Domesticados

Hubo ceremonia del Grito, hubo también Informe, y Felipe Calderón asistió a la entrega post mortem de la Medalla Belisario Domínguez a Carlos Castillo Peraza. Nada que ver con el último año de Vicente Fox. El ejercicio de la presidencia de la República se normaliza paulatinamente, mientras que el radicalismo del legitimo lo hace dilapidar la amplia base social que llegó a tener.

Los senadores perredistas, sabedores del costo político que cada numerito tiene en votos, cooperaron para que la entrega de la medalla se realizara sin sobresaltos. Dejaron voluntariamente sus escaños vacíos, mientras Felipe estuvo en el salón de sesiones de la Cámara alta. Los amarillos le hicieron su propio homenaje Belisario Domínguez, antes de abandonar la casona de Xiconténcatl.

“Estamos domesticados”, comentó, mordaz, la ex diputada federal del PRD, Elíana García, convencida de que la mansedumbre de los legisladores amarillos tiene mucho que ver con la cercanía de las elecciones de gobernador en Michoacán, donde el panista Salvador López Orduña le pisa los talones al perredista Leonel Godoy.
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Uno que se puso vivo fue Santiago Creel, presidente de la mesa directiva del Senado. El secretario priista Cleominio Zoreda Novelo - “a pa’ nombrecito”, diría el clásico Cantinflas—declaró un quórum de 101 senadores en la sesión solemne para la entrega de la medalla, como si los perredistas estuvieran presentes.
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Gerardo Fernández Noroña nunca había logrado acercarse tanto a Felipe Calderón como el día de ayer. Llegó hasta el inicio de la calle Xicoténcatl, donde se encuentra el Senado de la República, para dar la “bienvenida” a Presidente de la República. Encabezaba una treintena de lopezobradoristas convocados a boicotear la entrega de la medalla Belisario Domínguez al desaparecido panista, Carlos Castillo Peraza.

La zona aledaña al Senado estaba literamente ocupada por el Estado Mayor Presidencial y granaderos, escudo en mano, macana en la cintura. Pero el, Fernández Noroña, había logrado la “hazaña” de colarse, como si hubiese ganado la copa del mundo.

El testarudo ex vocero del PRD contó a este reportero que aprovechó la salida de emergencia del Restaurante La Pagoda, donde había ido a desayunar, para burlar la vigilancia policíaca. Corrió a lo largo de la calle Filomeno Mata, hasta llegar casi frente al Palacio de Minería.

Junto a sus seguidores esperó la llegada del Presidente de la República, programada para las doce del día. Cuando las agujas del reloj se juntaron, arreció la cantaleta de siempre. En el Senado colocaron unas bocinas con “música de cantina” –así la definió Fernández Noroña-- para evitar que Calderón escuchara la cascada de insultos. Pusieron también una valla de madera para tapar la visibilidad. De poco sirvió.

El mitin se convirtió por momentos en una verbena anticardenista. Las declaraciones del “ingeniero” en las que reconoce que Calderón es el presidente “porque está gobernando” calaban hondo y arrancaban ofensas contra el hijo del general Lázaro Cárdenas. “¡Traidor!”, “¡vejete..!” “¡ya estás muerto!

Fernández Noroña quiso apaciguar los ánimos. Trepado en un hidrante (donde conectan sus mangueras los bomberos) pidió a los seguidores del legitimo que no se presenten mañana en el Monumento a la Revolución, donde se celebrará el 39 aniversario luctuoso del general Lázaro Cárdenas.

“Si alguien se manifiesta en el Monumento a la Revolución nos vamos a
tener que deslindar. No vayan a molestar al ingeniero, no le vayan a decir de todo”, pedía el polémico ex vocero. “El puede opinar lo que quiera, de todas maneras no vamos a reconocer a Calderón”, repetía
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“El México democrático que vivimos no podría entenderse sin la aportación de Carlos Castillo Peraza, Cuauhtémoc Cárdenas, y Diego Fernández de Cevallos”, nos dijo eufórico el subsecretario de Enlace Legislativo de la Segob, Armando Salinas Torre.

-- ¿Podemos interpretar esas palabras como la propuesta de un panista para otorgar la Belisario Domínguez a Cuauhtemoc Cardenas en el 2008 ?—le preguntamos

-- Si, repuso.
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¿Puede Ricardo Monreal ganar la presidencia del PRD? El senador zacatecano nos dice que el próximo mes de noviembre encargará una encuesta para darse una idea como anda en las preferencias de los perredistas.

Los dos aspirantes con mayores posibilidades para suplir a Leonel Cota en son Jesús Ortega y Alejandro Encinas. Ambos son completamente antagónicos. Chucho quiere transitar por los cauces legales y normalizar las relaciones con el gobierno federal. Alejandro es incondicional del legítimo y representa la continuidad de la línea actual. A ese último lo apoyan los ayatolas amarillos (minoritarios). Monreal quiere proponerse como “la tercera vía”. ¿Dónde habré oído eso?

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