo, cuando ya debería estar jubilado. A los que lo descalifican por su edad, les recuerda que Enrique Tierno Galván ha sido uno de los alcaldes más reconocidos de Madrid, y que fue electo a los 82 años.
El hombre, no hay duda, es uno de los políticos mexicanos brillantes del siglo XX. Es el único que ha sido presidente nacional del PRI y el PAN, secretario de estado, candidato presidencial, senador, diputado y embajador. Pero zigzagueó y acabó contagiado por el “virus AMLO”, como otros políticos y reconocidos periodistas que se radicalizaron junto con el tabasqueño y perdieron proyección.

En su nueva época de diputado del PT, ha llegado al extremo de participar en tomas de tribuna, megáfono en mano, junto a reconocidos fundamentalistas de la izquierda. El no necesita de estos desplantes para ganar reflectores. Es un gran orador. Tiene ideas y visión de estado. Allí están sus intervenciones en el Senado de la República, o cuando encabezó el llamado Bloque Opositor en la Cámara de Diputados, durante la 57 Legislatura. Pero Porfis, como le dicen, tiene dos grandes obstáculos: no tiene dinero y no tiene partido.

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Otra a la que no parece disgustarle la idea de suceder a Marcelo Ebrard es a Beatriz Paredes. La presidenta del PRI, quien termina su gestión como presidenta del PRI en el 2011, ha hecho por allí preguntas que reflejan su interés en la jefatura de gobierno del DF. Agregue la encuesta publicada recientemente por Buendía y Laredo, y entenderá los motivos del interés de la tlaxcalteca en el cargo que dejará Marcelo Ebrard.

Dice la encuesta de Buendía: “Con Beatriz Paredes como candidata, el PRI puede recuperar la capital del país. Gracias a su posicionamiento, tiene simpatías que exceden a las de su partido en más de 12 puntos porcentuales (en diferentes careos su apoyo mínimo es de 33%). Es ganadora en todas las combinaciones analizadas.

Beatriz como candidata a la jefatura de gobierno, Manlio en la presidencia del partido, y Peña Nieto abanderado para el máximo cargo de representación popular. Ese es el escenario ideal para mantener unido al PRI.

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A Felipe Calderón le queda la carta de su esposa Margarita para el 2012. No tiene a nadie más en el escenario. Los liderazgos fuertes en el PAN brillan por su ausencia. Zavala es la panista con mejor imagen. Al que lo dude, le sugiero que consulte el último populómetro del PAN, publicado por Ulises Beltrán en Excélsior. El presidente, sin embargo, no puede jugar su mejor carta. La señora Zavala, bien ubicada, ya se auto descartó. Va a dedicarse a la lucha contra las adicciones, le dijo al New York Times. Entre ella y Marta Sahagún, la distancia es abismal.
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A Tony Garza no parecen haberle gustado mucho las palabras de condena que Presidente expresó sobre la ley antiinmigrante de Arizona. Felipe Calderón dijo que esta Ley, conocida como la SB1070, “abre las puertas a la intolerancia, el odio, la discriminación y el abuso de autoridad.”
Esta declaración “apasionará” (sic) el debate en los Estados Unidos y podría ser una señal de que empezamos un período difícil en nuestra relación bilateral, advirtió el ex embajador de Estados Unidos en México.
En un comunicado, enviado desde sus oficinas, Garza considera que la convergencia de retos de seguridad, migración y económicos con los ciclos de elección en ambos países, resultan en hechos como el de Arizona y pueden tomar un tono más estridente e impetuoso. “Aunque esto se trate de una realidad inevitable, ésta no será productiva para nuestros países”, puntualiza.
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Publicamos ayer una lista de los ex colaboradores de Diódoro Carrasco que asistieron, en Oaxaca, a un encuentro con Eviel Pérez Magaña, candidato del PRI al gobierno del estado. Dijimos también que 15 días antes, el ex gobernador le organizó, en su casa, un desayuno a Gabino Cué, abanderado de la alianza opositora, al que asistieron también ex colaboradores.
Diódoro envió una lista de las 70 personas que asistieron al desayuno con Gabino. “No son los mismos que en la otra reunión”, destacó el ex priista. Cotejamos y, en efecto, no son los mismos.

5 de mayo