Rompimiento anunciado

Le llamamos ayer al diputado perredista, Emilio Ulloa. Queríamos saber si se había concretado la óanunciada reunión de la corriente de Los Cívicos –a la que él pertenece junto con Mario Saucedo y Humberto Zazueta-- con el jefe de gobierno de DF, Marcelo Ebrard, pero también con el candidato del obradorismo a la presidencia nacional del PRD, Alejandro Encinas.

Ulloa nos pasó a Alejandro Rojas Díaz Duran, operador político del jefe de gobierno del DF, para que nos informara. “Me están tratando de llevar a los chuchos”, bromeó el ex camachista, antes de reconocer que las pláticas están muy avanzadas para que la corriente de Los Cívicos, quienes dicen “incidir” en el 10 por ciento del electorado perredista, se sumen a la candidatura de Encinas.

Ya encarrerado, Rojas Díaz Duran reconoció las profundas diferencias que hay con los Chuchos “y más que con los Chuchos, con los Cirigos, con los Arces”. El operador de Ebrard confirmó que no hay puentes entre ellos y Nueva Izquierda. “Esta cabrón, nos han enviado señales perniciosas. Están en otra esfera, toman las cosas de manera personal, ya no entendemos nada”, aseveró. Pero aclaró: “Si hay rompimiento, no será por nosotros.”
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Nos dice Jaime Martínez Veloz, representante del gobierno de Chiapas ante la olvidada Cocopa, que las tensiones han vuelto a la zona de conflicto, por la tendencia que existe a formar grupos de contrainsurgencia para combatir a los zapatistas, como ocurría en los tiempos de Ernesto Zedillo. “Muchos quieren hacerse justicia por su propia mano, pero el gobierno vigilará que ningún grupo del EZLN sufra agresión alguna”, advirtió.

La Comisión de Concordia y Pacificación, que se integró en la década de los noventas con la idea de contribuir a una solución negociada del conflicto en Chiapas, se volverá a reunir después del puente de muertos, para elaborar un plan de trabajo. Martínez Veloz explica las razones por las que no ha sido disuelta la famosa Comisión, después de tantos años. “En ese momento cesarfia la amnistia y se activarían automáticamente las órdenes de aprehensión existentes”, advirtió.
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Los legisladores no quitan el dedo del renglón. Quieren “modernizar” el régimen de estado y de gobierno en México, con una mezcla de régimen presidencial y parlamentario. Lo asegura a este espacio el diputado Marco Bernal, presidente de la Comisión Especial para la
Reforma del Estado en la Cámara baja, quien apenas el miércoles pasado asumió ese cargo. “Esto se tiene que realizar ya”, subrayó el cenopista.

Bernal no entró en detalles sobre como viene la propuesta. Solo dijo que no se trata de dañar la presidencia de la República, sino de fortalecerla. Sabemos, sin embargo, que se insiste en crear la figura de “jefe de gabinete”, que eligiría el Congreso, a propuesta del Ejecutivo.

Asesores de la CENCA (Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso) nos dicen que en la propuesta que se discute bastaría un “voto de confianza” –50 por ciento más uno—para elegir al jefe de gabinete propuesto por el Ejecutivo. Pero hay más: El Congreso podrá disolver el gabinete con un voto de censura aprobado por una mayoría calificada (dos tercios de la asamblea)
¿Será eso fortalecer la presidencia de la República?

Un agudo observador de la vida política nacional, desconfiado de las verdaderas intenciones de los que promueven la reforma, augura que nombrar un jefe de gabinete, lo único que haría es “volver este país ingobernable”. ¿En los estados va a haber un esquema similar? ¿Los gobernadores van a tratar con el presidente o con el jefe de gabinete? Si hay un desastre como el de Tabasco ¿quien se pone al frente? Las preguntas son muchas y todavía no hay respuestas.
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El 31 de octubre pasado venció el plazo para que el Congreso entregue a la Secretaría de Hacienda las solicitudes de ampliación de presupuesto para el 2008, en los distintos ramos. Sabemos que los recursos libres a repartir apenas alcanzan 30 mil millones de pesos. Ni de chiste alcanzan para cubrir esas “auténticas cartas a santa clos” que son las solicitudes de los diputados. La Comisión de Presupuesto de la Cámara Baja tendrá que “quitar de aquí, para poner allá”. Vienen recortes. El Poder Judicial y el IFE están en la mira.
FIN.