Desencuentro

La noche del miércoles, en su cena de cumpleaños, tuve un intenso intercambio con mi admirado amigo Jorge Fernández Menéndez.

¿El tema? Las reformas a la Ley de Seguridad Nacional aprobadas por el Senado, que él considera como “un error políticamente correcto”, y así lo escribió.

Jorge asevera que lo aprobado en la Cámara alta, que no en la Baja, le quita al presidente la facultad de implantar el estado de excepción, o suspender las garantías individuales. Está convencido que se colocan candados de todo tipo, para acotar la presencia militar en el país. Llega incluso a aseverar que si esta Ley hubiese existido en enero de 1994, el Ejército no hubiese podido intervenir en Chiapas, dado que la reformas prohíben que se involucre en movimientos sociales.

Me di a la tarea de reportear a quienes están involucrados en la elaboración de estas reformas. Ardelio Vargas, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, fue el primero. Rebatió el punto referente a que el Ejército no hubiese podido intervenir en Chiapas. “Una cosa son los movimientos sociales y otra las expresiones armadas. Eso está contenido en otro ordenamiento de la Constitución”; puntualizó.

Arturo Nahle, coordinador de asesores de la Comisión de Gobernación del Senado, precisó que la Ley de Seguridad Nacional es exclusivamente regulatoria de la fracción sexta del artículo 89 Constitucional. Este ordenamiento otorga facultades al presidente de la República de disponer de la fuerza armada para la seguridad interior y la defensa exterior. “El capítulo de la suspensión de garantías individuales está en el Articulo 29 de la Carta Magna. Son cosas distintas” recalcó.

Buscamos al coronel Miguel Álvarez Santamaría. El militar hizo una evaluación positiva de las reformas. “No es una ley que limite las facultades del presidente, sino que, por el contrario, corresponsabiliza a los gobiernos y congresos locales en las operaciones. El Ejército va a quedar protegido”, celebró.

¿Por qué la urgencia de la cúpula militar de contar con esta Ley? Preguntamos. “Los mandos tienen temor de que, al paso del tiempo, se les vaya a revertir (la guerra que libran contra el narco) Si se cometen errores, si hay daños colaterales de los que no son culpables, les pueden repercutir seriamente y acabar con sus carreras”, repuso el coronel.

Nahle, quien siguió paso a paso las negociaciones durante los últimos meses, refutó que los militares estén cabreados por las modificaciones que los legisladores le hicieron a la Ley: cada párrafo, cada punto, cada coma aprobada, se consultó con la Sedena, aseguró
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“En un mes tendremos el dictamen….”, prometió Ardelio Vargas. Hablaba de las reformas a la Ley de Seguridad Nacional que contiene la minuta enviada el miércoles por el Senado, con la esperanza de que se aprobara en fast track en San Lázaro, pero niguas.

Los militares tendrán que aguantar para contar con el “paraguas jurídico” que reclaman. El dictamen, como dice Vargas, podrá estar en un mes, pero el próximo periodo de sesiones comienza en septiembre. Hasta entonces habrá Ley, lsalvo un improbable período extraordinario.

La razón invocada por los diputados es que no pueden aprobar en 24 horas una minuta que es conclusión de más de un año de trabajo en el Senado. “Hay que analizar las definiciones de Seguridad Nacional, Riesgo, Amenaza, Seguridad Interior. No podemos exponernos a emitir una Ley que pudiera implicar acciones de inconstitucionalidad”, puntualizó Vargas.

En Xicotencatl dicen que hay razones adicionales para atascar la Ley y que estas tienen que ver con la pugna interna en el PRI. “No quieren que los senadores se cuelguen la medalla”, aseveran.
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Vaya lío en el que Carlos Navarrete metió a la cancillería, por andar de boquiflojo en tierras africanas, a las que llegó invitado por Argelia. El legislador guanajuatense se le olvidó que ya no es “Navarrete el perredista”, sino el presidente de la Cámara de Senadores, y despotricó en contra del Rey Mohamed VI, durante su visita a la República Saharahui.

De invasores no bajó a los marroquíes, en guerra contra el Frente Polisario de esa República. El incidente no pasó a mayores. El embajador de ese país, Mahmoud Rmiki, se puso en contacto con el priista Francisco Arroyo, vicepresidente de la mesa directiva, para preguntarle ¿Pues que le hicimos a Don Carlos?
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Hace unos días murió la madre del ex senador del PRI y amigo leal, Alejandro Gutiérrez y Gutiérrez. Un abrazo desde este espacio.

30 de abril