“Si fuesen perredistas, le chiflan…”

Muy satisfecho regresó de Washington el senador Carlos Navarrete. Asistió a la sesión del Congreso de Estados Unidos, que tuvo como orador invitado a Felipe Calderón.

Pero al presidente de la mesa directiva de la cámara alta no le agradó la actitud asumida por legisladores republicanos frente las duras criticas del mandatario mexicano a la venta de armas al crimen organizado y sus observaciones a la Ley antimigrante en Arizona. “si hubiesen sido perredistas, le chiflan…”, bromeó.

El perredista reconoció, con franqueza, que tres veces se levantó aplaudir las palabras del presidente Calderón: una, cuando abordó los temas de las armas; dos, cuando se refirió a la ley SB1070, y, tres, cuando destacó el valor de los migrantes mexicanos. “Fue un buen discurso, muy duro”, sintetizó.

En la capital estadounidense charló con varios congresistas demócratas. “Se les veía entusiasmados con las palabras del presidente Calderon”, asegura. Pero los republicanos no se le acercaron. De seguro ni sabían quien era, ni les importaba.
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Navarrete comió ayer con Jorge Castañeda y Héctor Aguilar Camin ne un restaurante del centro de la Ciudad. Aprovechamos para preguntarle al Güero, ex secretario de Relaciones Exteriores, su opinión sobre la primera visita de estado de Calderón a la Unión Americana, y la actitud de los republicanos. “Se echó unos alacranes voladores encima”, repuso. En esa categoría ubicó al senador republicano John Mcain; y al texano John Cornyn. El ex canciller imaginó una estrategia parlamentaria para obligar a replegarse a los demócratas, en su respaldo a Calderón: proponer un punto de acuerdo en solidaridad con el Estado libre y soberano de Arizona, y obligarlos a votar.

A Aguilar Camin le preguntamos sobre las conclusiones del caso Paulette; murió por accidente la noche en que llegó de Valle de Bravo; no hay culpables, nadie manipuló el cuerpo. Apena lo podía creer. “Yo soy un histérico. Lo primero que hubiera hecho es levantar las cobijas, buscar a la niña bajo la cama Ya no entiendo nada”, confesó

Jorge lo secundó con su habitual sarcasmo: “La niña pasó varios días muerta bajo su cama, nadie se dio cuenta, nadie olió nada…”

La pregunta ahora es si Bazbaz se va. Lo lógico es que pida —o le pidan— su renuncia. Se precipitó en sus primeras declaraciones; es responsable del linchamiento de Lizzete Farrah, la madre; acosó a las nanas; se contradijo; su credibilidad está por los suelos. Peña Nieto le dio le beneficio de la duda, pero no tiene alternativa.
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Rubén Aguilar, otrora vocero de Fox, se siente “perseguido político”. El ex jesuita que se transformó en guerrillero, antes de llegar a Los Pinos, dice que en la tradición de la política mexicana, cuando llega un nuevo gobierno, a los que ya estaban los hacen a un lado. En el caso del PAN, el grupo de Fox y el grupo de Calderón, no han sabido como relacionarse, asegura.

“Hay una actitud de rechazo. No saben como procesar a un gobierno del propio partido. No te quieren ver; no te quieren dar contratos en el gobierno, en tu propio despacho, cuando regresas a tu vida profesional. Ocurría con el PRI también pero aquí se ha exacerbado, por falta de experiencia, por falta de manejo de un gobierno panista al otro gobierno panista”, asevera.

¿La etiqueta Fox te ha perjudicado? Preguntamos. El hombre que hizo famosa la frase “lo que quiso decir…” admitió que, de entrada, si le ha pesado. “Pero con el proceso se va desgastando y vuelves a juzgar los roles de consultor, de profesor, de periodista”, puntualizó.
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Muy extraño resulta el hecho que ni los senadores del PRI, Cleominio Zoreda y Ricardo Fidel Pacheco; ni el del PVEM; Jorge Legorreta, se hayan presentado a la instalación de la Comisión Plural que dará Seguimiento a los Procesos Electorales del próximo mes de julio, a la cual pertenecen.

La Comisión plural , formada por acuerdo de la Junta de Coordinación Política, suscribió un “Acuerdo de Civilidad” que contiene varios puntos como el no agredirse durante las campañas y evitar practicas como el acarreo, la compra de votos, la no utilización de recursos públicos y otras practicas que pudieran enrarecer el ambiente electoral. “Nos tiraron plancha, eso estuvo muy raro”, se quejó el diputado del PRD, Rubén Velázquez López. La instalación se hizo con los senadores del PAN, PRD y Convergencia. Ricardo Monreal, del PT, tampoco asistió.
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22 de Mayo 2010