Iniciativa pacheca

La iniciativa pacheca –para legalizar la marihuana—volvió a quedarse en la orilla. La sesión en el Senado fue suspendida ayer cuando le tocaba turno al perredista Rene Arce, quien la promueve, de subir a la tribuna. “No me dejan llegar”, nos comentó el legislador del PRD, la sonrisa en la boca. Ahora deberá esperar el próximo martes para volver a agendarla.

Arce, sin embargo, nos dio copia de la intervención que iba a leer en la tribuna. El texto, de 6 cuartillas, no sólo recoge datos interesantes, sino que da respuesta a las aseveraciones del secretario de salud, José Ángel Córdova, en sentido que legalizarla aumentaría el consumo. Responde también al panista Gustavo Enrique Madero, presidente del Senado, quién calificó la iniciativa de “ocurrencia.”

Dice el texto del perredista:

“Algunos expresan temor, e incluso falacias, de que esta medida incrementará el consumo de la marihuana. Su único argumento es lo que dijo, cuando vino a México, el ministro de Salud de Holanda –país donde está legalizada— en el sentido de que la medida no disminuyó, sino aumentó el consumo.

“Datos duros de la Unión Europea y de la ONU, que hemos incluido en la exposición de motivos de la iniciativa, lo desmienten. En Holanda hay 16 millones de habitantes, y solo 400 mil consumidores., alrededor del 2.5 por ciento de la población. Las tasas de consumo son mayores en cualquier ciudad de Estados Unidos”

Y sobre lo dicho por Madero:

“¡Qué talento ocurrente nos reconocen! Lo mismo se le ha ocurrido a dos Nobel de Literatura, Octavio Paz y Gabriel García Márquez; a Carlos Fuentes, Homero Aridjis, Carlos Monsivais, José Luís Cuevas, Elena Poniatowska, entre los nacionales; y a cuatro premios Nobel de Economía: George Akerlof, Vernon Smith, Gary Becker, y al famoso e influyente, Milton Freeman…”

Todos apoyan la legalización de la mariguana con fines terapéuticos.

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Hay más de Arce. El dirigente de Nueva Izquierda en el Distrito Federal está harto de los desplantes de Andrés Manuel López Obrador. Este hombre, vinculado en algún tiempo al movimiento guerrillero, propone que el Consejo Nacional del PRD, dominado por Los Chuchos, convoque al legítimo para discutir “cara a cara”, las acusaciones de traición y complicidad a los legisladores amarillos que, como él, votaron a favor de la reforma energética. Sabe, sin embargo, que promueve una utopía. “A muchos les tiembla la mano a la hora de enfrentar a López Obrador”, reconoció.

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Arrecian los rumores sobre la salida de Juan Camilo Mouriño de la Secretaria de Gobernación. Los nombres de los posibles sucesores van y vienen. Hasta el embajador en España, Jorge Zermeño, y el senador Ricardo García Cervantes, figuraban ayer las especulaciones.

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Los senadores del PAN y del PRI andan de la greña por las iniciativas de seguridad y justicia que están por debatirse en el Congreso. Dice el panista Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia, que los tricolores andan molestos porque en Los Pinos no han dado color sobre la propuesta de crear el Instituto Nacional de Seguridad Pública, que integrarían el presidente de la Republica y los gobernadores, para sustituir al actual Consejo Nacional de Seguridad Publica.

“Es plan con maña, ellos (los priistas) tienen la mayoría de los gobernadores, por eso empujan la iniciativa”, sospecha el panista.

El senador Jesús Murillo Karam, secretario general del PRI, expuso también sus quejas sobre la falta de una estrategia integral del Ejecutivo en la materia. “Ha mandado seis iniciativas, que han sido turnadas, unas a la Cámara de Diputados, otras al Senado. Solamente vemos parcialidades; no encontramos una política, una estrategia…”, dijo en la tribuna de la Cámara alta.

Ya en corto, habló de las “barbaridades” que contiene la famosa iniciativa de extinción de dominio, que permitirá al Estado confiscar los bienes de la delincuencia organizada. Una de esas “barbaridades” tiene que ver el ciudadano común y corriente. “Si usted renta su casa a un narco, y no lo sabe, se la pueden confiscar…”, ilustró el hidalguense. González Alcocer está de acuerdo en que eso hay que cambiarlo.