¿Y si Narro no gana?

Nada menos seguro que la sucesión en la UNAM esté resuelta a favor del doctor José Narro Robles, hombre cercano al rector Juan Ramón de la Fuente y director de la Facultad de Medicina, como indican las encuestas realizadas entre la comunidad universitaria. La posibilidad de llegar a una segunda vuelta puede dar al traste con las predicciones y traernos una sorpresa.

Un experto en cuestiones electorales, que ha seguido muy de cerca el proceso de sucesión en esa casa de estudios, asegura que Narro no cuenta con el respaldo suficiente para ganar la rectoría en la primera vuelta. Requiere del respaldo de 10 de los 15 miembros de la Junta de Gobierno –12 hombres y 3 mujeres—y nomás no le alcanzan las cuentas.

Allí es donde todo se complica. En la segunda vuelta, la cercanía de Narro con De la Fuente deja de ser una ventaja en el reducido mundo de la Junta de Gobierno. El favorito de Juan Ramón tiene mayor dificultad que otros candidatos para hacer alianzas. “Hay integrantes de la Junta de Gobierno que jamás aprobarían una alianza con él”, asegura la fuente

El experto afirma que el matemático José Antonio de la Peña se ha convertido en la “segunda mejor opción” entre los 15 notables de la Junta. Cuenta también con un mejor ambiente entre el resto de los candidatos. No tiene agravios ni enconos personales con nadie. Su relación con el puntero en las encuestas no es mala. Para ponerlo en términos electorales: el “voto útil” iría a De la Peña.

En ambos escenarios el rector de la Fuente gana. Si el nuevo rector es el matemático, queda como un demócrata, si es Narro quien lo sucede, es su delfín.

Pero hay un tercer escenario donde no gana. Las cábalas colocan a Diego Valadez, ex director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, entre los finalistas. “Tiene apoyo, prestigio y cualidades. Es buen político, buen orador”, nos aseguran. Pero el ex procurador sí sufre de los enconos. Narro Robles nomás no lo quiere.”Hará lo que sea para que Valadez no se quede, y viceversa”, nos aseguran.

Otro experto, este universitario, nos hace notar que la importancia de las encuestas y pronunciamientos que han realizado a favor de Narro es relativa en la Junta de Gobierno. Dice que los notables tomaran en cuenta cinco elementos: La presentación individual, el plan de trabajo, el currículum, el apoyo en calidad, y el apoyo en cantidad.
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Fue literalmente un destape. Emilio Gamboa Patrón, coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, no desperdicio la oportunidad para meter a su gallo al palenque.. Le dijo al gobernador de San Luís Potosí, el panista Marcelo de los Santos, quien lo visitaba en su terreno, que en Jesús Ramírez Stabros “tiene usted un diputado priista, que es soldado de San Luís Potosí, y que esperamos sea más en la próxima elección”. Marcelo, en un gesto amistoso, tomó espontáneamente del brazo al diputado-piloto.

El mandatario potosino llegó hasta la llamada “pecera” –sala de juntas de la coordinación parlamentaria del PRI en San Lázaro—a instancias de Ramírez Stabros. Estaba allí para solicitar el respaldo de los diputados del PRI a su demanda de que se agreguen 5 mil millones de pesos a la partida asignada ala entidad en el proyecto de presupuesto para el 2008.

Al término del encuentro, Ramírez Stabros lucía muy contento. El gobernador panista había sido bien tratado por los priistas. De muy bien humor se dirigió a la Comisión de Presupuesto, donde trataría el mismo tema. “¿Fue un destape?” le preguntamos a De los Santos, mientras buscaba la salida de La Pecera. Respondió con una enigmática sonrisa.

Jesús había logrado su objetivo. Poner al gobernador azul frente a los gallones del grupo parlamentario tricolor “Yo nunca hago nada sin un objetivo político”, presumió después. ¿Qué pensaran los senadores panistas, Alejandro Zapata y Eugenio Govea, aspirantes tambien a suceder a Marcelo, de la jugada del diputado priista? Es pregunta.
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Otra que salió muy contenta de San Lázaro fue la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota. Su encuentro con los diputados fue más que terso. No hubo notas discordantes o jaloneos. Ni siquiera los combativos perredistas la apretaron fuerte. Lo más subido de tono fue lo manifestado por el zacatecano Raymundo Cárdenas. Le hizo ver a la secretaria lo difícil que será avanzar en su tarea como titular de Educación, por las dificultades que tiene con el SNTE. El balance fue positivo. Un alto funcionario de esa secretaria sintetizó su sentir: “Encontramos un espíritu de construcción de acuerdos para impulsar la educación. Esa es la nota.”

FIN.