¿Eres Yunque?

Los “grupos secretos” (léase El Yunque) están en la agenda de discusiones del Consejo Nacional del PAN, que arranca este sábado en el “edificio inteligente” que el Comité Ejecutivo Nacional tiene en Avenida Coyoacán. La sola inclusión del tema provoca hilaridad en los panistas.
“Se me hace una verdadera mamada”, nos dijo, en forma por demás coloquial, el diputado defeño Obdulio Ávila, ubicado en el grupo de los que siguen a Felipe Calderón. El senador Felipe González, ex gobernador de Aguascalientes, amigo de Creel, jura y perjura que él no es Yunque. Ni siquiera sabe que es esa organización. “Nunca en mi vida he conocido a uno”, asegura.

Haber incluido el tema en la agenda del Consejo, que termina el domingo, parece ocioso. Nadie que pertenezca a una organización o grupo secreto va a aceptarlo, y mucho menos a discutirlo públicamente. “Si eres del Yunque, si es que existe, no lo puedes decir, así de simple”, explicó Ávila.
En la convocatoria hay temas más difíciles. La relación partido-gobierno es uno de ellos, A nadie escapa la pésima relación que el CEN del PAN, que encabeza Manuel Espino, ha mantenido con el gobierno de Felipe Calderón. Los desencuentros han sido numerosos y han dado lugar a lo que el diputado federal, Gerardo Priego Tapia, uno de los aspirantes a la jefatura nacional, califica de “onda grupera”: Calderon, Mouriño, German, Nava, y Max, por un lado; Espino, Abascal, Derbez, Ramón Muñoz, por el otro.
La selección de candidatos a cargos de elección popular y las candidaturas externas son temas que también dividen a los panistas, y que estarán este fin de semana en la mesa de las discusiones. Hay que estar atentos.
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La víspera del Consejo Nacional tuvo lugar un evento que constituyó el arranque de la precampaña de Germán Martínez, delfín de Felipe para la jefatura nacional del PAN. El ex secretario de la Función Pública se reunió por primera vez, en un Hotel de la Colonia Nápoles, con los consejeros que votarán en la elección del presidente nacional.

En el grupo de Germán nos dicen que Santiago Creel y Héctor Larios, coordinadores parlamentarios en las cámaras de senadores y diputados, respectivamente, nada tienen que temer si gana el gallo de Felipe en la elección interna. ”La tradición es ratificarlos en sus cargos”, subrayan.
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Al senador Pablo Gómez le interesa un comino la medalla Belisario Domínguez. Dice que es un premio muy desprestigiado, por la gente a la que se le ha otorgado. ¿Cómo a quien? Le preguntamos. “Fidel Velásquez, por ejemplo”, ilustró. Tampoco es partidario de los homenajes posmortem. Es decir, que la medalla sea para el fallecido ideólogo panista Carlos Castillo Peraza. “Voy a proponer a Lázaro Cárdenas, sólo por chingar”, nos dijo en tono de broma.

Por cierto que el senador chiapaneco del Verde, Manuel Velasco, presidente de la Comision que otorga la medalla, confirmo a este espacio que va a invitar al presidente Felipe Calderón a la ceremonia de entrega –en fecha aun por definir— a pesar de la oposición del PRD. “La Ley me obliga a invitar a los otros dos poderes”, señaló.
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El subsecretario de Gobernación, Abraham González, atrajo la ira de empresarios regiomontanos que manejan casas de apuesta legales. Un consultor de comunicación que trabaja para ellos nos contactó recientemente para acusarlo de tener una “sospechosa tolerancia” con la proliferación de casinos ilegales en varias entidades del país.

“González y su séquito ya caravanean en Los Pinos para seguir gozando de las mieles que les da tener bajo su potestad el otorgamiento indiscriminado de permisos ilegales, para que operen ilegalmente casas con maquinitas tragamonedas y proliferen casinos clandestinos”, aseguran. ¿Será eso o habrá algo más?
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Diego Valadez, uno de los candidatos a la rectoría de la UNAM, nos mandó con un amigo común su libro “La parlamentarización de los sistemas presidenciales”. El investigador coincide por entero con Jorge Carpízo, quien ya probó las mieles de la rectoría y los sinsabores de la Secretaria de Gobernación, en la necesidad de que en México contemos con un jefe de gabinete.
El tema viene al caso porque Valadez formó parte del equipo de asesores de lujo que trabajan en la Reforma del Estado que se discute en el Congreso de la Unión. Valadez es también partidario de que algunos nombramientos del gabinete presidencial sean ratificados por el Congreso; pero también de la revisión del sistema constitucional de responsabilidad del Presidente de la Republica, para que no ejerza funciones que le son ajenas.
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Moraleja de la semana (cortesía de Mario Trejo): De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: De la derecha cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra