Alerta Roja.

La Cámara de Diputados está en alerta roja. Dos numerosos contingentes de maestros, uno del SNTE y otro de la CNTE, convergen esta mañana en los alrededores del Palacio Legislativo. Elbistas y antielbistas están citados en San Lázaro para exigir, dicen, mayor presupuesto para la educación.

Hay versiones de que los maestros disidentes aprovecharán la coyuntura para manifestarse en contra de la famosa Alianza por la Calidad de la Educación, firmada por la poderosa líder sindical y la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota.

La posibilidad real de que se registren enfrentamientos obligó al diputado priista César Duarte, presidente de la mesa directiva, a pedir refuerzos a la Secretaria Seguridad Pública para blindar las instalaciones. Solo se permitirá el acceso al Palacio Legislativo a las comisiones de uno y otro grupo

¿Quién será el responsable de que los contrarios se reúnan en el mismo lugar y en un momento tan delicado? ¿A quien le convendrá que la atmósfera social se enrarezca? Son preguntas que tendrán que ser contestadas, si la violencia se desborda en San Lázaro.

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Hace poco vimos al presidente Felipe Calderón asistir como testigo de honor a la entrega de la medalla Belisario Domínguez que el Senado otorgó al periodista Miguel Ángel Granados Chapa, sin que el recinto parlamentario se transformara en un circo.

El clima de apertura se confirmó con aprobación unánime de los siete dictámenes que conforman la Reforma Energética, prevista para este jueves en el Senado de la República, si algo extraordinario no sucede. Las negociaciones en las que participan los perredistas ahora se realizan de manera abierta, ya no en la clandestinidad.

El mismísimo Andrés Manuel López Obrador le bajó a la virulencia de sus discursos, y sus seguidores parecían anoche mayoritariamente inclinados a reconocer como un triunfo del Movimiento Nacional por la Defensa del Petróleo, el haber conjurado el “peligro” de privatización de PEMEX.

La paulatina normalización política no se construyó sola. Es producto, entre otras cosas, de la habilidad negociadora de un grupo de legisladores, entre ellos el injustamente destituido panista, Santiago Creel, que lograron desactivar un conflicto que amenazaba con salirse de control, a base de paciencia y persuasión.

Hubo foros sobre energía, sí, a pesar de la oposición de Los Pinos y del presidente nacional del PAN, Germán Martínez. No hay que olvidar que eso bajó de las tribunas del Congreso a los aguerridos diputados y senadores pejistas y, a la larga, dio lugar a la distensión que vivimos en el actualmente ámbito partidario.

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Carlos Navarrete calificó ayer, a pregunta de un reportero, de “chismes de lavadero” las versiones “filtradas en columnas” de que hay diferencias entre López Obrador y los moderados del PRD. El jefe de los senadores amarillos aseguró que nada va a romper la comunicación personal que tiene con López Obrador, ni alejar al bloque parlamentario, que él encabeza, del movimiento social que está en las calles, pendiente de lo que suceda en el Senado.

Por lo pronto, le cuento que fue él, Carlos Navarrete, quien dijo a ese espacio que los senadores no iban a ir detrás del discurso del Hemiciclo a Juárez, en caso de que el legítimo ordenara la toma del Congreso.

Fue él quien señaló que no se entendería que López Obrador transformara una victoria en derrota, si el movimiento que encabeza el tabasqueño insistiera en acciones de resi stencia, después de conjurado el peligro de privatización. Fue él quien adelantó a este espacio que los dictámenes se aprobarían este jueves, con o sin el consentimiento del tabasqueño.

¿Chismes de lavadero?

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El conflicto que opone al Grupo México, propiedad e Germán Larrea, con el Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, representado, en su momento, por Napoleón Gómez Sada, cumple ya un año. Los trabajos al interior de las minas están suspendidos y los trabajadores, como podrá usted suponerse, atraviesan por una situación que ya es insostenible.

Las autoridades laborales han mostrado no solo falta de incapacidad, sino de talento político y determinación para dar con la salida definitiva al conflicto. Los municipios de tradición minera en Guerrero, Sonora y Zacatecas, en asfixia financiera por la prolongada suspensión de actividades, lanzaron un SOS a la Cámara de Diputados.

El llamado fue escuchado. Líderes sindicales y representantes de los trabajadores mineros de esas tres entidades se reunieran con diputados federales de todos los partidos en el Palacio Legislativo de San Lázaro. El conclave, organizado por el diputado priista Carlos Zatarain, esta convocado para este jueves a mediodía.

“El objetivo será escuchar a los mineros y hacer un frente común para solucionar el problema, mediante la conciliación, la concertación y, en última instancia, la aplicación estricta de la Ley, dijo Zatarain. No descartó que sea solicitada la revocación de la concesión al Grupo México.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En el antepenúltimo parrafo se lee: "falta de incapacidad".. Que quiso decir????

Además, en el 8vo parrafo se habla de que se construyo el dialogo "a base" de paciencia... Lo correcto es "con base en", por que se esta hablando de los cimientos de algo.